lunes, 23 de marzo de 2015

Inversión y diversificación, ¿Chuquisaca dónde está?

Por lo menos hasta 2020, Chuquisaca continuará siendo plenamente dependiente de las regalías por hidrocarburos, en base a las proyecciones de inversión tomando como referencia los datos de los últimos años y las líneas que se han ido dibujando respecto a los planes desde el Gobierno central, que le dan prioridad a subsanar falencias en acceso a servicios básicos, antes que a la diversificación productiva. La dependencia de ingresos provenientes de recursos no renovables ha marcado la historia de nuestro país, que parece que hasta ahora no comprendió que la extracción y explotación sin una planificación adecuada e inversión productiva, no podrá sostenerse unos años después.
Hoy, Chuquisaca se perfila como el departamento que se convertirá en el primer productor de gas del país; sin embargo ¿se está programando e invirtiendo para el futuro o sólo para unas decenas de años de bonanza que darán paso a una temporada de vacas flacas?

La respuesta es no. Al menos desde las anteriores gestiones poco o nada se ha hecho para diversificar los ingresos del Departamento y mucho menos para crear un sistema de ahorro de los excedentes provenientes de recursos adicionales por el aumento de precios de petróleo que en cualquier momento también bajarán.

En 2014, el presupuesto ejecutado de Chuquisaca correspondió en un 54.6% de las regalías por hidrocarburos que significaron un total de Bs 617,2 millones, es decir, que ante la baja de los precios del barril de petróleo (uno de los parámetros establecidos para la definición del precio de la venta de gas en los contratos de Bolivia con Brasil y Argentina), más de la mitad del presupuesto con el que funciona la Gobernación podría tambalearse; sin olvidar que en algún momento se desvanecerá al ser producto de recursos naturales no renovables.

Aunque, de acuerdo al presupuesto vigente de Chuquisaca de la pasada gestión, el Departamento cuenta con un ingreso propio de Bs 841 millones, cifra que si bien se muestra “virtualmente” más alta con relación a la de las regalías, al no ser ejecutada al cien por cien, no se acerca al porcentaje del 54.6% en la ejecución de proyectos del año, exhibiendo aún más la dependencia en las regalías y la necesidad de diversificar las fuentes de ingresos para el Departamento, de manera que los montos con los que cuenta ahora y sus programas puedan ser sostenibles.

Para 2015, el presupuesto previsto de la Gobernación es de un total de Bs 1.205.518.056, de los que Bs 270,9 millones son transferencias para gastos específicos y Bs 934,9 millones son para la gestión misma de la Gobernación.

De los recursos para su gestión, 418 millones son provenientes de las regalías, cifra de la que 415,9 millones serían por hidrocarburos, sólo Bs 1,9 millones serían de extracciones mineras propias del Departamento (en las que prácticamente se contemplan únicamente impuestos por esa actividad) y Bs 134 mil corresponden a la extracción de recursos forestales (los únicos renovables), según datos publicados por la Fundación Jubileo en la publicación denominada “¿En qué gastarán el dinero los gobiernos departamentales el 2015?”, corroborados en la Secretaría de Planificación de la Gobernación de Chuquisaca.

Con base en esos datos, se puede evidenciar que si se basara en los ingresos por la explotación de los únicos recursos renovables, que podrían considerarse sostenibles siempre y cuando se cumplan a cabalidad las normas medioambientales vigentes, apenas superan los 100 mil bolivianos, según datos preliminares.
¿POR QUÉ DURANTE LOS ÚLTIMOS AÑOS NO SE DIVERSIFICARON LOS INGRESOS?
De acuerdo con el secretario de Planificación de la Gobernación de Chuquisaca, Demetrio Daza, ante los altos porcentajes de población que no tiene acceso a servicios básicos, las líneas de trabajo de los últimos cinco años estuvieron orientadas a trabajar en favor de cubrir necesidades preponderantes, como el acceso al agua, electricidad, alcantarillado, riego y otros sectores; razón por la que justifica la falta de inversión en el área productiva o incluso turística.

