"Estos son centros mineros, pues. No es no más fácil entrar. Como a la mina de Potosí, tienes que challar antes de entrar a la puerta, lo mismo es”. Hernán hace referencia a una especie de rito que practican quienes se dedican a la minería por esta zona.
Las aguas de la represa de Milluni tienen un color anaranjado, muy cercano al ladrillo. Hernán está con su familia. Acampan en la rivera de la represa. Su esposa, una mujer de pollera, que aparenta unos 30 años de edad, está junto a sus cuatro hijos, dos mujeres y dos varones. "Sí así siempre es, sucio parece. De arriba siempre viene así”, indica la señora; Hernán acota: "De la mina parece que es”.
En diciembre de 2016, cuando el nivel de agua de las represas bajó, desechos aparentemente mineros quedaron sobre la superficie de las aguas en Milluni: fierros, transformadores y otros (ver imágenes). A eso se suma los metales pesados (tóxicos para el ser humano) que se registran en las aguas de la represa de Milluni (llamada también laguna Milluni Grande).
Informes e investigadores establecieron que la contaminación es atribuible principalmente a los más de 70 años de explotación minera en la zona. "La represa de Milluni corresponde a una operación minera que data desde hace muchos años atrás. Se ha venido explotando polimetálicos; es decir, zinc, plomo, plata. También hay níquel, wolfram y, por supuesto, bastante hierro. Por la composición geológica de la mineralogía de la zona, hay bastantes sulfuros, sulfatos. (…) Estas minas han operado sin control ambiental porque en ese entonces no había una reglamentación”, explica María Eugenia García, exvicedecana de la Facultad de Ciencias Puras de la Universidad Mayor de San Andrés.
Esta especialista agrega una explicación del por qué de los colores: "El amarillo es por la excesiva cantidad de azufre que hay, y el café amarillento es por la excesiva cantidad de hierro que existe; más o menos está 200 veces por encima del máximo permitido”.
La Fabulosa Mines, que funcionó entre 1929 y 1972, y COMSUR que trabajó desde 1975 hasta 1986, son las operaciones mineras que se registraron en el lugar, según información oficial.
¿En la actualidad, qué operaciones hay en la zona? Para saber qué empresas o cooperativas operan en el lugar, este medio solicitó información a la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera y al Servicio Nacional de Registro y Control de la Comercialización de Minerales y Metales. No obstante, pese al requerimiento a sus respectivas unidades de comunicación, no se tuvo éxito con la respuesta.
Se requirió la información debido a las denuncias de activistas e investigadores sobre que en esa zona habría una explotación minera artesanal o, como muchas la llaman, "clandestina”.
Quién sí se refirió al tema es el subalcalde del distrito, Andrés Uraquini. La autoridad informó que en la zona opera una cooperativa minera (no precisó cuál) y que comunarios de la localidad también incursionaron en la explotación de minerales.
Consultado si son legales o no y si esas operaciones inciden en la contaminación, replicó: "Se han organizado para explotar, pero eso es muy poco, muy mínimo. La contaminación en este momento no se nota; pero ya anteriormente lo han contaminado con una explotación con dragas, con todo… Era una empresa minera grande. Si no me equivoco era de Gonzalo Sánchez de Lozada, una empresa grande”.
Los entrevistados de la localidad no hacen referencia a cultivos. El pastoreo de llamas es una actividad importante allí, a tal grado que cuando hay problemas -como el ataque de una jauría de perros o que las llamas beban de las aguas contaminadas- se genera una alarma.
El riesgo de las aguas para quienes crían camélidos es constante. Una pobladora comenta que evitan que las llamas vayan a tomar agua de la represa o a la laguna que está contaminada (también llamada Milluni Chico, está más arriba de Milluni Grande), dado que cuando sucede aquello, las llamas se enferman, les da diarrea y mueren.
Uraquini comenta que en las poblaciones de la región, como Ingenio, temen por cualquier trabajo que se haga en torno a las aguas, porque -dice- implicaría remover "lamas, tierras negras y amarillas”, lo que preocupa a los pobladores porque "va a impactar de alguna manera en el pastizal de los animales”.
"En Milluni prácticamente no hay cultivos, solamente hay paja brava. Entonce, si se llegara a tener cultivos, sería bastante riesgoso”, indica la investigadora García. La científica lanza una dura constatación: "La contaminación por metales pesados queda y dura durante muchos años…
Se va haciendo en todo el embalse, se van acumulando los lodos que tienen toda la carga contaminante. Incluso, dependiendo del tipo de suelo, esa contaminación se va infiltrando hacia las aguas subterráneas”.
Un poblador espera el transporte público a un costado del camino. Habla poco. Está vestido con un buzo deportivo, bien abrigado y lleva una mochila. ¿A qué se dedican en Milluni? "A pastear llamas y también a la minería”, responde. Y ¿qué explotan? "Zinc y estaño, eso explotamos”, replica antes de comentar que desde "wawa” vive por la zona y que poco o nada conoce del pasado "glorioso” del otrora centro minero emblemático.
Los pasivos ambientales
¿Qué son los pasivos ambientales? Se llama así a los residuos mineros que, como se ha visto en Milluni, son un problema de primer orden.
En informe de auditoría ambiental K2/AP05/J13 de la Contraloría General del Estado al que accedió Página Siete da cuenta que "de las 24 minas del distrito minero de Milluni, tres no presentaban pasivos ambientales, las 21 restantes sí y estaban conformadas principalmente por desmontes y en algunos casos también por colas (ver infografía). De las minas con pasivos ambientales, tres presentaban pasivos nuevos, es decir que se generaron luego del 31 de julio de 1997; los pasivos ambientales de las restantes 21 actividades fueron clasificados como existentes, es decir que se generaron con anterioridad a la fecha señalada, dentro de este grupo se encuentran los pasivos ambientales del Milluni”.
