El Fondo Monetario Internacional (FMI) informó ayer que el crecimiento económico de 3,8%, previsto por la entidad para el país, se sustenta en una elevada inversión pública y un cuantioso déficit fiscal del sector público.
"Si bien se prevé que el crecimiento en Bolivia se mantenga sólido en 3,8%, esto se apoyará principalmente en el elevado nivel de inversión pública y un cuantioso déficit fiscal”, informó el organismo internacional en su reporte Perspectivas económicas: Las Américas. Administrando transiciones y riesgos.
Además, el organismo internacional advierte en el documento que el balance de cuenta corriente se ha deteriorado sustancialmente como resultado del vigoroso crecimiento real de las importaciones, la apreciación real de la moneda y la caída de los precios de exportación de gas natural.
El organismo multilateral de crédito prevé para Bolivia un balance primario del sector público negativo de 5,7% este año y de 5,4% en 2017 (El balance primario es igual a la diferencia entre los ingresos totales del sector público y sus gastos totales, excluyendo los intereses).
También pronostica que el gasto primario del sector público se situará en un 39,6% del PIB y la deuda bruta del sector público en 45,6%. (ver gráfica).
La inflación esperada por el organismo es de 5%.
Según el Gobierno, el año pasado el país cerró con un déficit fiscal de 6,6% y este año proyecta una tasa de 6,1%, y una reducción de las Reservas Internacionales en 2,9%. La justificación es que se importará más equipos para ejecutar la inversión pública, sobre todo en electricidad.
"Son dos razones fundamentales; primero, vamos a invertir más. La inversión se hará con esfuerzo interno, que es el 70%, 75% será financiado con recursos internos, pero todavía hay un 20% a 25% que se contrae deuda, esa deuda tiene un efecto directo sobre el déficit fiscal. ¿Por qué?, porque como no son recursos que se han generado en el país en esa gestión y financia un gasto que en este caso es inversión. Entonces, eso automáticamente va a inflar el déficit, es un elemento que explica eso”, justificó en marzo el ministro de Economía, Luis Arce.
La inversión pública presupuestada es de 6.395,4 millones de dólares este año.
Perspectivas de la región
Según el informe del FMI, en América del Sur las políticas deben orientarse a facilitar un ajuste gradual en respuesta a la nueva realidad de precios de las materias primas más bajos.
La región permanece particularmente vulnerable a una desaceleración mayor a la esperada en China -el destino del 15% al 25% de las exportaciones de Brasil, Chile, Perú, Uruguay y Venezuela- y a nuevas caídas en los precios de las materias primas.
El organismo internacional proyecta una contracción de -0,5% en el crecimiento económico de América Latina y de -2 en Sudamérica.
Señala que la demanda mundial sigue siendo moderada, lo que refleja transiciones clave en la economía, relacionadas con la desaceleración gradual de la economía china y los precios más bajos de las materias primas.
Fuente: periódico "Página Siete"
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