Paz precisó a Prensa Latina que existen fuertes y permanentes conversaciones con autoridades de Brasil, Argentina, Perú y Paraguay para la venta de electricidad, sobre todo con las dos primeras.
Según el directivo, la aspiración de ENDE es triplicar la producción de energía eléctrica o al menos duplicarla para el 2019 y alcanzar cerca de tres mil megavatios (MW) de cara a su comercialización en el exterior.
Trabajamos en una expansión muy fuerte para garantizar la energía que necesita el país y poder exportar, subrayó y aclaró que hay dos mil 500 millones de dólares de inversiones en ejecución.
El mercado interno está totalmente asegurado no tenemos problemas con el abastecimiento, pese a contar con unidades en mantenimiento, dijo y adelantó que el presidente boliviano, Evo Morales, inaugurará en septiembre el complejo múltiple de Misicuni, con una capacidad de 220 MW.
De manera particular destacó el desarrollo de los proyectos de ciclos combinados de la Planta Termoeléctrica del Sur, en Tarija, y los de Warnes y Entre Ríos, que aportarán más de mil 200 MW al país de cara a la exportación.
También reveló que ENDE realiza un estudio para utilizar otro tipo de tecnología en esa obra con el objetivo de reducir el tiempo de construcción y cumplir con el cronograma de entrada en operaciones dentro de cuatro años.
El ministro recordó que el Gobierno boliviano decidió recurrir a las boletas de garantía para recuperar absolutamente todos los recursos empleados en el proyecto y aplicar una penalidad muy fuerte a la empresa española Corsán Corviam por incumplimiento de contrato.
Todos esos recursos, que ascienden a 117 millones de dólares, están en el Banco Central del país, aclaró.
Fuente: periódico "Jornada"
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