La Cámara Agropecuaria del Oriente señaló que uno de los temas que quedó abierto en la reciente cumbre agropecuaria es el tratamiento de transgénicos y el uso de biotecnologías para el mejorar la competitividad de la producción agroindustrial. El presidente de la CAO, Julio Roda, dijo que ahora con la próxima adhesión de Bolivia como miembro pleno del Mercado Común del Sur (Mercosur) será importante competir con productos transgénicos como lo hacen los países vecinos Brasil y Paraguay.
Junto al presidente de Anapo, Reinaldo Díaz, Roda sostuvo que la competitividad del sector estaría en riesgo en el marco del bloque económico.
OPOSICIÓN
Sin embargo, varias instituciones que asistieron a la cumbre agropecuaria de Santa Cruz dejaron en claro su oposición a la introducción de transgénicos a la producción de alimentos, aunque la Constitución no prohíbe expresamente el uso de semillas modificadas. Algunas de ellas como Conamaq propuso inclusive revertir el uso de transgénicos en la producción soyera.
JUSTIFICACIÓN
Los productores cruceños señalan que no se puede evitar el uso de ese tipo de productos en la agroindustria, además aseguran que se ha comprobado que no afecta a la salud. “Hasta ahora no conocemos de enfermos”, dijo escuetamente Roda. Según estimaciones del titular de la CAO, una hectárea con semilla transgénica rinde más que una sembrada con semillas tradicionales (cultivo convencional).
LA REGIÓN
“Brasil y Paraguay así como Argentina ya ingresaron en la producción de productos transgénicos, en especial la soya, pero también el maíz, el número de hectáreas es significativo”, indicó.
Mientras los productores bolivianos señalan que necesitarían ingresar con semillas transgénicas en algodón, soya y maíz, principalmente. En las reuniones que sostendrán las autoridades nacionales con el sector tratarán estos temas, anticipó. La producción de productos transgénicos es un tema sensible de la canasta exportadora de Bolivia, pero se deberá ingresar en este terreno para competir con países miembros del Mercosur, insistió Roda.
IDEOLOGÍAS
Y dijo que hay que dejar a un lado las ideologías, ya que sólo perjudican. Fue enfático en señalar que es prioridad hablar sobre el tema ya que el uso de transgénicos en países del bloque económico del Mercosur es significativo.
PILARES
A su vez, Díaz, presidente de Anapo, secundó la posición de la CAO y dijo que dentro de los cuatro pilares propuestos en la pasada cumbre agropecuaria, la Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas y Trigo planteó el acceso a la biotecnología para ampliar la frontera agrícola.
Citó que otros temas de en agenda fueron la liberación de las exportaciones, infraestructura productiva y seguridad jurídica. La primera propuesta apunta a exportar los excedentes. El flamante presidente de Anapo informó que tienen productos almacenados y que por la imposición de cupos y licencias no se puede vender a mercados internacionales.
INFRAESTRUCTURA
En cuanto al segundo tema, el sector señala que la vinculación a través de carreteras, líneas férreas, mejoramiento de puertos y la construcción de centrales eléctricas, son importantes para aumentar la producción.
CONTRABANDO
Por otra parte, el sector productivo alertó que el contrabando afecta a la producción, pero también por el ingreso de productos legales. La devaluación de las monedas de Brasil y Argentina ha impactado directamente en los productores. “El trigo y la harina de trigo son artículos que impactan en la economía nacional porque se importan algunas veces legalmente”, sostuvo.
PRECIOS
Los precios bajos con los que se comercializa en el mercado interno, los productos señalados, tienen incidencia en la agricultura; cuyo hecho desalienta a los productores, porque el contrabando de productos alimenticios distorsiona los precios internos e impacta en los costos operativos del sector.
El ingreso de arroz y azúcar, de forma legal, también pone en peligro a la industria. Los bagalleros se dan la tarea de introducir los productos al mercado en pequeñas cantidades, y lo acopian, para luego embolsarlos y comercializarlos en el mercado nacional como producto boliviano.
Fuente: periódico "El Diario"
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