Según la Consultora Internacional Gas Energy, la inversión en nueva exploración fue deficitaria en casi todos los países de la región, en particular en gas natural, muy a pesar de tener geología muy favorable en casi todos los países productores.
En el caso de Bolivia, la situación es aún más preocupante, dado que la caída de casi la mitad (un 49%) de los ingresos por exportación de gas natural a Argentina y Brasil, han puesto a sus autoridades, en una travesía y coyuntura difícil. Mientras la producción de gas ha tenido un leve descenso, surge el dilema: "cómo sostener la exploración si no hay recursos y menos condiciones para invertir".
"Mientras la camisa de fuerza de un estatismo anacrónico siga asfixiando al sector es inútil esperar un incremento sustancial de reservas, producción y exportaciones. Tan solo quizás proseguir en el aislamiento y el rezago de nuestra industria petrolera", enfatiza la Fundación Milenio en su reciente análisis.
Los ajustes en la región. Entre muchos ajustes descritos en el análisis de Gas Energy, en el caso de México se estudian los incentivos fiscales para entregar los bloques costa afuera en el Golfo de México. La estatal Pemex anunció que está ajustando su presupuesto en 5 mil millones de dólares afectando toda la cadena y sobre todo la exploración, además del recorte masivo de empleos, mientras la producción sigue declinando y los ingresos también. Dicha empresa estatal continúa aún politizada y burocrática a pesar de la puesta en marcha de la reforma energética.
En Colombia, únicamente, 72 taladros están operando de los 217 que están disponibles en el país; además, se ha postergado indefinidamente la modernización de la refinería de Barrancabermeja por parte de Ecopetrol por falta de recursos. Esta firma petrolera ha despedido 100 trabajadores de su nómina y está llevando a cabo un fuerte ajuste de gastos.
Venezuela pese a su situación crítica, en el sector petroquímico se está ofreciendo al inversionista compartir las ganancias de los productos que se exporten a cambio de inversiones. "PDVSA anunció que Rosneft pasará de tener 23% a 40% en el proyecto de crudo pesado en la Faja (PetroMonagas)", cita Gas Energy.
En cambio, en Brasil, Petrobras, hundida en escándalos de corrupción, decidió dejar de ser una empresa integral de energía para enfocarse de forma prioritaria en la producción de petróleo y gas natural, debido a la falta de liquidez y crisis por la que atraviesa. "Se han dado importaciones del sector privado de energía eléctrica y de gas natural de Chile para paliar el déficit y se estudian importaciones de Bolivia y que estas actividades sean realizadas por el sector privado", remarca Gas Energy.
En Ecuador se eliminaron los subsidios al sector industrial para los precios de derivados de petróleo; se han entregado y se entregarán nuevos campos maduros al sector privado; se ha renegociado algunos de los términos fiscales de los campos que estaban en producción, entre otras acciones.
Perú, como efecto de la caída de los precios del crudo, tiene suspendido todas las rondas de licitación previstas para áreas exploratorias desde el 2015. Proponen desde el sector privado que las inversiones comprometidas que no se usen en un bloque rentable se puedan utilizar en otro.
En el caso de Bolivia. La actividad exploratoria sigue sin levantar cabeza. Pese a que se promulgó una Ley de arbitraje; sumada a ella, otra Ley de incentivos para mejorar los precios de líquidos y condensados en el mercado interno; además de haber dejado de lado los contratos tipo SAM que no eran deseados por las empresa, la situación no tiene mayores luces.
Según el experto Hugo del Granado la situación en la actual coyuntura, con una seria declinación en la producción de gas natural en los Campos San Alberto y Margarita, muestran un panorama desalentador.
"Todo se debe a la política exploratoria cerrada iniciada el 2007, no hizo otra cosa que poner restricciones y obstáculos jurídicos. Si bien las normativas del 2015 como la ley de incentivos, tampoco la han podido reglamentarla. Hay una estructura montada que no permite despegar", señaló Del Granado. El Gobierno en su afán de captar inversión en las últimas semanas ha visitado Rusia, de donde solo provienen los anuncios. "Seguimos siendo engañados por el Gobierno con declaraciones triunfalistas", finalizó el analista Francesco Zaratti.
Según milenio
Los signos de un periodo nacionalizador
Los signos de un periodo nacionalizador
Presencia. El resultado de diez años de medidas estatizadoras es un sector altamente concentrado en manos del Estado, con una empresa (YPFB) absolutamente dominante en las operaciones, los proyectos y en las decisiones relativas a inversiones y a toda la política sectorial.
Fortaleza. Entre los años 2011 y 2015, en promedio, YPFB ha participado con el 64% de las inversiones en exploración, mientras que el aporte de la inversión privada se ha reducido a tan solo el 36%.
Punto de vista
Bernando Prado
Analista Energético
Analista Energético
"Hay que crear nuevo marco legal hacia las inversiones'
"A lo largo de todos estos años la exploración ha quedado prácticamente anclado en falta de inversión. En este periodo solo se ha incrementado la capacidad de explotación de los campos descubiertos. Y esos campos ahora están declinando. En ese contexto, no se han hecho tareas de exploración por lo que no se han descubierto nuevos yacimientos.
Todo ello se debe a un argumento muy sencillo. Primero que hacer exploración requiere muchos recursos y además implica altísimo riesgo. En ese contexto, un país requiere brindar cierto tipo de seguridad para atraer capitales e inversión privada.
Ahora las petroleras están ahí a la espera de un marco legal. Eso tiene que ver con la nueva Ley de Hidrocarburos, que además data de una Constitución Política del Estado que ya no existe. El Estado debe marcar reglas claras al respecto".
Fuente: periódico "El Día"
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