El Gobierno boliviano contrató ayer a una empresa boliviana para la construcción de una planta minera en la región de La Paz (oeste), que se financiará con un préstamo de 75 millones de dólares de una firma estadounidense.
El contrato fue firmado entre representantes de la estatal Empresa Minera Colquiri (EMC) y la compañía boliviana Ziegler SRL, en un acto en el municipio minero de Colquiri al que asistieron el presidente Evo Morales y el ministro de Minería, César Navarro.
La empresa que financiará el proyecto es la estadounidense Nalex International, con diez años de plazo y tres de gracia para el pago del capital e interés, más seis meses adicionales después de la entrega definitiva de la planta, según datos del Ministerio de Minería y Metalurgia.
Morales expresó su deseo de que las obras del ingenio minero se entreguen dentro de tres años y comprometió las inversiones complementarias requeridas para el desarrollo de la mina Colquiri, situada a 250 kilómetros de la ciudad de La Paz.
El ingenio tendrá capacidad para procesar 2.000 toneladas métricas por día de estaño y zinc y permitirá una recuperación del 75 % del mineral, por lo que generará "un mayor nivel de utilidad", señaló el ministro Navarro.
Resaltó que la EMC contribuyó al Estado con 79 millones de dólares desde su nacionalización en 2012.
De su parte, Morales garantizó inversiones complementarias para Colquiri para incentivar la producción de minerales en el altiplano sur del país.
Mientras, Navarroafirmó que la Empresa Minera Colquiri tiene reservas para explotar por más de 30 años, lo que garantiza estabilidad laboral y justifica las inversiones para mejorar la producción de estaño y zinc, entre otros minerales.
La empresa minera procesa en la actualidad entre 900 a 1.200 toneladas métricas finas de estaño y zinc.
Según fuentes institucionales, la construcción de la nueva planta generará un rédito de 40 millones de dólares anuales.
Tras un grave conflicto entre grupos de mineros, el Gobierno boliviano expropió en junio de ese año la mina Colquiri, que era administrada por la empresa Sinchi Wayra, una subsidiaria de la suiza Glencore.
Las autoridades también entregaron ayer la primera fase de una nueva rampa para permitir la circulación de camiones de carga que transportarán mineral desde el yacimiento hasta la planta concentradora.
Fuente: periódico "Jornada"
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