Brasil redujo las importaciones de gas boliviano al 45% del volumen máximo contratado, debido a una menor demanda industrial y mayor oferta interna del carburante, según un comunicado de Petrobras reproducido por el diario OGlobo.
"Petrobras redujo la importación de gas natural de Bolívia para cerca de 45% de volumen máximo diario contratado con la estatal YPFB, debido a la demanda interna y el aumento de la oferta nacional”, precisa la nota.
Añade que la caída de las importaciones refleja la reducción cíclica de la demanda térmica e industrial del mercado brasileño, junto con el aumento de la oferta de gas doméstico y está en conformidad con las obligaciones y derechos de Petrobras en sus contratos.
El contrato GSA con Brasil establece un volumen mínimo de compra de 24 millones de metros cúbicos día (MMmcd) de gas natural y un máximo de entrega de 30,08 MMmcd. Si se incluye el gas combustible de 1,5 MMmcd, se debe enviar 31,5 MMmcd.
Según el último reporte de YPFB Transporte, el 14 de febrero, el volumen de gas transportado a ese mercado llegó a 14,1 MMmcd. El 4 de enero el requerimiento incluso disminuyó hasta 12,2 MMmcd.
A principios de diciembre de 2016, el ministro de Hidrocarburos, Luis Sánchez, informó que los mercados de Brasil y Argentina demandan un menor volumen de gas boliviano debido al funcionamiento de sus hidroeléctricas y que esto generó un excedente 10 millones de metros cúbicos por día (MMmcd).
De acuerdo con el comunicado de Petrobras, la producción de gas en Brasil alcanzó un récord de cerca de 77 MMmcd en promedio en 2016, en comparación con 74,4 millones en 2015, principalmente impulsado por la producción de los yacimientos del "Presal”.
El ex ministro de Hidrocarburos Álvaro Ríos indicó que este fenómeno se da por un menor crecimiento económico en Brasil y una mayor producción de gas y de energía hidroeléctrica gracias a las lluvias.
"Éste es un fenómeno que tiene que ver con mayores lluvias que alimentan las hidroeléctricas, menor crecimiento económico, más producción de gas en Brasil y contratos de GNL (Gas Natural Licuado) que ya estaban vigentes. Entonces Brasil, dentro de su pleno derecho, ha decidido reducir la demanda”, sostuvo.
Para Ríos el perjuicio económico de esta reducción en los volúmenes exportados será de aproximadamente un millón de dólares diarios. "Brasil, dentro de su pleno derecho, ha decidido reducir la demanda. A finales de diciembre, enero y ahora febrero, el promedio de gas natural ha estado en 16 MMmcd, es decir la mitad de lo que solíamos vender en promedio en el periodo 2013-2016 y esto genera un perjuicio de un millón de dólares por día aproximadamente”, explicó.
Por su parte, el experto Bernardo Prado opinó que la reducción de la demanda de gas por parte de Brasil responde a una estrategia del vecino país de cara a la renegociación del contrato de venta del energético que vence en diciembre de 2019.
"Los niveles de importación de gas por parte de Brasil son preocupantes, nunca antes se había visto una reducción tan grande. En mi opinión lo que está haciendo Brasil en este momento es que de una manera muy cortés nos esta dando a entender cuánto dependemos de su demanda”, explicó
Añadió que en la época de la suscripción del contrato de venta (1999) Brasil dependía del gas boliviano, pero en la actualidad es Bolivia la que depende de la demanda de ese mercado y ése será un factor para la renegociación del documento en 2019.
Debido a esto, ambos expertos sostienen que Bolivia debe buscar nuevos mercados para su producción de gas natural.
Efectos en el país
- Impacto El secretario de Hidrocarburos de la Gobernación de Tarija, Boris Gómez, anticipó en enero que si el país exporta menor volumen de gas, significa menos ingresos para Bolivia y, por ende, las regiones resultan afectadas. "Para evitar estos desequilibrios, se necesita una nueva política energética”, afirmó.
- Contrato Para el experto Hugo del Granado, aunque Brasil demande un volumen mínimo de gas, igual tiene que pagar porque se aplica la cláusula take or pay (el comprador está obligado a tomar el gas, de lo contrario debe pagar). El problema es que eso tomará su tiempo hasta conciliar cifras. Entre tanto, las regiones, en especial Tarija, que destina su producción a Brasil, verán disminuidos sus ingresos por la menor venta, dijo el analista en enero.
Autoridades negocian requerimientos y extensión de contrato
El ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, informó ayer que en una reunión con el ministro de Minas y Energía de Brasil, Fernando Coelho, se negociaron las nominaciones de los próximos años de gas boliviano, así como la ampliación de la adenda al contrato a partir de 2019.
Sánchez informó que además se abordó la posibilidad de ampliar el mercado boliviano de gas, abasteciendo a dos termoeléctricas privadas, Corumbá y Cuiabá. Asimismo, se negoció la comercialización y distribución de GLP y GNL bolivianos en ese país.
"Hay poblaciones cercanas a la frontera de Brasil con Bolivia, entonces estamos viendo algún mecanismo o norma que permita la importación de GLP y GNL. Hay la posibilidad de que Bolivia provea de GNL a poblaciones alejadas de la red de ductos de Brasil con plantas de regasificación, como en Bolivia”, precisó.
Con Petrobras, sostuvo, se negocian los volúmenes que van a requerir durante el año y se analiza la posibilidad de venta de gas a otras empresas privadas.
"Hoy están consumiendo 15 MMmcd; esa proyección de las nominaciones de Petrobras es importante porque nosotros podríamos planificar y proyectar otros mercados que también son brasileños”, explicó.
El miércoles se conoció que cuatro estados de Brasil, Santa Catalina, Mato Grosso, Mato Grosso del Sur y Paraná están interesados de abastecerse con el gas boliviano.
Sánchez añadió que también se habló para que Bolivia sea socia de la petroquímica Tres Lagunas como abastecedor de gas y como accionista.
Asimismo, se analizó el incremento de la producción en el campo Sábalo y la suscripción para la exploración en las áreas de San Telmo y Astillero.
Fuente: periódico "Página Siete"
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