El ministro Luis Alberto Sánchez retomó ayer su actividad pública tras ser ratificado el pasado 23 de enero por el presidente Evo Morales, eso sí, con un importante recorte de competencias. La energía ha salido de la mochila y el tarijeño deberá concentrarse ahora exclusivamente en los hidrocarburos, el área esencial para dar cumplimiento a la agenda 2025, en tanto es la que garantiza los recursos necesarios, y a la vez, la que genera más incertidumbre.
Sánchez incluso se refirió al recorte competencial con su entusiasmo habitual y en positivo. “Como se ha trabajado en los anteriores dos años para el corazón energético de Sudamérica y desarrollar el sector energético, con ese mismo énfasis vamos a trabajar en hidrocarburos”.
Sánchez se fijó las prioridades en el corto plazo, mismas que son de continuidad desde hace más de una década, cuando se materializó la nacionalización de los Hidrocarburos. “El mayor reto del Estado es la exploración, encontrar reservas, aumentar producción para aumentar los ingresos. El tema de los hidrocarburos es vital en el presente y en los próximos cinco años, aumentaremos la cobertura de usuarios de gas, la industrialización, la ley de hidrocarburos, y ver que YPFB pueda internacionalizarse en el sector de la exploración y explotación en otros países”.
Sánchez se fijó las prioridades en el corto plazo, mismas que son de continuidad desde hace más de una década, cuando se materializó la nacionalización de los Hidrocarburos. “El mayor reto del Estado es la exploración, encontrar reservas, aumentar producción para aumentar los ingresos. El tema de los hidrocarburos es vital en el presente y en los próximos cinco años, aumentaremos la cobertura de usuarios de gas, la industrialización, la ley de hidrocarburos, y ver que YPFB pueda internacionalizarse en el sector de la exploración y explotación en otros países”.
Momento delicado
Lo cierto es que 2017 es un año trascendental para el sector, y no solo porque la crisis de precios se vaya a prolongar todavía un año más, aunque tras los acuerdos de la OPEP el precio del crudo haya empezado a subir y según los expertos se vaya a situar en el entorno de los 55 dólares en los próximos meses.
Con ese rango de precios, la renta petrolera, que cayó a la mitad respecto a 2014, cuando el barril tocó máximos de 110 dólares, apenas se recuperaría, con su correspondiente impacto en las regalías por la venta de gas asociado a ese hidrocarburo.
En ese contexto de incertidumbre de precios, Bolivia quiere renegociar un contrato de exportación de gas con Brasil, sumido en su propia crisis política y económica, que ha decidido recortar los compromisos políticos y utilizar sus propias fuentes de energía. Sánchez, que ya ha dirigido estas negociaciones durante 2016, ya ha planteado un esquema de negociación directamente con privados, cuyos volúmenes probablemente serán menores y los precios, mayores, aunque todo depende de los números de Bolivia.
Y es que el Ministerio de Hidrocarburos tiene pendiente de certificar las reservas de gas en el país desde 2013, cuando se dio a conocer una cifra de 10,5 Trillones de Pies Cúbicos (TCF por sus siglas en inglés), lo que suponía un incremento de 0,6 TCF respecto a 2009 con su correspondiente reposición. Una cifra que fue cuestionada, pero que podría ser peor en la próxima, ya que el consumo interno se ha incrementado, como la calidad de vida de los bolivianos, hasta los 15 millones de metros cúbicos y las nominaciones de Argentina también han crecido hasta los 20 millones.
2017 también es un año decisivo para la industrialización. La planta de urea y amoniaco en Bulo Bulo, fue demorada por enésima vez, pero anunciada para este año. Su funcionamiento demandará 1,5 millones de metros cúbicos de gas al día, lo que podría ser una causa de su atraso. Igualmente debería adjudicarse la licitación de la planta de propileno y polipropileno que se construirá en Yacuiba y cuyas propuestas ya fueron recibidas a finales de octubre y hasta el momento no se ha adjudicado. Se han presentado los principales gigantes de la industria, Samsung, Odebrecht (Brasken) y otras, aunque tampoco se descarta pueda declararse desierta.
En exploración, luego del fracaso de 2016, donde solo un pozo exploratorio de los diez ejecutados sobre los 13 proyectados resultó útil (Dorado X1007 de YPFB Chaco), se han planteado alcanzar hasta 18 pozos exploradores.
Uno de los principales proyectos contemplados es el de San Telmo y Astilleros, en la Reserva de Tariquía en Tarija, sobre la que el martes se emitieron informes contradictorios, ya que el ministro Luis Alberto Sánchez aseguró que antes de firmar contrato se haría consulta previa con los pueblos indígenas y al mismo tiempo, el presidente de YPFB Guillermo Achá sostenía reuniones con los personeros de Petrobras en Santa Cruz.
