El déficit de trigo nacional bordeará el 60 por ciento este año debido a la baja del precio del producto en el mercado interno, a causa del contrabando y al ataque de plagas que desincentivaron el negocio, informó ayer el gerente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Rolando Zabala.
La demanda interna de trigo es de unas 650 mil toneladas al año. En 2015 la producción cubrió el 50 por ciento de esa demanda, pero para 2016 se prevé que el déficit crezca en 10 puntos.
Zabala señaló que es inevitable que suba la importación del grano. En enero, el volumen importado de trigo creció en 32 por ciento con relación a enero de 2015. “Van a crecer las importaciones porque ustedes saben que una buena cantidad de trigo se importa para abastecer al país. Es un cultivo prioritario, pero no tenemos condiciones para sembrar porque no hay precio que cubra costos de producción”, apuntó en un recorrido con la prensa por zonas productivas de Pailón, en Santa Cruz, organizado por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).
Zabala puso como ejemplo que en 2014 el costo de la tonelada de trigo era de 490 dólares, para 2015 bajó a 260 dólares la tonelada y se prevé que esa tendencia continúe en 2016.
En la campaña de invierno 2016, se prevé que la superficie de siembra de trigo bordee las 70 mil hectáreas, la mitad de las 150 mil hectáreas que se cultivaron en la misma campaña de 2015.
Según el presidente de Anapo, Reynaldo Díaz, el contrabando fue “nocivo” para el trigo porque generó competencia desleal causando que los precios caigan hasta en un 50 por ciento. Aseguró que todo el trabajo que se realizó para incentivar ese cultivo “está tirándose por la borda” a causa del contrabando.
“Urgen políticas de incentivo claras por parte del Gobierno para que el cultivo de trigo no caiga, (para que) por lo menos lleguemos a sembrar una superficie similar. Si las cosas siguen marchando como están, yo creo que quizá no lleguemos a sembrar ni la mitad de la superficie que se sembró el año pasado”, aseguró.
En conferencia de prensa en la Colonia Okinawa, uno de los sectores productivos de trigo más importantes del país, el presidente del Consejo de Administración de la Cooperativa Agropecuaria Integral Colonia Okinawa (Caico), Kiyotacaka Ota, informó que durante la campaña de invierno de 2015, la piricularia (una enfermedad) atacó a la producción y dejó sin capital a los productores del rubro.
Señaló que la colonia Okinawa sembró 22 mil hectáreas de trigo el año pasado y para este año se prevé una siembra de sólo 16 mil hectáreas. “El año pasado se han dado cosechas de menos de una tonelada (de rendimiento por hectárea) y en vez de ganar terminamos perdiendo, eso es debido a una enfermedad que se llama piricularia porque no baja la humedad en su debido tiempo”, dijo.
Ota afirmó que en 2015 todas las familias productoras de trigo de la colonia tuvieron pérdidas importantes y se quedaron con deudas que les tomará más de cinco años pagar, por lo que no podrán invertir para la producción de la campaña de invierno.
Hasta el año pasado se sembró la variedad de trigo motacú porque era resistente a la piricularia, sin embargo, la enfermedad venció esa resistencia. Para este año aún no se sabe qué variedad sembrar para afrontar el mal.
En una entrevista concedida a Los Tiempos, en agosto de 2012, el vicepresidente Álvaro García dijo que el “Plan Patriótico” a 2025 fue diseñado para que el país se convierta en una “potencia” regional en base a cuatro ejes y uno de ellos es la seguridad alimentaria. “(…) No significa que no hay que comprar cosas del extranjero, significa que el consumo básico de los bolivianos lo producimos los bolivianos. (…) La producción de trigo es el principal reto”, señaló.
En mayo de 2015, García entregó 92 títulos ejecutoriales a pobladores de diferentes comunidades de Pailón, además de 5.250 quintales de semillas de papa y 5.600 de trigo. También agradeció el apoyo político de Pailón.
Fuente: periódico "Los Tiempos"
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