Expertos recomiendan al Gobierno adoptar una política de austeridad y reducción de gasto e inversión pública, tras la caída de ingresos por gas y minerales y el déficit fiscal de 6,7% observado el año pasado.
El pasado domingo, el presidente Evo Morales, en su exposición frente a la Asamblea Legislativa, informó que entre 2015 y 2016, la renta petrolera bajó de 3.837 millones de dólares a 1.746 millones de dólares.
Por otro lado, los ingresos por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) disminuyeron en 40% entre 2015 y 2016, al reducirse de 1.518 millones de dólares a 898 millones. Para 2017, la proyección realizada por el Gobierno es 22,5% menor, para llegar a 818 millones de dólares.
De acuerdo con tres analistas económicos, las cifras presentadas por el Gobierno son muy cercanas a la realidad, por lo que, ante ese escenario, plantean tomar medidas de austeridad con el fin de controlar y reducir el déficit fiscal.
Según el ex presidente del Banco Central de Bolivia (BCB) Juan Antonio Morales, para controlar el déficit existen tres opciones, la reducción del gasto, el aumento de la recaudación impositiva o una combinación de ambas medidas.
"Las tres opciones son válidas, pero lo más factible sería realizar una reducción del gasto, sobre todo en inversión pública, un aspecto en el cual es necesario ser más selectivos”, explicó.
En su mensaje, el mandatario aclaró que la brecha fiscal se debe principalmente a la inversión pública que ejecuta el Estado y no al crecimiento del gasto corriente.
Por su parte, Armando Méndez, ex presidente del BCB, sostuvo que la diferencia negativa entre ingresos y gastos que mostró el Estado en 2016 se debió a una reducción de ingresos a causa de los bajos precios de los hidrocarburos.
"Al haberse reducido sus ingresos, el sector público ha financiado su crecimiento con déficit”, expresó.
En su criterio, la solución pasa por una reducción del gasto; sin embargo, consideró que esta solución es poco probable.
"Difícilmente el Gobierno va a reducir el gasto y la inversión con el fin de mantener el crecimiento”, precisó.
El analista económico Gonzalo Chávez, por su parte, opinó que la caída de los ingresos fiscales por hidrocarburos y el déficit fiscal de 6,7% del PIB son un síntoma de crisis.
"El Gobierno ha estado manteniendo el crecimiento de manera artificial, aumentando la inversión pública, lo que ha generado en parte este déficit”, explicó.
El analista coincidió en la necesidad de reducir la inversión pública y el gasto para controlar la brecha fiscal. "Es un ajuste que se va a tener tarde o temprano, porque si no, el déficit va a seguir aumentando”, advirtió.
Pese a la caída de ingresos, el Gobierno destacó que el país es líder en crecimiento económico en la región.
Más recursos
- Recaudación De acuerdo con el presidente Evo Morales, las recaudaciones tributarias en la actual gestión de Gobierno llegaron a 42.550 millones de bolivianos, mientras que en el periodo denominado neoliberal sólo fue de 6.251 millones.
- Previsión Para 2017, el Gobierno prevé un déficit fiscal de 7,8% del Producto Interno Bruto (PIB), el más alto de la década. Se explicó que esta cifra es alta debido al cumplimiento del Plan Nacional de Desarrollo, que establece una agresiva inversión pública.
- Detalle En el interior de esta cifra, la administración central generará un superávit de 1,5% y las entidades autónomas (gobernaciones, municipios y universidades) generarán un déficit de 7,9%.
Fuente: periódico "Página Siete"
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