Dirigentes de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB) se reunieron este martes con el presidente Evo Morales, a quien le plantearon sus quejas respecto al “retraso” en la puesta en marcha de la construcción de las plantas refinadoras de zinc en Oruro y Potosí.
“Se ha ido retrasando bastante la construcción de las dos plantas de zinc, tanto en Oruro como en Potosí, que lamentablemente hasta el día de hoy no nos muestran ni el proyecto a diseño final. Justamente eso hemos hecho conocer al compañero presidente”, dijo el ejecutivo de la FSTMB; Orlando Gutiérrez.
Según el dirigente, en marzo de este año, el presidente Morales garantizó una inversión de 400 millones de dólares para ambas plantas que se concretarían en “el menor tiempo posible”.
Sin embargo, Gutiérrez manifestó que este tema “está en el olvido total”, a pesar de que el ministro de Minería, César Navarro, les explicó que se está trabajando con la Universidad Técnica de Oruro (UTO) para avanzar con este proyecto.
El máximo representante de los mineros asalariados lamentó que por la tardanza en estas plantas Bolivia está perdiendo “bastante plata”, al exportar el mineral sin valor agregado.
El máximo representante de los mineros asalariados lamentó que por la tardanza en estas plantas Bolivia está perdiendo “bastante plata”, al exportar el mineral sin valor agregado.
Prohibición de la dinamita
Gutiérrez indicó que se presentó al presidente Morales la resolución de la FSTMB, en la cual los mineros decidieron desacatar el Decreto Supremo que prohíbe el uso de explosivos en movilizaciones sociales.
De acuerdo con el dirigente, el Primer Mandatario argumentó en la reunión que por la coyuntura ese tema no se puede tocar.
No obstante, los mineros plantearon entablar una mesa de diálogo para consensuar la reglamentación del Decreto.
Fuente: periódico digital "ERBOL"
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