En 2014, el volumen secuestrado de combustibles -gasolina y diésel- que salía de contrabando alcanzó a 816 mil litros, informó la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH). El volumen es inferior a las incautaciones realizadas en 2013, que sumaron 2.759.720 litros. Los principales destinos son Perú y Brasil, donde los precios de venta se triplican en relación con los que rigen en Bolivia.
Por ejemplo, si el litro del diésel cuesta a 3,72 bolivianos, en los países vecinos se vende por encima de los 10 bolivianos.
En el caso del Gas Licuado de Petróleo (GLP), el precio sube cinco veces más, pues en Bolivia la garrafa cuesta 22,50 bolivianos, mientras que en ciudades peruanas sobrepasa los 100 bolivianos, en función del lugar.
El decomiso de este combustible disminuyó de 7.294 garrafas, reportadas en 2013, a 472, el año pasado. Sin embargo, a principios de este mes, en un operativo, fueron decomisadas más de 700 garrafas.
Según la ANH, el 60% del carburante boliviano es trasladado a Perú y Brasil, el resto llega a Argentina, Chile y Paraguay.
El valor secuestrado en 2014 sobrepasó los tres millones de bolivianos.
Del total del carburante que sale ilegalmente de Bolivia, el mayor volumen corresponde al diésel: en 2013 se decomisaron 2.695.790 litros y el anterior año sólo 723.700 litros, gracias a un mayor control.
Fuente: periódico "Página Siete"
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