Según Daza, más allá de las fuerzas políticas que asuman la próxima gestión departamental, la línea de erogación de gastos para los siguientes años será la misma ya que de acuerdo con los planes del Gobierno central, se busca cubrir por lo menos hasta en un 90% la falta de acceso a esos derechos fundamentales.

“En estos cinco años de gobierno hemos tenido que disponer de un 90% de los recursos de inversión pública en caminos, riegos, electrificación, infraestructuras educativas, agua potable y salud (…) pese a ser competencia exclusiva de los municipios, la tuvimos que hacer nosotros y hacer convenios para suplir esas necesidades. Por eso, no hemos asignado recursos a turismo, minería y otros, porque erogamos gastos de manera significativa a necesidades básicas”, sostiene Daza.
¿GOBERNACIÓN O MUNICIPIO?
Ante esa realidad de sustitución de competencias municipales de parte de la Gobernación, el economista y analista local Juan José Bonifaz asevera que las entidades departamentales están jugando el rol de los municipios, solucionando problemas del día a día cuando en realidad deberían buscar definir políticas públicas de mediano y largo plazo.

“En esa línea, evidentemente la Gobernación no ha desarrollado proyectos de importancia, transformadores de la realidad departamental y únicamente ha volcado recursos a proyectos menores, entonces su impacto no tiene algo significativo”, sentenció.

Desde su punto de vista, la Gobernación no ha ejecutado a plenitud su Plan de Desarrollo 2012-2016, sobre todo en el área social, donde las obras siguen en etapas de proyectos y no hay iniciativa, por lo que el seguir con la misma política en el próximo periodo, no provocará más que “perder recursos sin resultado”.

Contrario a Bonifaz, Daza asegura que es necesario cumplir en primer lugar con los requisitos básicos de los municipios, postura que es apoyada por el asambleísta departamental de Chuquisaca, Zacarías Herrera, quien sostiene que si bien son competencias exclusivas de los municipios, al no ser privativas, no está prohibido que los gobiernos departamentales y el central participen en el cofinanciamiento de proyectos de impacto.
EL PROYECTO DEL ESTATUTO AUTONÓMICO INTENTARÁ CAMBIAR HORIZONTES
Pese a que las actuales autoridades del ejecutivo departamental y las afines a ellas consideran que es prioritario trabajar en cubrir necesidades básicas de la población como agua, alcantarillado, caminos y otros servicios; también aceptan que es importante reorientar las inversiones de la Gobernación.

El asambleísta Herrera indica que es importante que se sigan las líneas que se trazaron en los planes de desarrollo departamentales y centrales, respecto a los proyectos en servicios básicos, pero que también es importante mirar el área productiva y diversificar la industria en Chuquisaca.

Para eso, Herrera manifestó que el proyecto del estatuto autonómico departamental aportará en el trabajo de las autoridades venideras para que sujetas a su aplicación, prioricen la industrialización de la materia prima para generar valor agregado a través de la creación de empresas estatales como la planta procesadora de lácteos, el ingenio minero, la planta de miel y otros proyectos, aunque su comienzo o en algunos casos conclusión, aún no están previstos en el corto plazo.
LAS INVERSIONES DE ESTE AÑO
Pese a que el análisis de Chuquisaca muestra que aún falta reorientar la inversión de los recursos departamentales para crear sostenibilidad en los mismos, se ve que a nivel nacional, el panorama no es muy diferente y tampoco muy alentador.

Para 2015, los sectores en los que más invertirá Chuquisaca son el sector agropecuario, al que destina el 50% de sus recursos, que representan un total de Bs 218,1 millones (en los que se incluyen programas de microrriego).

Le siguen el sector de transportes con un 21% (Bs 89,6 millones), educación con un 8% (Bs 36 millones), energía 8% (Bs 32,8 millones).

A nivel nacional, los sectores que más recursos reciben de las nueve gobernaciones son transportes con un 34% de los recursos, agropecuario con un 23% y energía con un 9%.
Fuente: periódico "Correo del Sur"

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