El asambleísta por la provincia Vallegrande de Santa Cruz, Alcides Vargas, informó que la Empresa Nacional de Electricidad Bolivia (ENDE), incumplió el compromiso de socializar el alcance e impactos del proyecto hidroeléctrico Rositas con las 15 comunidades que serán afectadas.
En noviembre del año pasado, el presidente de la estatal boliviana, Eduardo Paz, informó que se inició con la socialización con las comunidades del sur del departamento que pertenecen a la provincia Cordillera, y que se avanzaría de manera progresiva hasta culminar el proceso de socialización con todas las comunidades.
Sin embargo, Vargas aseguró que hace una semana tuvo una reunión con los dirigentes de todas las comunidades que serán afectadas por la hidroeléctrica y todos coincidieron en que no se llevó a cabo la socialización.
Vargas denunció que ENDE influyó en el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) para dilatar la entrega de los títulos de saneamiento de las comunidades afectadas, cuyos habitantes pagaron hace tres años un monto de 14 bolivianos por hectárea para acceder a esos documentos, pero, a pesar del tiempo que transcurrió, no existe una respuesta.
“La situación es crítica, difícil. Hay desesperación porque hay más de 500 familias que perderán sus casas, terrenos y animales”, agregó Vargas a tiempo de mencionar que estas personas se dedican a actividades agrícolas y ganaderas.
Este medio buscó la postura de ENDE, en diferentes oportunidades, respecto a las afirmaciones de Vargas, sin embargo, la empresa estatal no atendió los requerimientos.
Durante el encuentro, según Vargas, los comunarios coincidieron en que existen otras alternativas para la ejecución del proyecto hidroeléctrico en la zona, sin afectar a tantas familias.
SOBRE LOS EFECTOS AMBIENTALES
Según un comunicado de ENDE, en una inspección ocular en los predios supuestamente afectados por Eptisa, se demostró que “los trabajos fueron efectuados con toda la responsabilidad ambiental y social que corresponde, por lo que no se encontraron los aspectos denunciados”.
Indica que el Director de Conservación del Patrimonio Natural del Gobierno Autónomo de Santa Cruz, comunicó a ENDE, los resultados de la inspección ocular in situ, estableciendo que “no existían daños ambientales” en la excavación de calicatas efectuadas por Eptisa, porque las mismas fueron ejecutadas en el marco de la licencia ambiental. ENDE señala que gestiona todos los permisos ambientales requeridos para la ejecución de todos sus proyectos en curso.
Fuente: periódico "Los Tiempos"
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