“Si se llega a un acuerdo, en un corto plazo se los va a poder firmar para llevarlos a la Asamblea Legislativa. Se ha avanzado, se tiene un compromiso por parte de Petrobras de llevar adelante estos dos proyectos, se ha optimizado todos los cronogramas de ejecución para que hasta el 2019 podamos tener los resultados del primer proyecto exploratorio”, dijo Achá en la Agencia Boliviana de Información.
Lo cierto es que 2017 es un año trascendental para el sector, y no solo porque la crisis de precios se vaya a prolongar todavía un año más, aunque tras los acuerdos de la OPEP el precio del crudo haya empezado a subir y según los expertos se vaya a situar en el entorno de los 55 dólares en los próximos meses.
Con ese rango de precios, la renta petrolera, que cayó a la mitad respecto a 2014, cuando el barril tocó máximos de 110 dólares, apenas se recuperaría, con su correspondiente impacto en las regalías por la venta de gas asociado a ese hidrocarburo.
En ese contexto de incertidumbre de precios, Bolivia quiere renegociar un contrato de exportación de gas con Brasil, sumido en su propia crisis política y económica, que ha decidido recortar los compromisos políticos y utilizar sus propias fuentes de energía. Sánchez, que ya ha dirigido estas negociaciones durante 2016, ya ha planteado un esquema de negociación directamente con privados, cuyos volúmenes probablemente serán menores y los precios, mayores, aunque todo depende de los números de Bolivia.
Y es que el Ministerio de Hidrocarburos tiene pendiente de certificar las reservas de gas en el país desde 2013, cuando se dio a conocer una cifra de 10,5 Trillones de Pies Cúbicos (TCF por sus siglas en inglés), lo que suponía un incremento de 0,6 TCF respecto a 2009 con su correspondiente reposición. Una cifra que fue cuestionada, pero que podría ser peor en la próxima, ya que el consumo interno se ha incrementado, como la calidad de vida de los bolivianos, hasta los 15 millones de metros cúbicos y las nominaciones de Argentina también han crecido hasta los 20 millones.
2017 también es un año decisivo para la industrialización. La planta de urea y amoniaco en Bulo Bulo, fue demorada por enésima vez, pero anunciada para este año. Su funcionamiento demandará 1,5 millones de metros cúbicos de gas al día, lo que podría ser una causa de su atraso. Igualmente debería adjudicarse la licitación de la planta de propileno y polipropileno que se construirá en Yacuiba y cuyas propuestas ya fueron recibidas a finales de octubre y hasta el momento no se ha adjudicado. Se han presentado los principales gigantes de la industria, Samsung, Odebrecht (Brasken) y otras, aunque tampoco se descarta pueda declararse desierta.
En exploración, luego del fracaso de 2016, donde solo un pozo exploratorio de los diez ejecutados sobre los 13 proyectados resultó útil (Dorado X1007 de YPFB Chaco), se han planteado alcanzar hasta 18 pozos exploradores.
Uno de los principales proyectos contemplados es el de San Telmo y Astilleros, en la Reserva de Tariquía en Tarija, sobre la que el martes se emitieron informes contradictorios, ya que el ministro Luis Alberto Sánchez aseguró que antes de firmar contrato se haría consulta previa con los pueblos indígenas y al mismo tiempo, el presidente de YPFB Guillermo Achá sostenía reuniones con los personeros de Petrobras en Santa Cruz.
“Si se llega a un acuerdo, en un corto plazo se los va a poder firmar para llevarlos a la Asamblea Legislativa. Se ha avanzado, se tiene un compromiso por parte de Petrobras de llevar adelante estos dos proyectos, se ha optimizado todos los cronogramas de ejecución para que hasta el 2019 podamos tener los resultados del primer proyecto exploratorio”, dijo Achá en la Agencia Boliviana de Información.
el apunte
Bolivia será sede del Foro de Gas
El ministro Luis Alberto Sánchez explicó que se dará prioridad también a la organización del encuentro más importante del mundo como es el Foro de Países Exportadores de Gas (FPEG) que se desarrollará en noviembre en la ciudad de Santa Cruz.
El lobby de países exportadores de gas, inspirado en la cada vez menos poderosa Organización de Países Exportadores de Petróleo, debate el futuro del sector y todavía no ha fijado posición sobre la conformación del gas como commoditie o seguir vinculándolo al petróleo.
Irán y Rusia son los principales productores mundiales y ambos llegarán a Bolivia para el desarrollo de la cumbre.
El lobby de países exportadores de gas, inspirado en la cada vez menos poderosa Organización de Países Exportadores de Petróleo, debate el futuro del sector y todavía no ha fijado posición sobre la conformación del gas como commoditie o seguir vinculándolo al petróleo.
Irán y Rusia son los principales productores mundiales y ambos llegarán a Bolivia para el desarrollo de la cumbre.
Fuente: periódico "El País-Tarija"
No hay comentarios:
Publicar un comentario