El informe de la Contraloría indica también: "Sobre los pasivos ambientales mineros, no se advirtieron gestiones para mejorar y restaurar el medio ambiente afectado por estos residuos, sólo la municipalidad de El Alto desarrolló algunas acciones de coordinación interinstitucional que aún son incipientes, por lo que se determinó que las gestiones asociadas a la mejora y restauración de los impactos ambientales causados por los pasivos mineros ubicados en Milluni aún no han sido desarrolladas”.
La mala noticia es que la contaminación persistirá por mucho tiempo. El investigador Mauricio Ormachea, del Instituto de Investigaciones Químicas de la UMSA, realiza un estudio en la zona cuyos resultados se conocerán en 2018. El especialista indica que "la contaminación va a continuar con los años, porque las rocas que han sido extraídas de la tierra, que han sido expuestas al medio ambiente, no han sido procesadas, están expuestas, continúan por causa de la erosión, el clima, la lluvia, el oxígeno, continúan y van a continuar disolviéndose y aportando metales pesados al agua… Esto va a continuar por siglos, por siempre y eso ocurre en toda actividad minera que no ha sido planificada en una manera adecuada”.
Coincide García: "Es un problema que requiere atención y va a requerir que se le dé importancia por muchos años, porque al no haber habido un control ambiental desde el inicio de las operaciones mineras en Milluni, los drenajes ácidos, la contaminación por metales pesados queda y dura durante muchos años”.
Y... una fuente de agua
El investigador Ormachea explica que la cuenca de Milluni está conformada por un sistema hídrico que contiene cuatro principales lagunas. En la parte alta están las lagunas Pata Khota y Jankho Khota, que son alimentadas por el agua de deshielo de las montañas, que están muy próximas a ellas; "y estas dos lagunas superiores son lagunas que más bien no están contaminadas”.
Abajo se ubican la represa de Milluni Chico y más abajo, la represa de Milluni Grande, "que es la que recibe finalmente el agua de la mina”.
El especialista explica que las aguas de las dos lagunas superiores (Pata Khota y Jankho Khota) "están limpias” y son de las que se usan para abastecer a La Paz. "Sin embargo, no es suficiente el volumen de agua y por eso se mezcla con agua de la laguna Milluni Grande, que está contaminada; y es por ello que una vez que ocurre la mezcla, cuando llega a la ciudad de La Paz, la envían a la planta de Achachicala para hacerle un tratamiento porque tiene elevadas concentraciones de metales”, afirmó Ormachea.
El investigador también sos tiene que en función de la época se realizaría el procedimiento. "En la época de lluvias, justamente las lagunas de arriba envían buen caudal, pero ya en época seca, cuando empieza a faltar el agua de lluvia, empiezan a mezclar con agua de Milluni Grande, que está contaminada”, afirma.
En el informe K2/AP05/J13 de la Contraloría se lee que "la actividad minera, que tiene un impacto ambiental significativo en la zona, se localiza en la parte alta de la cuenca de estudio y proviene de los pasivos ambientales producto de la actividad minero metalúrgica (residuos mineros) ubicados en el sector de Alto Milluni, donde se encuentran dos lagunas formadas sobre los pasivos, una de estas lagunas se encuentra represada y es una de las fuentes de abastecimiento de agua para la ciudad de La Paz, luego de realizar un tratamiento previo en las plantas de Alto Lima y Achachicala”.
"Para el caso de las fuentes de Milluni y Choqueyapu, la contaminación existente influye en la calidad del agua cruda, alcanzando un 82% de conformidad, sobre todo por la influencia del pasivo ambiental en la cuenca Milluni”, se agrega en el informe.
Página Siete solicitó una entrevista con las autoridades de EPSAS para conocer, entre otros detalles, qué gestiones de mitigación realiza sobre los efectos causados por los pasivos ambientales y cuánto invierte esa empresa en tratar (potabilizar) el agua que presenta contaminación. No obstante, no se tuvo éxito.
También se hizo un requerimiento al Ministerio de Medio Ambiente y Agua. Desde esta instancia se proporcionó la siguiente información a detalle: 1) Boletín de prensa: "Autoridad ambiental desvirtúa presunta contaminación minera en represas” (Caso Hampaturi, caso Incachaca). 2) Periódico: "Cuidemos el agua”, en el que se hace referencia a "Gobierno invierte Bs 18,9 mil millones en agua potable, saneamiento y riego”.
García indica que "como Instituto de Investigaciones Químicas de la UMSA hemos hecho varios estudios en la localidad de Milluni donde hemos podido estudiar y analizar las aguas de la cuenca y, bueno, nos han dado valores extremadamente altos de metales pesados, muy por encima de los límites máximos permitidos y esta agua es el agua que va a suministrar agua potable a todo el casco viejo de la ciudad de La Paz”.
La especialista recomienda "hacer controles permanentes de la calidad del agua potable, particularmente del agua proveniente de la cuenca de Milluni, dado que es agua que tiene una carga contaminante bastante fuerte”. Y cierra con una reflexión sobre el peso específico de esta zona: "Al mismo tiempo de ser una reliquia histórica para el departamento de La Paz, Milluni es también un ícono significativo de contaminación”.
Fuente: periódico "Página Siete"
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