Una de las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible es poner fin para el año 2020 a la deforestación, además de recuperar los bosques degradados e incrementar la forestación y la reforestación a nivel mundial. ¿Cuál es el estado de la situación en Bolivia?
La deforestación anual en el país alcanza las 112 mil hectáreas al año, según el documento Rendición Pública de Cuentas 2015 del Viceministerio de Ambiente, Biodiversidad, Cambios Climáticos y de Gestión y Desarrollo Forestal. El archivo está colgado en el sitio web del ministerio de Medio Ambiente y Agua.
Datos de la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN) dan cuenta que en las Tierras Bajas y Yungas de Bolivia se han deforestado 5,7 millones de hectáreas hasta el año 2013. Otro dato que da esa organización es que Santa Cruz es el departamento con mayor pérdida de bosque, representando 78% del total (más detalles en la infografía).
"Evidentemente la deforestación en Bolivia está aumentando”, afirma Natalia Calderón, directora de FAN. "Durante los años 90, la principal causa de la deforestación fue a agricultura mecanizada. A partir de 2010, la ganadería se constituye en la principal causa de deforestación”, explica la especialista.
Informes como El impacto del cambio climático en la biodiversidad (Bolivia) o La economía del cambio climático en Bolivia: Impactos sobre la biodiversidad (2014) establecen que Bolivia tiene una alta tasa de deforestación per cápita.
El primer documento indica que "la tasa de deforestación per cápita en Bolivia (˜320 m2/persona/año) es unas 20 veces más alta que el promedio mundial (˜16 m2/persona/año) y es una de las más altas del mundo”. En el segundo informe se detalla que la tasa per cápita en Bolivia "es 12 veces más alta que el promedio mundial y una de las más altas del mundo”.
Datos sobre deforestación de este año no se conocen aún. Sin embargo, la información sobre focos de calor dan ciertos indicios del panorama. El monitoreo de la ABT al respecto, del 17 de agosto de 2016, muestra que hasta agosto se registraron 52.056 focos de calor. Hasta agosto de 2015 se registraron 11.240 focos de calor en ese mismo periodo. Es decir, hubo un incremento del 363%, según se lee en el documento indicado.
Importancia de cuidar el bosque
Una pregunta que sale a relucir es ¿por qué es importante cuidar el bosque? "El 30% de la superficie terrestre está cubierta por bosques y estos, además de proporcionar seguridad alimentaria y refugio, son fundamentales para combatir el cambio climático, pues protegen la diversidad biológica y las viviendas de la población indígena”, establece el informe El estado de los bosques del mundo, publicado este año por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura).
No obstante, estudios y especialistas estiman que la deforestación podría aumentar aún más los impactos del cambio climático.
Pablo Solón, exembajador de Bolivia ante Naciones Unidas, explica que "tanto las quemas de pastizales o de pajonales como la deforestación generan gases de efecto invernadero, principalmente dióxido de carbono” ; y que "actualmente en el país, la principal fuente de emisión de gases de efecto invernadero es la deforestación y lo que se denomina el cambio de uso de suelo, que va un poco más allá incluso que de la deforestación: estamos hablando de lo que pasa con los chaqueos, con las quemas”.
Solón considera que la deforestación tiene un impacto a múltiples niveles, no sólo ligado al cambio climático. Un ejemplo que da es que cuando se deforesta se elimina una defensa que existe para las inundaciones. "Cuando hay árboles, éstos evitan que el agua fluya a gran velocidad y arrase con todo; cuando no hay árboles las inundaciones pasan y arrasan con todo.
Entonces, destruyendo los árboles se está dañando una gran protección en tiempo de inundación”, explica.
Natalia Calderón considera que "la deforestación sumada a los efectos del cambio climático podrían afectar funciones ambientales clave, como la regulación del clima local, el abastecimiento de agua, entre otros. Además que se afectará los medios de vida de la población local”.
¿Qué solución hay?
Así el panorama, ¿qué se puede hacer al respecto? Calderón considera que "en este momento se necesita un diálogo de todos los sectores. Hay que volver a reflexionar acerca del desarrollo que queremos en Bolivia, cómo están los sectores en este caso. Hay que conversar con los grandes actores que tienen que ver con la deforestación y cuáles son las opciones para mejorar las prácticas de ganadería y la agricultura. No solamente se trata de ampliar la frontera agrícola o ampliar la superficie bajo ganado”.
Solón señala que antiguamente persistió una visión equivocada, que para promover la seguridad alimentaria hay que desmontar el bosque a ritmo acelerado. "Hoy esa visión está obsoleta, lo que más bien hay que promover es la agroforestería; es decir, la preservación del bosque; el poder -más bien- vivir del bosque y no pensar que el bosque es un obstáculo para una producción agrícola”.
Entre los mensajes que lanzó el informe El estado de los bosques del mundo, publicado por la FAO, están las siguientes ideas, que dan luces para reflexionar sobre el tema:
1 .- Para satisfacer la creciente demanda mundial de alimentos y otros productos procedentes de la tierra serán necesarios territorios altamente productivos gestionados de forma sostenible.
2.- Los bosques desempeñan una función esencial en el ciclo del agua, la conservación de los suelos, la fijación de carbono y la protección de los hábitats, en particular los de los polinizadores. Su gestión sostenible es crucial para lograr una agricultura sostenible y alcanzar la seguridad alimentaria.
Fuente: periódico "Página Siete"
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