El Ministro de Hidrocarburos y Energía, Juan José Sosa,
precisó ayer que la paralización de la producción en la planta de
Caranda, en el departamento de Santa Cruz, a raíz de la toma de sus
instalaciones y el cierre de válvulas por pobladores de esa región,
genera una pérdida de entre 130.000 y 140.000 dólares por día.
"23 toneladas que tenemos por día que ha
dejado de producir el campo Caranda, más los 200 barriles por día de
producción que tenemos en cuanto a condensado y son algo así como 13
millones de pies cúbicos día de gas que no se están produciendo en el
campo, lo que arroja (una pérdida) de 130.000 a 140.000 por día", indicó
el Ministro SosaLa Planta de Gas de Caranda, operada por Petrobras, atiende la demanda del mercado nacional y de Brasil.
De acuerdo con los datos de la Cámara Boliviana de Hidrocarburos, un día sin producir en esa planta representa la pérdida de 600.000 metros cúbicos (m3) de gas natural y de 500 barriles de petróleo.
En ese sentido, Sosa lamentó que un conflicto municipal paralice la producción de hidrocarburos de esa planta gasífera, importante para el país.
El lunes, alrededor de 200 pobladores de Buena Vista, en la provincia Ichilo, tomaron la planta de Caranda en exigencia de la liberación del dirigente Ángel Nina Choque, encarcelado en Palmasola, además de la pavimentación de caminos, electrificación de la zona e incluso la renuncia del Alcalde de ese Municipio, René Vega.
Tras esa toma, la Policía desplazó 100 efectivos para realizar el desalojo de esas instalaciones, hecho que derivó, las primeras horas del martes en la muerte de Ambrosio Gonzales, uno de los habitantes quien participó de esa toma.
"Las plantas están cerradas, no hay presencia policial, porque había amenazas que los pobladores iban a volver con armas de fuego a hacer un intento de retoma", informó el Ministro de Hidrocarburos.
La autoridad aclaró que el deceso de Gonzales, que según reportes de medios de comunicación fue a consecuencia de un disparo de bala, se trata de un perdigón, que normalmente es utilizado por un arma de cacería.
Sosa descartó que la fuerza del orden utilice ese tipo de municiones en sus filas.
Según el Viceministerio de Régimen Interior y la Policía, la muerte de Gonzales (49), ocurrida durante la retoma del pozo petrolero, obedeció a la hemorragia fruto del impacto de una canica (perdigón) en la pierna y no así a un disparo de arma de fuego.
Por otra parte, el Ministro de Hidrocarburos y Energía informó que se enviará en las próximas horas a funcionarios de esa cartera de Estado para mediar el conflicto con los pobladores de esa región.
"Vamos a iniciar las conversaciones con ellos de manera de ir atendiendo lo que están pidiendo", dijo.
Fuente: periódico "Jornada" La Paz-Bolivia - 01/08/2012
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