"Se está frenando la importación de arroz de Brasil y Argentina, pero tampoco podemos cerrar todas las ventanas (...). Entonces, ¿qué hacemos? Les pondremos barreras sanitarias internacionales, ciertas trabas a la importación, para incentivar la venta interna de arroz”, precisó el director del Observatorio Agroproductivo del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, Jorge Guillén.
El funcionario explicó que el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) reforzará los controles sanitarios mediante la verificación del registro sanitario y las normas de higiene del arroz argentino.
Según el presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Julio Roda, el rol del Senasag es importante en el control. "Al igual que nos piden permisos para meter nuestros productos desde el tema sanitario, son restricciones como las tienen los demás países. Acá se les da rápido los permisos, lo que perjudica a los productores”, precisó el empresario.
Guillén aclaró que no se puede frenar la importación del grano porque se crearían barreras a la exportación de otros alimentos.
"Si frenamos la importación de arroz de otros países, nos van a responder de la misma forma, nos van a frenar la exportación de banano de Cochabamba, de castaña de Beni, de chocolate, carne cruceña y todos los departamentos se perjudican”, afirmó.
La gerente de la Federación Nacional de Cooperativas Arroceras (FENCA), Shirley Abujder, señaló que es necesario un decreto que frene la internación legal, porque sin una norma los controles serán insuficientes.
En 2013 y 2014, la producción fue insuficiente, de 300.000 a 350.000 toneladas, por lo que el Gobierno autorizó la importación. Pero la internación legal y el contrabando generaron una sobreproducción de 72.000 toneladas de las 400.000 que se cosecharon en la campaña de verano 2014 - 2015. "Los ingenios y mercados están estocados. Hay al menos 72.000 toneladas que no pueden salir”, advirtió Abujder.
En 2014 se importaron 72.000 toneladas y hasta marzo de 2015 otras 15.000. El ingreso legal e ilegal de arroz, debido a la devaluación de las monedas de los países vecinos, derivó en la sobreoferta del producto y que bajen los precios por debajo del costo de producción.
Abujder recordó que la campaña 2014 se inició con un precio de 60 a 65 dólares la fanega (250 kilos de arroz chala sin procesar). Sin embargo, ahora se rebajó a 40 y 42 dólares y en casos extremos a 20 y 12 dólares, lo cual genera pérdidas para los productores.
El precio del quintal disminuyó hasta en 100 bolivianos. Antes estaba en 380 y ahora a 280 y 300 bolivianos el de primera calidad. El kilo está en 2,50 y tres bolivianos, antes costaba siete bolivianos.
Sobreoferta de 140 mil toneladas de maíz
El presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Reinaldo Días, dijo que hay una sobreoferta de 120.000 a 140.000 toneladas de maíz debido a la importación y el contrabando.
Ante esta situación, la Anapo bajó la proyección de la producción de maíz en un 25% para la campaña de invierno 2015 lo que significa reducir la oferta a 90.000 hectáreas. En 2014 se sembraron 120.000 hectáreas.
El presidente de la CAO, Julio Roda, dijo que se analiza con el Gobierno frenar la importación. El 29 de junio habrá una reunión con la Aduana para reforzar controles.
Para la campaña invierno 2015, la Anapo proyectó una producción de soya de 300.000 hectáreas con un incremento de 10.000 hectáreas; de 125.000 hectáreas de trigo con un aumento de 10.000 y de 110.000 hectáreas de girasol con 15.000 hectáreas de aumento.
Ante esta situación, la Anapo bajó la proyección de la producción de maíz en un 25% para la campaña de invierno 2015 lo que significa reducir la oferta a 90.000 hectáreas. En 2014 se sembraron 120.000 hectáreas.
El presidente de la CAO, Julio Roda, dijo que se analiza con el Gobierno frenar la importación. El 29 de junio habrá una reunión con la Aduana para reforzar controles.
Para la campaña invierno 2015, la Anapo proyectó una producción de soya de 300.000 hectáreas con un incremento de 10.000 hectáreas; de 125.000 hectáreas de trigo con un aumento de 10.000 y de 110.000 hectáreas de girasol con 15.000 hectáreas de aumento.
Fuente: periódico "Pagina Siete"
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