La Empresa Metalúrgica Vinto, en Oruro, reactivó ayer la fundidora de antimonio que estuvo paralizada durante diez años. En la ceremonia inaugural estuvo presente el presidente Evo Morales; el ministro de Minería, José Antonio Pimentel, entre otras autoridades.
“El Estado ha invertido cerca de un millón de dólares para rehabilitarla y hoy ha sido el Presidente el que ha encendido la llama de este horno, (que) está entrando en funcionamiento después de más de diez años de paralización”, afirmó Pimentel.
En la oportunidad, recordó que esa empresa fue nacionalizada el 1 de mayo del año pasado, cuando el Jefe de Estado garantizó los recursos para rehabilitar la fundidora.
La reparación de los cuatro hornos de esta planta demoró cerca de diez meses, y su puesta en funcionamiento además permitirá que la producción de estaño aumente en 1.500 toneladas anuales durante el primer periodo.
Agregó que en la actualidad Vinto produce 12 mil toneladas de estaño al mes, producto del rendimiento de los otros hornos que permanecen en funcionamiento.
Como resultado de este proceso Bolivia exporta cada año unos 300 millones de dólares de estaño. Esta capacidad se incrementará en 10 por ciento con la reactivación de la planta fundidora.
El país exporta estaño a varios países, aunque el principal comprador es Estados Unidos, seguido de China, Corea y Venezuela.
Antecedentes
Pocos días después de nacionalizar Vinto, el Gobierno denunció que la planta metalúrgica de antimonio fue desmantelada, razón por la cual decidió no pagar “ni un solo centavo” a la privatizadora Glencore.
En dicha oportunidad, el Ministro Pimentel declaró que “se ha podido establecer que faltan muchos motores, sistemas de control, y que la planta ha estado paralizada por más de diez años”.
Explicó que la paralización de esa planta significó una gran pérdida de la capacidad productiva del país, pero con su reactivación el Estado retomará su capacidad de producir antimonio y estaño de baja ley.
Según Pimentel, la paralización de la fundidora violó el contrato de capitalización.
Fuente: periódico "Cambio" La Paz-Bolivia - 22/12/2011
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