Un cronograma de actividades fijado el pasado fin de semana establece que la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) iniciará, en unos 15 días, la medición de los terrenos de cada comunidad que será afectada por el proyecto hidroeléctrico Rositas, en Santa Cruz.
También iniciará la conciliación con los comunarios sobre las alternativas de compensación, informó el diputado del Movimiento Al Socialismo (MAS), Edgar Montaño.
Los Tiempos buscó sin éxito la postura de ENDE para tener más especificaciones sobre este inicio de actividades.
Montaño dijo que se llevó a cabo una reunión entre dirigentes de las comunidades Moroco, Lajas, San Marcos y Rositas con un grupo de asambleístas del MAS, además de funcionarios de ENDE. En esa cita, se prosiguió con la socialización que comenzó hace al menos 10 días en el municipio de Abapó.
Según Montaño, uno de los resultados de esta reunión fue la definición del cronograma y ENDE comenzará con el levantamiento de datos de los terrenos de cada familia que forma parte de las 12 comunidades involucradas con la planta hidroeléctrica.
Posteriormente, en febrero del 2017, cuando la empresa Eptisa entregue el estudio a diseño final del proyecto, ENDE iniciará la construcción de algunas “vías camineras y campos para realizar los trabajos”, agregó Montaño.
Sin embargo, aseguró que en la socialización con los comunarios se les garantizó su permanencia durante los próximos cinco años. “Es decir, que no se los va a desalojar mientras no haya un convenio, y tampoco se va a embalsar (el agua) una vez que inicien obras; ellos han quedado claros que pueden seguir haciendo sus cosechas”, explicó.
La primera alternativa para los comunarios es dedicarse al turismo y pesca en zonas aledañas a la hidroeléctrica. Para ello, según Montaño, el Gobierno les dotará de equipamiento.
La segunda opción es la reubicación en terrenos fiscales aptos para la ganadería y agricultura. Además estos predios contarán con pasto sembrado, corrales y viviendas. La tercera opción es la compensación económica en base a la superficie de los terrenos perdidos y las mejoras que hubieran hecho los comunarios.
Por su parte, Telésforo Guzmán, dirigente de la comunidad Masicurí (Vallegrande), una de las zonas afectadas que todavía no recibió la visita de ninguna autoridad, informó que, de momento, la mayoría de los comunarios no está de acuerdo con abandonar sus terrenos, aunque aún no conocen a ciencia cierta las opciones de compensación.
Fuente: periódico "Los Tiempos"
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