El año pasado los inversionistas extranjeros que apostaron su capital en Bolivia obtuvieron una rentabilidad de 11,6% de acuerdo con el Reporte de Capital Extranjero Privado, publicado por el Banco Central de Bolivia (BCB). En América Latina este indicador alcanzó un 5%, según un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
De acuerdo con el documento del BCB, la tasa alcanzada el año pasado es inferior a la registrada en 2014, que fue de 15,6%, pero aun así es una de las más altas en la región.
El año pasado, la Inversión Extranjera Directa (IED) neta en el país disminuyó de 648 millones de dólares en 2014 a 503 millones de dólares, es decir, un 22%, según un reporte de la CEPAL.
Las entradas IED en América Latina y el Caribe se redujeron en 9,1% en 2015, en comparación con 2014, y llegaron a 179.100 millones de dólares, el nivel más bajo desde 2010.
Este resultado se explica por la caída de la inversión en sectores vinculados con los recursos naturales, principalmente la minería y los hidrocarburos, y la desaceleración del crecimiento económico sobre todo de Brasil, señaló el organismo de las Naciones Unidas en su reporte anual La Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe 2016.
En el primer trimestre de 2016, la IED neta cayó en 73%, si se la compara con el mismo periodo del año pasado según datos del BCB .
El Reporte de la Balanza de Pagos y Posición de Inversión Internacional, emitido por el organismo emisor, da cuenta que en los primeros tres meses de 2015 la IED neta alcanzó a 272,2 millones de dólares. Sin embargo, en el mismo periodo de este año bajó a 72,8 millones de dólares; es decir, un 73% menos.
Otros factores
Para el presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Ronald Nostas, la rentabilidad de la IED, si bien un factor importante en la atracción de inversiones, existen otros como el crecimiento, la estabilidad política y social, el clima de negocios e incentivos.
"No se puede decir que porque el país tiene un nivel rentabilidad de la IED alto, las inversiones van a llegar por un tubo. Hay otros factores que tomar en cuenta”.
Nostas sostiene que debe generarse un conjunto de factores positivos que busquen convertir a Bolivia en un destino atractivo para las inversiones en comparación con los países vecinos.
Por su parte, el analista económico Armando Álvarez manifestó que una rentabilidad alta no es garantía de mayores inversiones, ya que ésta además debe ir acompañada de bajos niveles de riesgo.
"Los inversionistas hacen una relación entre el retorno de sus inversiones y el riesgo de no recuperarlas. A mayor riesgo, mayor debe de ser la rentabilidad”.
Según el economista Alberto Bonadona, el riesgo está determinado por factores políticos, legales, sociales o jurídicos, que pueden ahuyentar a las posibles inversiones.
"Se debe ver si las condiciones para invertir son adecuadas según el contexto del país. Si las condiciones son muy adversas para los inversionistas, éstos no se arriesgarán a invertir en el país a pesar de que la rentabilidad sea elevada”, agregó.
Rentabilidad de la IED en la región registró una caída
Según el Informe de Inversión Extranjera Directa 2016 de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el crecimiento promedio de la rentabilidad en la región en 2015 fue de 2,2%, en comparación con 2014, cuando fue de 4,9%.
De acuerdo con el informe del organismo internacional, la caída de la rentabilidad en la región ha sido generalizada, mostrando mayor énfasis en los países productores de minerales.
"Cuando se analiza la situación por país, se observa que las mayores caídas de rentabilidad se produjeron en los países con una fuerte presencia de la actividad minera como Bolivia, Chile, Colombia y Perú. Sin embargo, esta tendencia no se restringe únicamente a las economías mineras”, remarca el documento.
El texto indica que sólo Panamá registró una rentabilidad levemente superior en el último año. Por otro lado, señala que los niveles de rentabilidad también responden a las características de la estructura productiva y empresarial de los países.
"En general, en las economías más grandes, con estructuras productivas más diversificadas y empresas locales más competitivas, los niveles de rentabilidad de la IED son menores”, aclara.
Según el documento de la CEPAL, en Brasil la IED se redujo 23%, hasta los 75.075 millones de dólares, aunque el país se mantuvo como el principal receptor de estos flujos en la región (acumula el 42% del monto total).
Para 2016, la CEPAL proyecta que la IED se mantendrá en niveles inferiores a los alcanzados en los últimos años, en línea con las perspectivas económicas. Podría disminuir hasta un 8%, aunque seguirá siendo un factor importante en las economías.
Fuente: periódico "Página Siete"
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