Los rendimientos para los cultivos de papa, haba y quinua se incrementaron en un 76% gracias a la aplicación del proyecto Semillas Andinas. Los países de Bolivia, Perú y Ecuador junto con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), con el financiamiento de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), implementaron el proyecto de apoyo a la agricultura familiar campesina para mejorar la disponibilidad, el acceso y el uso de semillas de calidad en las zonas alto andinas.
Este proyecto fue ejecutado por el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras desde septiembre de 2011 en los departamentos de La Paz, Oruro y Potosí.
“En promedio, de los tres cultivos hemos incrementado en 67% los rendimientos y los ingresos económicos por el tema de mejoras en el precio de venta hasta en un 83%”, informó el coordinador nacional del proyecto en Bolivia, Javier Aguilera.
Aguilera indicó que el proyecto benefició a 528 productores directos y a 1.200 indirectos, de los cuales 29 asociaciones sembraron y cosecharon un total de 234,2 hectáreas (ha) (128,1 ha en papa; 48,3 ha en haba y 57,8 ha en quinua) obteniendo una producción final de 1.558 toneladas métricas (TM) (1.419 en papa, 104,6 en haba y 34,3 en quinua), de las cuales se comercializó 585,1 TM de semilla certificada a un precio promedio de 86% mayor que el de la semilla convencional.
“Se han fortalecido las capacidades organizativas y productivas de agricultores de esa región”, aseguró el director del Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (Iniaf), Hans Mercado.
Remarcó que el incremento en la generación de ingresos les ha permitido adquirir bienes propios como tractores, terrenos, equipos menores, semilla de alta calidad y un mayor acceso a otros productos básicos para su alimentación.
Por su parte, Víctor Mamani, productor de semilla certificada de papa y miembro de la asociación Villa Pairumani del departamento de Oruro, aseguró que el proyecto coadyuvó a que los productores se informen acerca del uso de las nuevas tecnologías, además de acceder a créditos para el sector.
“Con el proyecto pudimos mejorar la producción”, dijo.
Conclusión del proyecto
El proyecto Semillas Andinas que inició el 2011 concluirá en junio de 2015.
A través de la mejora en el sistema de producción, el acceso y uso de semillas de calidad de papa, haba y quinua, el proyecto promueve mejorar la seguridad alimentaria.
Además se capacitó en temas metodológicos, productivos y comerciales en coordinación de acciones conjuntas con instituciones socias que trabajan en las áreas geográficas y en cultivos de intervención del proyecto para promover actividades que fomenten el uso de semillas de calidad.
Fuente: periódico "Cambio"
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