Este detalle fue puesto de relieve en la audiencia de rendición nacional de cuentas de la pasada gestión que realizó el Iniaf en la Villa Santa Rosita.
Los ejecutivos de esta institución explicaron los trabajos ejecutados en los campos de la investigación, la asistencia y transferencia de tecnología, y la certificación de semillas que permitió evitar la salida de divisas para la compra en el exterior, como ocurría hace más de una década.
El director ejecutivo nacional del Iniaf, Carlos Osinaga, indicó que en 2006, la certificación de semillas era 58.700 toneladas, y que a partir de ese año se fue aumentando gradualmente hasta llegar a 78.691 tm en 2011.
A partir de ahí, y con el respaldo del Banco Mundial y apoyo económico de gobiernos y de instituciones de otros países, se dio un salto y se llegó a 115.517 tm en 2014 y a 119.124 en 2015.
Aliados estratégicosEn el informe detallado en cuadros presentados mediante diapositivas, Osinaga indicó que en la investigación, asistencia y certificación se ha logrado ejecutar 24 subproyectos agrícolas con el apoyo de alianzas estratégicas firmadas con universidades, organizaciones no gubernamentales, fundaciones y agrupaciones de productores.
En los programas nacionales de investigación de nuevas semillas el informe oficial explica que en maíz se consiguieron dos variedades de híbridos (Iniaf HQ1 y HQ2); en trigo, cinco clases (Totora, Yesera, Cinteño, Bolivia y Reeding). En arroz fueron dos (Chaqui y Taita).
Recursos genéticosEn este campo, el Iniaf informó de que mientras se impulsa la instalación de un moderno banco de germoplasma en Cochabamba, actualmente se cuenta con un total de 16.565 ‘accesiones’ (muestras de plantas almacenadas como semillas) en una red de 18 instituciones privadas y públicas y 10 microcentros de agrobiodiversidad “fortalecidos para la conservación in situ de los recursos genéticos vegetales”.
Detalles complementariosEn 2015, el Iniaf validó un software para la automatización de los servicios en semillas e implementó dos laboratorios, uno en Oruro y otro en Beni
En los demás departamentos se fortaleció el sistema de trabajo con respaldo logístico.
“Un consejo final, al comprar deben revisar los rótulos de las bolsas de semillas, porque hay gente que engaña a los productores”, mencionó Osinaga.
Fuente: periódico "El Deber"
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