Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el volumen de combustibles y lubricantes importados entre enero y mayo de 2016 alcanzó a 464 mil toneladas, menor en 20,8% respecto a similar periodo de 2015, que fue de 367 mil toneladas. En términos de valor, esto significó una disminución de 48,4%.
La menor importación de estos productos se atribuye a la mayor producción de combustibles en Bolivia. Con los niveles récord de inversión pública ejecutada en el último decenio, se logró culminar importantes proyectos hidrocarburíferos, señala un boletín del Ministerio de Economía.
Entre estos proyectos están las plantas separadoras de líquidos de Gran Chaco, en Tarija y de Río Grande, en Santa Cruz; las Nuevas Unidades de Isomerización NUI, en la refinería Gualberto Villarroel de Cochabamba y de Reformación Catalítica, y NURF, en la refinería Guillermo Elder Bell de Santa Cruz.
Según el documento, estos proyectos posibilitaron incrementar los niveles de producción de Gas Licuado de Petróleo (GLP), gasolina y otros combustibles.
Por ejemplo, gracias a estos proyectos, desde agosto de 2013, Bolivia pasó de ser importador de GLP a exportador del carburante; asimismo, se logró un incremento de la producción mensual de gasolina, hasta aproximadamente 121.454 metros cúbicos (m3), superior a la demanda interna de 120.000 m3.
De acuerdo a datos del INE, de enero a abril de 2016 el índice de producción de refinados se incrementó en 10,4%, respecto al mismo periodo de 2015, la segunda tasa más alta de los últimos ocho años de similares periodos. En su interior sobresale la producción de gas licuado que se acrecentó en 51,5%, gasolina en 26,0% y aceites en 10,0%, todos respecto al primer cuatrimestre de 2015.
La mayor producción, además de generar mayores excedentes económicos, permitió al país generar un ahorro importante al reducir la subvención a los hidrocarburos, concluye el boletín.
Fuente: periódico "Página Siete"
No hay comentarios:
Publicar un comentario