La Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) observa el color y la forma (un triángulo amarillo) de la etiqueta que por decreto debe empezar a ponerse a los productos que contengan o deriven de transgénicos, pues denotan peligro y afectarán las ventas, informó ayer su presidente, Julio Roda. Además, piden que se etiqueten primero los productos importados para evitar deficiencias logísticas que pongan en desventaja a los productos nacionales.
El Decreto Supremo 2452 establece el etiquetado paulatino de estos productos hasta 2018.
“Están tratando de acabar al productor o al industrial agropecuario porque tendríamos que ponerle (etiqueta) al pollo, al huevo, a la carne, al cerdo y hasta a la ropa usada porque viene hecha de algodón transgénico de los países vecinos”, indicó Roda al comentar las primeras observaciones surgidas en una evaluación técnica y legal que realiza la CAO desde el pasado lunes y que concluirá la próxima semana.
Roda evitó dar a conocer si la cámara procederá con el etiquetado hasta concluir la evaluación.
En tanto, explicó que si el Gobierno no garantiza la logística para el etiquetado en los productos importados, muchos podrían no cumplir la norma y eso podría atentar contra la producción nacional generando competencia desleal.
Respecto al color amarillo de la etiqueta manifestó que podría jugar en contra de la producción nacional. “El color amarillo es un color de precaución y es algo que nos podría afectar. El triángulo también es una simbología de precaución que indica: ¡Cuidado esto tiene algún problema!”, sostuvo.
En un pronunciamiento emitido hace dos días, la Plataforma Agroecológica del Trópico y Chaco, conformada por cinco organizaciones, señala que los “agronegocios” están utilizando el Decreto Supremo 2452 para “presionar la legalización de más cultivos transgénicos” y critica la posición de los sectores productivos que quieren introducir eventos transgénicos de maíz y soya.
Calificaron como un “show mediático” la difusión de las pérdidas ocasionadas por una plaga que ataca al maíz.
“Bolivia tiene 77 razas identificadas, le sigue México con 69, después Perú con 66 y Argentina con 47. Dichas razas nativas están distribuidas en todo el país, desde las tierras altas hasta las tierras bajas de la Chiquitania, Chaco y Amazonia. Por esta razón es que la introducción del maíz transgénico contaminará irreversiblemente todas nuestras variedades de maíz”, indica el pronunciamiento.
ESTUDIOS
Un reciente estudio de la Academia de Ciencias de Estados Unidos señala que los transgénicos no dañan la salud ni el medio ambiente.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la FAO (organismo de las NNUU) mantienen que el glifosato no es cancerígeno, según la especialista del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Cecilia González.
Fuente: periódico "Los Tiempos"
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