Al primer trimestre del año, el valor de las exportaciones de quinua se redujo en 37,5 por ciento en relación con el mismo periodo de 2015, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). El representante de los productores del altiplano, Juan Ernesto Crispín, señaló que el “boom” de la quinua se terminó.
Según el INE, Bolivia exportó quinua por 28,2 millones de dólares al cierre del primer trimestre de 2015; mientras que para el cierre del primer trimestre de este año la cifra se redujo a 17,6 millones de dólares.
Crispín, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Quinua (Anapqui), dijo que el auge de la quinua comenzó en 2012 y tuvo su pico más alto en 2013, que fue declarado Año Internacional de la Quinua por la Organización de las Naciones Unidas (ONU); sin embargo, en 2014 comenzó a mermar el mercado y en 2015 las ventas externas comenzaron a desmoronarse.
El incremento de la oferta en un mercado con una demanda estancada, el uso de pesticidas para elevar la productividad y aprovechar los buenos precios internacionales sumados a la sequía ocasionada por el cambio climático están entre los factores que incidieron en la caída de las ventas externas.
Crispín recordó que en 2012 había 15 países productores de quinua en el mundo, actualmente son 99.
El precio en el mercado interno llegó a sobrepasar los 2 mil bolivianos por quintal hasta caer a menos de 600 bolivianos.
También incide, dijo, el hecho de que los migrantes que volvieron a sus tierras atraídos por el alto precio de la quinua llegaron “con una visión más empresarial” y comenzaron a usar mayores cantidades de químicos y pesticidas para elevar el rendimiento por hectárea, hecho que redujo el valor del producto en los mercados de exportación, debido a que los análisis de laboratorio arrojaban que había menor pureza.
Por otra parte, Crispín señaló que comenzaron a surgir “ciertas voces” en contra de la quinua real, que es la que se produce en el altiplano sur de Bolivia, señalando que se trata de un monocultivo y que afecta la biodiversidad. Explicó que Francia e India, nuevos productores, fueron los que impulsaron ese criterio; pero para proteger su mercado.
Señaló que por ejemplo Francia emitió una ley que prohibía consumir en ese país quinua extranjera.
Sin embargo, “seguiremos produciendo” dijo Crispín y consultado sobre cuál será la estrategia manifestó que se hará producción intensiva pero retornando a lo orgánico.
Anapqui aglutina a unas 2.000 familias de 10 provincias de más de 200 municipios distribuidos entre Oruro y Potosí.
DESVENTAJAS DE 2013
El Año Internacional de la Quinua, como fue declarado 2013, tuvo sus pro y sus contra para los productores, dijo su presidente, Juan Crispín. Explicó que si bien se posicionó el producto, la competencia dejó de ser interna y comenzó a reducirse el mercado debido a que había que competir a nivel internacional.
Reiteró la necesidad de acelerar la concreción de la denominación de origen de la quinua real, que sólo se produce en Bolivia, lo que le permitirá ser más competitiva.
Fuente: periódico "Los Tiempos"
No hay comentarios:
Publicar un comentario