Las empresas beneficiadoras de Pando y Beni reportaron que en 2015 el volumen exportado bajó un 3% respecto a 2014. De 26.500 a 25.600 toneladas, indicó el titular de la Asociación de Productores de Goma y Castaña (Asprogoal), René Fong Roca.
Reconoció que hay incertidumbre entre los productores, ya que estos datos no reflejan la realidad social que conlleva tener los mercados cerrados.
Aseguró que hasta la fecha no existe destino para la zafra castañera de 2016, cuando en otras gestiones ya tenían más del 35% colocados en precontratos.
“Nuestros compradores han comunicado que tienen suficiente producto en stock”, dijo.
Falta de regulaciones
El principal pedido del sector castañero es limitar las importaciones brasileñas hasta mayo, además de pedir la creación de una comisión que regule la actividad de los fabriles, exportadores y beneficiadoras para que situaciones como las actuales no se repitan en perjuicio de toda una región.
Según Fong, la crisis del real en Brasil se perfila como un peligro para los castañeros.
La apreciación de Oswaldo Barriga, gerente general de la Cámara de Exportadores de Santa Cruz (Cadex), fue que una tarea pendiente para los productores de almendra amazónica es la industrialización.
Con ello se lograría dar valor agregado a considerables volúmenes del producto y se generaría más empleos.
Para Jimena León, jefe de estadísticas del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), 2015 no solo fue un año de cifras récord para la exportación de almendras, sino que se produjo la apertura de 30 nuevos mercados. Reino Unido, Estados Unidos, Alemania y Países Bajos siguen encabezando la lista de los principales compradores con más del 85% del volumen total.
Fuente: periódico "El Deber"
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