El presidente de la estatal Yacimientos Petrolíferos 
Fiscales (YPFB), Carlos Villegas, proclamó el jueves abierta la era de 
la "industrialización del gas" en Bolivia, el segundo mayor productor 
del energético en Sudamérica, en el preámbulo de la firma del contrato 
llave en mano con el consorcio surcoreano Samsung para la construcción 
de una planta de urea y amoniaco en el departamento central de 
Cochabamba.
    "La industrialización del gas natural es una realidad", subrayó en 
el principio y final de su alocución en que detalló los términos y 
condiciones del contrato y la puesta en marcha de la planta que 
funcionará en la localidad de Bulo Bulo, provincia Carrasco, en el 
centro del país.
    El titular de la empresa surcoreana Samsung, Kim Jae Youl, y 
Villegas suscribieron el contrato para la construcción de la planta 
industrializadora de urea y amoniaco, la primera de su género en 
Bolivia.
    El presidente Evo Morales y el vicepresidente Alvaro García 
presenciaron el acto en que Jae Youl y Villegas estamparon sus rúbricas 
en el documento.
    Villegas, que destacó la calidad de la propuesta ganadora de 
Samsung, entre otras 4 empresas internacionales, confirmó que la planta 
de amoniaco y urea, que permitirá a Bolivia afirmar con éxito pleno su 
aspiración política de obtener seguridad y soberanía alimentarias en el 
corto plazo, estará en marcha a fines de 2015.
    "El cuarto trimestre del 2015 tendremos planta de producción de amoniaco y urea funcionando", afirmó.
    Villegas destacó que Samsung se comprometió, con excelencia, a 
honrar las cuatro fases del proceso de montaje de la planta: la 
adaptación de la tecnología para los procesos de producción de amoníaco y
 urea; la ingeniería básica, la elaboración de la ingeniería de detalle;
 la procura, construcción y  puesta en marcha de la industria.
    Samsung que presentó una propuesta por 844 millones de dólares, 
mayor inversión realizada jamás por el Estado boliviano, fue elegida por
 41 especialistas bolivianos, reveló Villegas.
    Los fondos, que YPFB tratará de reponer en 8 de los 20 años que 
establece el plazo comprometido, serán financiados en su integridad por 
el Tesoro General de la Nación (TGN), a través de un crédito del emisor 
Banco Central de Bolivia (BCB).
    "El precio referencial que calculó YPFB (para la construcción de la 
planta) ascendió a 1.100 millones de dólares. Comparando la oferta que 
realizó Samsung nos permite un ahorro de  256 millones de dólares" a los
 bolivianos, resaltó el mandamás de YPFB.
    Samsung empleará licencias, para la producción de amoníaco, de la 
KBR, de Estados Unidos, y de la japonesa Toyo, para la de urea.
    Villegas puso en relieve que la planta de Bulo Bulo producirá 421 
toneladas métricas de amoníaco y 650.000 toneladas métricas  de urea al 
año.
    La planta que será inaugurada el último trimestre de 2015 insumirá 1,4 millones de metros cúbicos día de gas natural.
    "El compromiso con la empresa Samsung hace que hayamos fijado hitos 
de cumplimiento. El diseño y adaptación de la tecnología terminará en 
marzo del 2013; la elaboración y el diseño de la ingeniería básica 
terminará en agosto del 2013; la ingeniería de detalle, la compra de los
 equipos, la construcción y la puesta en marcha de la planta de urea y 
amoníaco, será en el cuarto trimestre del 2015. De tal manera que el 
cuarto trimestre del 2015 tendremos la planta de amoníaco y urea 
funcionando", reseñó.
    El contrato, que incorpora una cláusula anticorrupción por 200 
millones de dólares, obliga a la Samsung a mantenerse en Bolivia por dos
 años más, hasta 2017, para realizar un proceso de mantenimiento 
asistido.
    "Y desde el inicio del proyecto hasta la finalización de la 
operación habrá un proceso sistemático de capacitación a los 
profesionales, a los ingenieros bolivianos que elaboran en YPFB, de tal 
manera que la operación y mantenimiento futura estará a cargo de 
trabajadores bolivianos" puso en relieve Villegas.
    El 20% de la producción de la planta de Bulo Bulo será absorbido por
 la demanda local y el restante 80% por Argentina y Brasil.
    Los compromisos "están cerrados de tal manera que la producción e 
urea se destinará a estos dos países para solventar proyectos agresivos 
de extensión de frontera agrícola como también existirá en territorio 
boliviano", dijo.
    La planta permitirá al sector agropecuario y agroindustrial del 
país, ampliar el área de cultivo, de 2,9 a 105 millones de hectáreas, 
según los estudios de ingeniería que se elaboraron para la construcción 
del complejo petroquímico, además, la producción permitirá exportar el 
producto a precios con valor agregado.
    Según YPFB, el uso de la urea (fertilizante) incrementará la 
rentabilidad de los cultivos hasta en 40% por hectárea, además, mejorará
 la producción agrícola y permitirá obtener productos de mejor calidad y
 con mejor rentabilidad.
    Igualmente, abrirá las puertas a nuevas inversiones en el sector 
privado industrial y sobre todo beneficiará al agricultor boliviano.
    Se estima que la planta de Bulo Bulo generará entre 3.000 y 4.000 
fuentes de empleo en la etapa de construcción, 350 en la operación del 
complejo y 1.000 en la etapa de comercialización y distribución de la 
urea.
Fuente: Agencia Boliviana de Información "ABI" - 14/09/2012  
 
 
 
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