Las consecuencias de la caída del precio del barril de petróleo para las arcas de la Gobernación de Tarija son ya una realidad. El ejecutivo departamental dejará de recibir esta gestión 1.500 millones de bolivianos por lo que la ejecución del 50 por ciento de los proyectos planificados está en riesgo.
Así lo expresó el secretario de Planificación e Inversión, Karim Leytón, quien resaltó que el gobierno departamental va a tener que reajustar los gastos y reorientar la inversión pública ya que esta “crisis” que está atravesando el departamento “no va durar meses sino años”.
“Entre el año 2014 - 2015 se han comprometido aproximadamente 5.000 millones de bolivianos. Entonces nosotros estamos en la tarea de reprogramar, de priorizar un sistema de criterios que nos permita asignar mejor los criterios en función de los recursos que la Gobernación va a recibir”, dijo.
Estos 5.000 millones de bolivianos, explicó, son recursos que se han comprometido a través de contratos, por lo que son compromisos que obligatoriamente deben cumplirse.
“El déficit de la actual gestión alcanza a 1.529 millones de bolivianos. Ese es el monto que no va a percibir el departamento y que sin embargo se ha programado en obra, por lo tanto es el monto que no vamos a poder ejecutar y ese es el perjuicio que va a sentir el departamento. Únicamente en el año vamos a tener recursos para continuar los recursos que están en actual ejecución”, advirtió.
De esta forma, el gobernador tiene por delante la misión de racionalizar el gasto y disminuir los gastos de funcionamiento para tratar de ajustar los recursos comprometidos a los ingresos reales que va a disponer la Gobernación.
“El presupuesto general que está vigente supera los 4.800 millones de bolivianos y lo que el departamento va a recibir son alrededor de 3.200 millones de bolivianos; principalmente porque hay una disminución del precio del petróleo y eso ha afectado la liquidación de los ingresos por renta petrolera. Ese déficit son recursos que no disponemos. Tenemos que reducir funciones, operaciones de inversión”, manifestó Leytón.
En este sentido, el secretario reconoció que de los 592 proyectos que tiene la Gobernación, “el 50 por ciento están en riesgo de no cumplirse por la falta de previsión y por el inadecuado manejo que ha habido”.
Sin embargo, a pesar de esta coyuntura económica, la Gobernación descarta pedir ningún tipo de crédito, ya que consideran ilógico que una institución con tanto dinero tenga que solicitar préstamos y pagar los respectivos intereses.
Caída del IDH
La recaudación del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) está experimentando una continua caída y según el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN), en el mes de mayo se experimentó una reducción del 18 por ciento.
El IDH, que se distribuye a gobernaciones, municipios y universidades, sumó 1.128 millones de bolivianos menos en comparación con el mismo período de 2014. Para el primer cuatrimestre la baja fue de 16 por ciento.
De esta forma, a pesar de las declaraciones optimistas de las autoridades cuando se registró la crisis, los efectos de la caída del crudo están repercutiendo ya en las gobernaciones y ayuntamientos de todo el país.
“Entre el año 2014 - 2015 se han comprometido aproximadamente 5.000 millones de bolivianos. Entonces nosotros estamos en la tarea de reprogramar, de priorizar un sistema de criterios que nos permita asignar mejor los criterios en función de los recursos que la Gobernación va a recibir”, dijo.
Estos 5.000 millones de bolivianos, explicó, son recursos que se han comprometido a través de contratos, por lo que son compromisos que obligatoriamente deben cumplirse.
“El déficit de la actual gestión alcanza a 1.529 millones de bolivianos. Ese es el monto que no va a percibir el departamento y que sin embargo se ha programado en obra, por lo tanto es el monto que no vamos a poder ejecutar y ese es el perjuicio que va a sentir el departamento. Únicamente en el año vamos a tener recursos para continuar los recursos que están en actual ejecución”, advirtió.
De esta forma, el gobernador tiene por delante la misión de racionalizar el gasto y disminuir los gastos de funcionamiento para tratar de ajustar los recursos comprometidos a los ingresos reales que va a disponer la Gobernación.
“El presupuesto general que está vigente supera los 4.800 millones de bolivianos y lo que el departamento va a recibir son alrededor de 3.200 millones de bolivianos; principalmente porque hay una disminución del precio del petróleo y eso ha afectado la liquidación de los ingresos por renta petrolera. Ese déficit son recursos que no disponemos. Tenemos que reducir funciones, operaciones de inversión”, manifestó Leytón.
En este sentido, el secretario reconoció que de los 592 proyectos que tiene la Gobernación, “el 50 por ciento están en riesgo de no cumplirse por la falta de previsión y por el inadecuado manejo que ha habido”.
Sin embargo, a pesar de esta coyuntura económica, la Gobernación descarta pedir ningún tipo de crédito, ya que consideran ilógico que una institución con tanto dinero tenga que solicitar préstamos y pagar los respectivos intereses.
Caída del IDH
La recaudación del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) está experimentando una continua caída y según el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN), en el mes de mayo se experimentó una reducción del 18 por ciento.
El IDH, que se distribuye a gobernaciones, municipios y universidades, sumó 1.128 millones de bolivianos menos en comparación con el mismo período de 2014. Para el primer cuatrimestre la baja fue de 16 por ciento.
De esta forma, a pesar de las declaraciones optimistas de las autoridades cuando se registró la crisis, los efectos de la caída del crudo están repercutiendo ya en las gobernaciones y ayuntamientos de todo el país.
Campesinos instan a revisar las prioridades
El dirigente de la Federación Sindical Única de Comunidades Campesinas de Tarija, Eider Quiroga, instó a la nueva Gobernación a revisar cuales son proyectos de prioridad y a poner en orden a los subgobernadores y a los alcaldes. “Creemos que la nueva Gobernación debe poner en orden a los ejecutivos y alcaldes, revisar cuales son los proyectos de prioridad y si hay que sacrificar proyectos, deben ser los que no son prioridad. Como el hipódromo del Chaco. Hay que hacer austeridad en esos proyectos”, dijo.
Fuente: periódico "El País-Tarija"
No hay comentarios:
Publicar un comentario