Los ingresos proyectados del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y de las regalías del gas para 2017 son los más bajos que percibirán las regiones desde 2006, según los techos presupuestarios comunicados por el Gobierno a las gobernaciones y alcaldías.
Se prevé que en el primer caso los fondos llegarán a 5.105 millones de bolivianos y en el segundo a 1.456 millones de bolivianos, es decir, se trata de caídas del 31% y 35%, respectivamente, en relación con este año, según un análisis de la Gobernación cruceña.
Los datos históricos muestran que en 2005 las regalías sumaron 2.344 millones de bolivianos y el IDH 2.328 millones de bolivianos y desde ese año crecieron sustancialmente con picos en 2013 y 2014.
La reducción proyectada para 2017 se ha traducido en la disminución de recursos asignados para las gobernaciones, municipios y universidades.
De acuerdo con el experto en hidrocarburos Hugo del Granado, la caída de ingresos por IDH responde a dos factores: la caída de los precios de los hidrocarburos y la disminución de los volúmenes de producción de gas.
"Los precios y el volumen de gas exportado se han ido reduciendo desde 2014, lo que ha generado una caída en los ingresos del IDH; esto quiere decir que se está vendiendo menos gas y a menor precio”, precisó.
El analista en hidrocarburos Bernardo Prado Liévana afirmó que en el futuro las recaudaciones seguirán a la baja, ya que no hay previsiones favorables con respecto al precio del crudo.
"No importa cuánto aumente la producción de gas; mientras los precios del petróleo se mantengan bajos, los ingresos van a seguir siendo bajos: por otro lado, incluso si se incrementa la producción de gas no hay los mercados para colocarla”, dijo.
Añadió que no se espera que el petróleo suba por encima de 50 dólares por barril en los mercados globales en los próximos años.
Preocupación
Debido a la caída de ingresos por el IDH, las gobernaciones, municipios y universidades recibirán menos fondos en 2017.
El secretario de Hacienda de la Gobernación de Chuquisaca, Franco García, explicó que en su región la reducción de recursos ha implicado que no se aprueben nuevos proyectos.
"Estamos priorizando los proyectos heredados porque no existen recursos para llevar a cabo nuevos. Hemos tenido que ajustar nuestro programa, postergar algunos proyectos y cancelar algunos otros porque no hay recursos para llevarlos a cabo”, recalcó.
Agregó que la región es una de las que más depende de las regalías, ya que componen más del 50% de sus ingresos.
"El gasto corriente en la gestión 2017 con relación a la de 2016 ha sufrido una reducción de casi 50 millones de bolivianos, lo que nos ha obligado a recortar los sueldos y salarios de los funcionarios de la Gobernación en un 5% a 6% para la próxima gestión”, lamentó.
El gobernador de La Paz, Félix Patzi, adelantó a principios de mes que se dará prioridad a los proyectos productivos, al mejoramiento de caminos, a la construcción de puentes y a los programas de riego.
Al respecto, el gobernador de Tarija, Adrián Oliva, afirmó hace poco que el descenso de ingresos pone a su región en déficit, por lo que se buscan mecanismos propios de captación de recursos para paliar la caída en 2017.
"Debemos más de lo que tenemos y por eso se está planteando el rescate financiero para Tarija; estamos buscando otros mecanismos de financiamiento que permitan salvar la diferencia entre lo que se tiene que pagar y con lo que se cuenta”, expresó.
El alcalde de Tarija, Rodrigo Paz, adelantó que el presupuesto del municipio caerá a 500 millones de bolivianos, un 59% menos de lo que recibió en 2015.
Pese a Incahuasi, Santa Cruz recibirá menos
El asesor general de la Gobernación de Santa Cruz, José Luis Parada, aseguró que las regalías de la región caerán en 35%, pese a que con el campo Incahuasi la producción de gas sube en 60%.
En su criterio, la proyección que realiza el Gobierno carece de sustento técnico y financiero, incluso con un precio de 45 dólares el barril de petróleo con el que se estimaron los ingresos en 2017 y que es similar a este año.
"A 45 dólares, se da un monto de 539 millones de bolivianos. Sin embargo, para 2017, usando el mismo precio de referencia y aumentando la producción el monto es cerca de 300 millones, es decir, un 35% menos”, dijo.
Durante el mensaje del 6 de agosto, el presidente del Estado, Evo Morales reconoció una caída en la producción de gas natural en el país; sin embargo, según Parada, este descenso debió ser cubierto por el ingreso en funcionamiento de IncahuasI.
Fuente: periódico "Página Siete"
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