lunes, 4 de junio de 2012

TARIJA es la región con mayor asignación presupuestaria

Los ingresos por regalías mineras colocan al departamento de Potosí como segundo receptor de recursos. Las distribuciones que se realizan dejan a Pando en los últimos lugares de asignación.
2.839 millones de bolivianos es la asignación que recibirá durante esta gestión el departamento tarijeño. 234 millones de bolivianos es el presupuesto con el cual contará Pando durante la presente gestión.














Desde hace varios años Tarija es el departamento que percibe la mayor asignación de recursos por regalías y otras partidas presupuestarias que reciben los gobiernos departamentales, lo cual también coloca a Pando en los últimos lugares.

Recientes datos publicados por la Fundación Jubileo dan cuenta de que el presupuesto de la gestión 2012 para Tarija asciende a 2.839 millones de bolivianos. Ese monto supera por más de 1.533 millones al presupuestado para Potosí (1.306 millones), que es el segundo departamento con mayor asignación presupuestaria del país. 

En orden de asignaciones le siguen los departamentos de Santa Cruz, con 898,5 millones de bolivianos, La Paz (762,7 millones), Chuquisaca (466,9 millones), Cochabamba (427,7 millones), Oruro (289,5 millones), Beni (265,2 millones) y Pando (234,1 millones).

Las diferencias en ingresos que tienen los gobiernos departamentales se deben a las fuentes de donde provienen, una de ellas son las regalías, es decir, “la renta que percibe el Estado por la explotación de recursos naturales”, como hidrocarburos y minería, entre otros, explica Jubileo.

En el Presupuesto General del Estado (PGE) 2012, los departamentos tienen importantes recursos provenientes de la renta extractiva de hidrocarburos y minerales, como también elevados saldos de gestiones pasadas.

Así, por ejemplo, los departamentos productores perciben regalías del 11% de su producción. Beni y Pando, en cambio, captan una regalía compensatoria del 1% del total de la producción nacional. De ese porcentaje, dos terceras partes corresponden a Beni y una tercera parte a Pando.

Una segunda fuente de recursos proviene del Fondo Compensatorio Departamental, que otorga el Tesoro General de la Nación  (TGN) a las regiones cuyas regalías por habitante están por debajo del promedio nacional.

Otra partida de ingresos corresponde a la coparticipación del Impuesto Especial a los Hidrocarburos y sus Derivados (IEDH), que es una aplicación impositiva a la importación y venta de carburantes en el mercado interno, como el impuesto que se grava a la gasolina.

Las recaudaciones por IEHD se distribuyen en un margen de 25% para los departamentos, aunque sólo el 20% corresponde al gobierno departamental, ya que el 5% se transfiere a las universidades.

Una cuarta fuente es el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), a la que se suma el impuesto a la participación en juegos, los impuestos departamentales y los recursos propios, que son recaudados por la venta de bienes, servicios, tasas, patentes y otros.

“Para esta gestión se tiene aprobada la Ley de Clasificación y Creación de Impuestos, bajo la cual ahora los gobiernos subnacionales podrán crear nuevos tributos”, sostiene el informe de la Fundación.

Aunque sostiene que dicha norma no deja muchas posibilidades a los gobiernos departamentales, “éstos pueden crear impuestos a las herencias y donaciones de bienes, a la propiedad de vehículos para navegación aérea y acuática, y a algunas de las afectaciones al medio ambiente”.

Otras fuentes de ingresos son las transferencias del sector público, las donaciones, los préstamos externos e internos; las transferencias del Gobierno Nacional para servicios personales de salud, educación y gestión social; y finalmente los saldos en bancos de gestiones anteriores.

En este contexto, Jubileo señala uno de los desafíos de los gobiernos departamentales en la construcción de sus estatutos autonómicos es definir los mecanismos y formas de participación y control social para que la definición de los gastos e inversiones sean realizados con participación ciudadana, como establece la Constitución.

Fuente: periódico "Cambio" La Paz-Bolivia - 04/06/2012

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