Bolivia solo produce minerales de bajo precio, según informe
La producción de minerales y metales es importante como generadora de divisas y de empleo, la industria minería produce concentrados, metálicos, manufacturas, joyería y aleaciones minerales. Las ventas externas en 2014 fueron de US$ 4.034,2 millones, el 31,0 por ciento del valor total de las exportaciones del país. Bolivia que en el siglo anterior fue primer productor de plata, bismuto y antimonio y segundo de estaño, no tiene ahora presencia como productor importante. "Explotamos y exportamos minerales de estaño, zinc, plomo, plata, oro, wólfram, antimonio y cobre; secundariamente minerales de hierro, columbita-tantalita (Coltan), sales de boro y sodio, piedras preciosas y rocas ornamentales. Vendemos metálicos (mineral fundido) de estaño, antimonio, oro, plata, cobre, joyería de oro y plata y algunas amalgamas. La producción de concentrados de zinc, plomo y plata significan el 13,0 % y el oro metálico el 10,5 % del valor de las exportaciones, el 7,6 % restante los demás minerales, metales y amalgamas", añade un informe de Milenio.
El estaño, otrora sostén de la economía nacional, tiene actualmente un aporte del 2,8 % en el valor de las exportaciones, siendo estas ahora muy dependientes de la producción de zinc-plomo-plata (producidos por las empresas San Cristóbal, San Bartolomé, San Vicente, Colquiri y el Grupo Sinchi Wayra) y de ventas de oro metálico proveniente de explotación (formal, informal y en algunos casos ilegal) de oro aluvional en el norte del país por pequeñas empresas artesanales y cooperativas mineras. También del contrabando de oro de países limítrofes que se legaliza en el país y en menor escala de remanentes de producción de Minera Inti Raymi, Minera Paititi y otras empresas y comercializadoras menores".
Algunas reflexiones
Bolivia que en el siglo anterior fue primer productor de plata, bismuto y antimonio y segundo de estaño, no tiene ahora presencia como productor importante (es cuarto productor de estaño y séptimo a noveno de zinc y plomo como lo más representativo), sigue manteniendo la matriz productiva del siglo anterior, no acaba de ingresar a la piro metalurgia, menos a la industrialización, asegura Fundación Milenio.
"El valor de sus ventas al exterior oscila entre los tres y cuatro mil millones de dólares anuales, cifra que puede ser superada por una sola transnacional de las que operan a nivel global. No tiene proyectos nuevos al margen de las actuales minas privadas en explotación que soportan más del 60% de la producción nacional, el sector informal de la minería (artesanal y cooperativa) crece imparable y sin control técnico, impositivo y medio ambiental, los proyectos estatales (Mutún, Corocoro y el Salar de Uyuni) no tienen avance significativo y hemos perdido la coyuntura favorable de precios, para ingresar a la minería de metales tecnológicos y sales industriales. Esta es nuestra realidad hoy, ¿qué debemos hacer?".
Recomendaciones
"1. Se debería definir primero los objetivos a mediano y largo plazo, mantener la situación actual donde el sector reacciona más emocionalmente que por objetivos es prolongar la agonía. Toda nuestra producción a excepción de oro y plata, es de metales de bajo precio y el panorama no es halagueño.
Los proyectos estatales: Mutún (hierro), Corocoro (cobre), Salar de Uyuni (litio, potasio, sodio, bórax), Karachipampa (plomo, plata y zinc), Huanuni-Vinto (estaño), etc., son para metales de bajo precio; el hierro por ejemplo, tiene un precio actual muy cercano al más bajo en cinco años, cayó 46 por ciento en la última gestión y se cotizó en China hasta en US$ 70/ton y las mineras más grandes de este metal (Río Tinto, BHP Billiton y Vale de Río Doce) están aumentando intensamente la producción para bajar costos de equilibrio (Break even), eliminar productores menores y aumentar cuotas de mercado; se pronostica una sobreoferta para 2015 y nosotros seguimos empeñados en un proyecto (Mutún) que aún en condiciones óptimas de mercado tiene muy pocas oportunidades de competir.
Se estima que en 2014 los precios de la plata, plomo y zinc alcanzarían los US$ 18/onza (plata), US$ 0,95/lb (plomo) y US$ 0,85/lb (zinc). El precio por libra fina de estaño podría tener altibajos entre US$ 8,65 y 9,00 y un mesurado equilibrio en el mercado en la gestión que empieza. Este panorama deja como alternativa el oro que pasó la barrera de los US$ 1.300/onza y aunque lejos de la cúspide del "mega ciclo" es el metal de mayor valor intrínseco. En este contexto no existe ningún proyecto nuevo de oro, la producción mayor y cuyo valor de exportación sobrepasó ya los US$ 1.300 millones está controlada por cooperativas, mineros artesanales y comercializadores (legales e ilegales).
El Estado ha perdido control sobre el rubro, la tributación es mínima, los riesgos ambientales grandes. Entonces el Estado debe recuperar el control de la cadena productiva y de comercialización y debiera ser prioridad nacional la generación de proyectos auríferos por parte de Sergeomin y Comibol.
2. La legislación para el sector minero (CPE, Ley 535, Ley de inversiones, etc.) es radicalmente adversa al capital privado y las posibilidades de acceder a financiamiento en Bolsas de Valores y Bancos son nulas; hay regulaciones sobre derechos mineros (no hay concesiones mineras sino contratos con el Estado), sobre inversión se prohíbe la anotación de derechos mineros como garantía para acceso a financiamiento, se impone consulta previa a pueblos indígena-originario-campesinos, función económica social y coparticipación de la renta minera (Arts. 2, 8, 17. 19, 98, 131 y otros de la Ley 535). Todo esto conforma una "camisa de fuerza" que limita la capacidad operativa y anula la competitividad del país, especialmente en proyectos de exploración y generación de nuevas minas.
El Estado tiene que definir el rol de los privados y si considera importante su aporte, debiera revisar la Ley 535 para adecuar la legislación a condiciones mínimas de financiamiento para exploración y reposición de reservas, único camino para diversificar la producción, mejorar competitividad y eficiencia y enfrentar mejor los periodos de crisis de precios.
3. Al margen de oro y plata, hay otros metales de precio alto como Columbita-tantalita (Coltan), metales del grupo del platino y tierras raras, que existen en el país, se han explorado en algunos casos y hasta se comercializan (Tantalita) dentro de la cotidiana informalidad que vivimos. El salto cualitativo de generar proyectos de esos metales en el mediano y largo plazo, debiera ser prioridad del Estado", concluye Fundación Milenio.
Fuente: periódico "Jornada"
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