Bolivia se prepara para conmemorar un nuevo año de la gesta libertaria con muchas incertidumbres sobre el futuro de los hidrocarburos, uno de los recursos naturales más importantes para la economía nacional.
Una fuerte caída de los precios internacionales del gas natural durante los últimos años, la ausencia de políticas públicas destinadas a la exploración, la carencia de nuevos mercados internacionales, la inseguridad jurídica y la imprecisión para calcular las reservas nacionales son los principales problemas identificados por los especialistas consultados por este medio.
En este sentido, el especialista en hidrocarburos Bernardo Prado sostiene que el Gobierno central debe afrontar una caída en las exportaciones y, paralelamente, una disminución en la demande de este recurso natural por parte de sus principales aliados comerciales: Brasil y Argentina.
“Es un tema que debe preocuparnos muchísimo, porque obviamente el precio de exportación del gas natural está en función a el precio internacional del barril de petróleo. Entonces, a un precio de petróleo más bajo obviamente nuestro gas va a estar más barato, y viceversa, un precio de petróleo más caro, nuestro gas va a estar más caro”, asegura Prado.
El precio internacional del barril de petróleo llegó en 2013-2014 hasta los 120 dólares, generando costos de exportación favorables para la economía boliviana establecidos en los 11 dólares por millón de BTU, agrega Prado. En 2016, el barril cayó incluso a los 43 dólares, aunque actualmente va ligeramente por encima de los 50. El millón de BTU ronda los 5 dólares.
Por su parte, el analista Hugo del Granado cuestiona la actual administración de estos recursos naturales, asegurando que las autoridades improvisaron en su gestión.
Además, considera que la administración estuvo basada en decisiones políticas y criterios técnicos. “Se desaprovechó el auge de precios de una década en proyectos desproporcionados y caros, se descuidó la reposición de reservas y la apertura de mercados”, dice.
Ascenso y descenso
El valor de las exportaciones de gas boliviano tuvo un crecimiento sostenido desde 2006 hasta 2014, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). A partir de este año, la caída de los precios internacionales afectó los ingresos al país por este recurso natural.
El año 2013 presentó un récord de exportaciones para la última década, ya que alcanzó un valor de 6.113.447.971. Sin embargo, a partir de 2014, la cifra cayó a los 6.011.097.376 dólares.
La cifra volvió a caer en 2015 con un valor de 3.771.472.771. La disminución de valor obtenido por exportación volvió a caer en 2016, año en el que se reportaron ingresos por 2.049.100.009 dólares.
Del Granado identifica dos factores negativos que agravaron las exportaciones de gas boliviano. En primer lugar, una tendencia en la declinación a la producción de gas, a partir del año 2014, que debió ser atendida con políticas de exploración agresivas para mantener los niveles alcanzados hasta ese momento.
En segundo lugar, la baja nominación de volúmenes de Brasil como otro elemento perjudicial para las exportaciones nacionales.
“Fue una cadena de sucesos negativos que afectaron las exportaciones”, finaliza.
Fuente: periódico "Los Tiempos"
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