viernes, 29 de noviembre de 2013

Ley que declara en emergencia al río Guadalquivir duerme hace diez años y solo “se violenta”

La problemática del río Guadalquivir data de años y cada vez se habla de su contaminación; sin embargo, la situación no cambia. La Ley Nº 2459, que declara a la “Cuenca del Guadalquivir Zona de Desastre Ambiental y de Emergencia Hídrica” no se cumple y ya duerme diez años debido a que fue promulgada en 2003. Empero, a una década de su promulgación, para algunos activistas ambientales esta norma “ni se cumple ni se respeta; sólo se violenta”.  


La ley dispone la organización de un comité para el apoyo a la gestión ambiental de la cuenca, cuyo directorio debía estar conformado por la Prefectura del Departamento (ahora Gobernación), Mancomunidad de Municipios, Comité Cívico, universidades, Federación Sindical de Campesinos y la Cooperativa de Servicios de Agua y Alcantarillado Tarija (Cosaalt).Todas estas instituciones deberían estar basadas en un objetivo fundamental: “promover soluciones más adecuadas para la descontaminación de la cuenca, a través de una amplia participación y coordinación de las instituciones involucradas”.
Empero, claro está que sobre esto no se hizo nada, tanto que el proyecto “Salvemos al río Guadalquivir” quedó paralizado por la ausencia de un lugar para la planta de tratamiento; de tal manera que, según la Liga de Defensa del Medioambiente (Lidema), el 35 por ciento de los barrios de la ciudad de Tarija depositan sus aguas residuales en el río Guadalquivir, un dato alarmante, por el peligro que ocasionan los focos de contaminación.

Una nueva denuncia
Pero más allá de la contaminación fecal se encuentran los lavados de autos, la extracción de áridos y, en fin, la poca atención. Sin embargo, El País recibió ayer una nueva denuncia del activista medioambiental Gonzalo Torres, quien informó que la Alcaldía está ejecutando el proyecto “Construcción Paquete Estructural para el Asfaltado de la Avenida Costanera Sur que Vincula los Barrios El Tejar y San Jerónimo de la Ciudad de Tarija”, según él, incurriendo flagrantemente en la construcción de una avenida que, según asegura, “destruirá el bosque de vegetación ribereña nativa de su margen, acabando con todos los servicios ambientales que brinda, y matando toda la biodiversidad que de éste depende”.
Explicó que con la obra se invadirá el lecho mismo del río Guadalquivir y añadió que el proyecto contempla la construcción de una plataforma, que incluye gaviones y terraplenes primero, y el emplazamiento de dos carriles sobre el río, segundo, y, como consecuencia de la construcción de gaviones y terraplenes, canalizará su cauce.
Por todos estos motivos, Torres mandará hoy una carta al alcalde de Cercado, Oscar Montes, para solicitarle que realice la obra pero tomando en cuenta otras opciones. “Lo que le pido al alcalde es que cumpla con esta ley y para cumplirla no tiene que hacer nada que desequilibre el sistema acuático del río Guadalquivir, por lo que le pido concretamente que frene la construcción de esta avenida para la cual se está destrozando todo un bosque de vegetación ribereña en los primeros cuatrocientos metros y que después se entra directamente al río Guadalquivir”, dijo Torres y consideró que con la concreción de esta avenida estaría “choqueyapizando” el río Guadalquivir (en alusión a la canalización del río Choqueyapu, en la ciudad de La Paz).
Torres aseguró que considera necesaria la concreción de este tipo de obras que descongestionarán el tráfico de la ciudad y planteó tres posibilidades. La primera consistiría en llevar todo el tráfico por la avenida que está sobre el colegio La Salle (en el barrio Miraflores) y hacer pasar un puente que pase desde La Salle hasta San Jerónimo.
La segunda posibilidad consistiría en llevar esta avenida por donde se está construyendo, bordeando el río pero desde el momento que se junta con la calle España, propone, entrarse por ésta e ir atrás de la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho, la que podría ceder cuatro metros. “Habría que expropiar dos casas que en realidad resulta barato ya que no se haría el Paso a Desnivel”, dijo.
Finalmente, la tercera propuesta, que es la que considera más adecuada y que fue propuesta por el Colegio de Arquitectos, consiste en expropiar entre ocho a diez casas. “Se salva todo el bosque, todo el río y el equilibrio del sistema”, afirmó.
Añadió que en caso de no recibir una respuesta favorable sobre este tema, es decir en la que se dé cumplimiento a lo establecido por ley, Torres tomará las acciones necesarias frente a la justicia e iniciaría un proceso hacia la Alcaldía.
Explicó que además de violar esta ley, se estaría violando el Decreto Ley 12131, mismo que en su artículo 123 dice que cerca de los ríos grandes, hasta 100 metros, y en lo pequeños, hasta 50 metros, no se puede cortar la vegetación.
El País intentó comunicarse ayer con funcionarios de la Alcaldía pero estos no respondieron a su teléfono celular.
Repercusiones
Respecto a esta situación, el diputado Víctor Hugo Zamora manifestó que las leyes ambientales, en general, aún no han tenido una efectiva acción ya que las mismas cuentan con problemas en su aplicación, como por ejemplo las fichas ambientales de algunas obras.
Sobre la protección del río Guadalquivir, dijo que este problema ha sido irresuelto, pero aclaró que está tratando de trabajar en un programa de saneamiento a través de acciones “que ojalá se pongan en vigencia en corto tiempo”.
El asambleísta Johnny Torres, a quien se le consultó si la Asamblea Legislativa Departamental trató esta problemática, sostuvo que las mismas son cuestiones municipales y no así de la Asamblea; sin embargo, lamentó que no se realice ningún tipo de acción pese a la normativa vigente para la preservación de este patrimonio de los tarijeños.

El 35% de aguas residuales al río Guadalquivir
La Liga de Defensa del Medio Ambiente (Lidema) informó, ya en 2012, que el 35 por ciento de los barrios de la ciudad de Tarija depositan sus aguas residuales en el río Guadalquivir, un dato alarmante, por el peligro de focos de contaminación.
Según Sandra Baldiviezo, coordinadora departamental de Lidema, se trata de un dato alarmante ya que las aguas residuales son conducidas a los afluentes del río Guadalquivir y se convierten en focos de contaminación. Además, informó que las aguas residuales que son evacuadas al Guadalquivir sobrepasan los parámetros permisibles.
La preocupación se manifiesta por el hecho de que Cosaalt solamente cubre un 65% del servicio de tratamiento de las aguas residuales, las cuales aún son conducidas a las lagunas de oxidación de San Luis, mismas que están saturadas por las cantidades exorbitantes de aguas residuales que genera la creciente población de la ciudad de Tarija.
Principales problemas de contaminación
Según un estudio realizado por el Instituto Interuniversitario Boliviano de Recursos Hídricos de la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho (Uajms), los principales problemas que genera la contaminación del agua son la ausencia de tratamiento de aguas residuales por parte de las industrias, como las tres plantas industrializadoras de leche, granjas porcinas y avícolas, que modifican el pH de las aguas, o la Cooperativa de Servicios de Agua y Alcantarillado Tarija (Cosaalt) que presenta elevados niveles de coliformes fecales y patógenos, o el matadero Municipal, que contamina aproximadamente diez litros por segundo con agentes patógenos de elevada peligrosidad.

Fuente: periódico "El País de Tarija" Tarija-Bolivia 29/11/2013
 

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