Los recursos del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) destinados al Fondo de Desarrollo Indígena (FDI), hasta hace unos meses denominado Fondo Indígena. Se reducirán en 114 millones de bolivianos en 2017.
El dato se desprende del análisis de los techos presupuestarios proyectados por el Ministerio de Economía para el próximo año y analizados por la Gobernación de Santa Cruz.
Este año, la recaudación proyectada del IDH alcanza los 7.395 millones de bolivianos. El próximo año, esos recursos se reducirán a 5.105 millones de bolivianos, de los cuales 252 millones serán destinados al (FDI), 31% menos de lo que la entidad recibió en la gestión anterior.
El descenso de los recursos está vinculado directamente a la caída del precio del petróleo y de los ingresos que recibe Bolivia por las exportaciones de gas natural a los mercados de Brasil y Argentina. El FDI llegó a disponer en su momento de un presupuesto anual desde hasta 600 millones de bolivianos, provenientes del IDH.
El director del FDI, Eugenio Rojas, durante la rendición pública de cuentas, realizada en junio, informó que los recursos para esta gestión alcanzan a los 363 millones de bolivianos.
El nuevo Fondo de Desarrollo Indígena fue creado mediante el Decreto Supremo 2493 del 26 de agosto de 2015 y fue relanzado el pasado 2 de agosto.
El FDI tiene en la actualidad 211 proyectos en ejecución, todos heredados del extinto Fondo de Desarrollo Indígena Originario Campesino (Fondioc) por un total de 282.8 millones de bolivianos (171 millones correspondientes al Fondioc y 111 millones del presupuesto del FDI).
Además de los proyectos, el Fondo realiza desembolsos a las universidades indígenas y al pago de la Renta Dignidad.
Liquidación
El antiguo Fondioc fue liquidado luego de que, a principios de 2015, surgieran denuncias de corrupción y desvío de fondos a cuentas personales.
De acuerdo con la Contraloría General del Estado, el Fondioc causó un daño económico al Estado de 71 millones de bolivianos; sin embargo, un informe de la interventora Lariza Fuentes determinó un daño de 102 millones de bolivianos.
Por el desfalco se detuvo una veintena de personas, en su mayoría exdirectores, autoridades y dirigentes indígenas.
Entre los detenidos se encuentran la exministra de Desarrollo Rural Nemesia Achacollo.
Nuevo Fondo
Desde su puesta en marcha, el nuevo Fondo aprobó tres modalidades para la ejecución de proyectos productivos en las comunidades. El primero establece que será ejecutado por el municipio.
Las alcaldías que quieran adjudicarse proyectos, primero deberán priorizar las necesidades de la comunidades que muestren índices de extrema pobreza. Se realizarán cuatro desembolsos a una cuenta fiscal.
La otra modalidad se cumple a través del Fondo Nacional de Inversión Productiva y Social, que se encargará de ejecutar proyectos de riego, construcción de caminos vecinales, puentes y otros.
El Fondo de Desarrollo Indígena también ejecutará proyectos de forma directa. En ese caso, las comunidades elaborarán el proyecto a diseño final, con ayuda del Fondo, pero serán las autoridades indígenas las que presenten el mismo. Aprobado el proyecto el Fondo instalará una oficina en el lugar para el seguimiento de las obras.
Nueva entidad impulsará proyectos productivos
El nuevo Fondo de Desarrollo Indígena sólo ejecutará proyectos productivos, a diferencia del ex Fondioc, que financió también emprendimientos de fortalecimiento, desarrollo humano, entre otros. Esto está establecido en los objetivos delineados por la institución, creada recientemente.
Ahora buscará financiar, gestionar, fiscalizar y ejecutar de manera directa programas y proyectos para el desarrollo productivo de los pueblos indígenas y comunidades campesinas originarias, interculturales y afrobolivianas.
En su discurso del pasado 2 de agosto, el presidente Evo Morales indicó que entre las bases de su funcionamiento se definió que el Fondo de Desarrollo Indígena sólo apoyará proyectos productivos, ya no de fortalecimiento u otros, que serán cubiertos por las otras instancias de Gobierno.
Estos proyectos pueden ser de naturaleza agrícola, producción agroecológica, pecuaria, piscícola, de manejo integral de bosques, aprovechamiento de la biodiversidad, riego y desarrollo rural no agropecuario.
Otros podrán relacionarse con emprendimientos de carácter estratégico, como la plantación de caña de azúcar para la Empresa Azucarera San Buenaventura o proyectos productivos en la zona limítrofe del Silala.
Fuente: periódico "Página Siete"
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