Hidroeléctricas: Plan de construcción de dos represas pone en riesgo a Cachuela Esperanza y otras localidades

Actualmente, Brasil y Bolivia negocian poner en marcha las represas de Cachuela Esperanza, aproximadamente 29 kilómetros al sur de Villa Bella, en el Río Beni, y Riberao, que estará ubicada sobre el río Madera, un poco más al norte. Una entidad de defensa del medio ambiente advirtió que la construcción de dos represas para la generación de energía hidroeléctrica con financiamiento de Brasil, en las cercanías de Cachuela Esperanza, pone en peligro la existencia misma de esa localidad.

“La población de Cachuela Esperanza, ubicada a orillas del río Beni, (…) se encuentra olvidada y con el peligro de desaparecer por la construcción de dos grandes represas para la generación de energía eléctrica con los consecuentes daños ambientales emergentes e irreversibles” señala el informe elaborado por Fobomade.

Actualmente, los gobiernos de Brasil y Bolivia negocian poner en marcha las represas de Cachuela Esperanza, aproximadamente 29 kilómetros al sur de Villa Bella, en el Río Beni, y Riberao, que estará ubicada sobre el río Madera, un poco más al norte.

Ambas pondrían en riesgo la zona de Cachuela Esperanza y otras localidades.

“Actualmente, los presidentes de Brasil y Bolivia, Dilma Rousseff y Evo Morales respectivamente, negocian la construcción de una central hidroeléctrica binacional y es allí precisamente donde se pretende construir esta represa con capacidad de generación de energía eléctrica de 3000 MW de capacidad instalada la que estaría en funcionamiento el año 2022”, señaló Fobomade en un estudio firmado por el investigador Andrés Bustamante.

Con la instalación de la represa de Riberao corren el riesgo de desaparecer las poblaciones aledañas al río Madera, que se dedican íntegramente a la recolección de castaña, productos no maderables del bosque y pesca. Las poblaciones que presentan este riego son las de Villa Bella, Cachuela Esperanza, Guayaramerín, Guajará-Mirim y afectaría seriamente la Reserva Bruno Racua, en Bolivia.

La represa que Riberao generará 3000 MW y la de Cachuela Esperanza unas 990 MW; la construcción provocará gigantescas lagunas como resultado de la inundación.

Fobomade estima que la inundación abarcaría un espacio de 690 kilómetros cuadrados, área más grande que la que inundan los dos proyectos brasileños de Jiraú y Santo Antonio juntos (529 kilómetros cuadrados). Esa inundación hará que se cree el segundo lago más grande de Bolivia después del Titicaca.

Fuente: Agencia de Noticias Fides "ANF"