El precio del petróleo en el mercado internacional incidirá en el valor del GNL (Gas Natural Líquido), ya que ambos factores están íntimamente ligados. Sin embargo, también se debe tomar en cuenta la demanda regional, que en muchas ocasiones tienen mayor preponderancia a la hora de definir la tarifa del energético a ser comercializado internacionalmente, explicó Sylvie D´Apote.
Sylvie D´Apote es socia directora de Prysma E&T Consultores, en el marco del IX Congreso Internacional de Gas & Energía “Nuevas Fronteras Energéticas: Los desafíos de Bolivia en este contexto”, que comenzó en Santa Cruz de la Sierra.
La experta destacó que esa situación provocará que las negociaciones entre Bolivia y Brasil por nuevos volúmenes de gas se realicen en un contexto en el cual el precio pudiera ser definido con base al valor del petróleo en el mercado internacional o con base a la demanda de gas que pudiera tener el vecino país, ya que en un estudio realizado por una consultora internacional establece que la demanda de gas de los brasileños dependen en gran medida a la demanda de este producto de sus hidroeléctricas. Además, destacó que se tiene que tener en cuenta a otros actores que también producen gas y que están mirando con buenos ojos al mercado brasileño.
Al respecto, la presidenta de la Cámara Boliviana de Hidrocarburos y Energía, Claudia Cronenbol, dijo que será un competidor, debido a los mercados spots, que antes no había.
FLEXIBILIDAD
D’ Apote anotó que Bolivia debe tener una cierta flexibilidad en la negociación y precios altamente competitivos para no perder el mercado brasileño, teniendo en cuenta que la demanda de este mercado varía en gran forma en un mismo año.
Con relación a los mercados del gas en Latinoamérica, la experta destacó que hay una demanda creciente de GNL, aunque al mismo tiempo reconoció que existe una marcada incertidumbre en torno a la demanda y a la producción de gas, debido principalmente a la crisis por la que atraviesan los países de la región.
Con relación a la manera de definir los precios del GNL en los países productores, D’ Apote señaló que en algunos casos se los define con base al precio del petróleo, en otros se lo hace en función a la oferta y la demanda y aquellos que son regulados por una normativa interna.
PROYECTOS DE LICUEFACCIÓN
D’ Apote apuntó que hay una gran cantidad de proyectos para la instalación de plantas de licuefacción y que es posible que hasta el 2020 la capacidad instalada se incremente en un 60%, con lo que se alcanzaría a 800 millones de toneladas al año. Sin embargo hizo notar que en la actualidad existe entre un 15 y un 20% de capacidad instalada ociosa y que este porcentaje podría llegar a un 30% hasta 2030.
Finalmente, puntualizó que hay una gran cantidad de proyectos de licuefacción en diferentes regiones, pero no existe la certeza de que todos serán concluidos, debido a que no hay una certeza en torno a la evolución de la demanda de GNL, pese a que el gas es promovido como combustible de transición a las energías renovables.
Fuente: periódico "El Diario"
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