Tras cuatro años, el Gobierno levantó la subvención de la harina debido a que su precio bajó y anunció operativos de control para evitar el incremento del costo del pan de batalla, que está en Bs 0,40 por unidad. Los panificadores rechazan la medida y anuncian ajustes en el precio del producto.
“Hoy (ayer) estamos eliminando la subvención al precio de la harina, esta eliminación la hacemos principalmente vinculada a que hemos hecho un análisis importante del precio de la harina, el cual ha ido retomando precios normales parecidos a los de casi una década”, sostuvo ayer, en rueda de prensa, la ministra de Desarrollo Productivo, Verónica Ramos.
Desde 2011, la harina de trigo entregada a los panificadores fue subvencionada por el Gobierno con el fin de mantener el precio de la unidad de pan de batalla en Bs 0,40. El 6 de enero de ese año, la estatal Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) y la Confederación Nacional de Panificadores de Bolivia suscribieron un convenio para garantizar el abastecimiento de harina al sector.
Grano. Ramos afirmó que la intervención del Gobierno ha permitido que la población acceda al pan de batalla a un precio justo, pero que la subvención de la harina “ya no es necesaria”, debido a que se verificó que el precio del insumo bajó en el mercado. “Creemos que este sistema de subvención ya ha cumplido su tiempo de función, porque las condiciones están estables y porque el mercado está abastecido”, manifestó la autoridad.
Apuntó que, según un análisis realizado de la producción interna y externa de trigo, hay una “importante” cantidad del producto en el mercado, que garantiza la provisión del grano para su transformación y por lo cual los precios de la harina “están bajos”. “Eso determina que nosotros como Emapa retiremos la subvención”.
En ese marco, Ramos aseguró que se realizarán operativos de control para evitar la especulación y el alza del precio del pan de batalla, del trigo y de la harina, con lo que se espera que los precios se mantengan “estables”. “Hemos trabajado en los costos de producción (del pan) y creemos que no hay ninguna justificación para que se incremente el precio”, explicó.
Recordó que desde 2011 se entregó harina subvencionada a más de 103 asociaciones del país y se benefició a 2.490 panificadores. En total se distribuyó más de 8 millones de quintales de harina con el precio congelado de Bs 130. El subsidio de los alimentos para 2015, que incluye el pan, es de Bs 718,7 millones, 15% menos que en 2014 (Bs 842,3 millones).
La labor de Emapa
La ministra anunció que Emapa seguirá distribuyendo harina a los panificadores a precio diferenciado y sin subsidio del Estado.
Los cambios en el precio incidirán en la inflación
A. Quispe, D. Luizaga
Si la eliminación del subsidio de la harina provoca un alza en el precio del pan, incidirá y elevará la tasa de inflación, adelantó el analista económico Jimmy Osorio. El quintal de harina argentina se cotizaba ayer hasta en Bs 255 en la calle Murillo. Los comerciantes dicen que mantiene su precio.
Osorio indicó que el pan es un producto que incide de forma directa en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y si sube su cotización se incrementará la inflación, lo cual se reflejará en junio. Sugirió que el Gobierno analice su decisión, porque se debe llegar a un consenso con los panificadores y la población.
La Razón realizó ayer un recorrido por la calle Murillo y verificó que el quintal de harina argentina está entre Bs 220 y Bs 255 y no hay producto nacional. El dirigente de los panificadores de La Paz, Félix Quenta, señaló que el anuncio de la suspensión del subsidio de la harina generó el aumento del precio de la harina y ahora está entre Bs 180 y Bs 240, cuando antes el producto estaba a la venta hasta en Bs 165.
Panificadores anuncian ajuste de Bs 0,10
El sector panificador se declaró ayer en estado de emergencia y analizará en ampliados si incrementa el precio de la unidad del pan de batalla, que actualmente llega a Bs 0,40. Se anuncia un ajuste en el precio al consumidor de Bs 0,10. “La noticia de que el Gobierno ha levantado la subvención de la harina nos ha caído como un balde de agua fría. Eso significa que también la subvención de la gasolina ya está en puertas”, afirmó ayer el presidente de la Federación Departamental de Panificadores de La Paz, Félix Quenta.
El dirigente indicó que el sector en La Paz sostendrá hoy un ampliado departamental con el propósito de analizar la “reposición necesaria” del precio del pan de batalla y para establecer una posición que se llevará al encuentro nacional, que se efectuará mañana en El Alto.
Quenta dijo no hay ningún acuerdo con el sector para mantener el precio y no “fijar el precio real” del pan que debería ajustarse en al menos 20%, es decir a Bs 0,50. El presidente de la Confederación Nacional de Panificadores Artesanales de Bolivia, Daniel Lamas, rechazó la decisión del Ejecutivo, porque atenta a su sector y al bolsillo de la población boliviana, por lo que hay un “estado de emergencia”, dijo. Confirmó que en el ampliado nacional se analizará el incremento del precio del pan.
El precio del quintal de harina subvencionada se entregaba a Bs 130, explicó Quenta, y ahora les informaron que se distribuirá el producto a un precio similar del mercado. El Gobierno precisó que el producto se distribuía al sector en un precio entre Bs 130 y Bs 135. Lamas sostuvo que para dialogar con el Gobierno se pedirá restablecer el subsidio de la harina y concluir la entrega de maquinaria.
Fuente: periódico "La Razón"
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