lunes, 25 de abril de 2016

ÁREAS PROTEGIDAS: Pobladores de Tariquía (Tarija) piden ayuda para defender la reserva ante la exploración de Hidrocarburos


Dirigentes campesinos de la Reserva Nacional de Flora y Fauna Tariquía, realizaron este sábado una reunión en la comunidad de Motovi, para abordar el tema de la exploración y explotación que aprobó el Gobierno mediante el decreto 2366. 
Además de declararse en emergencia, advierten que habría avances en los trámites que se requieren para iniciar trabajos en el área, por lo que piden a la población sumarse a la defensa de la reserva cuando se oficialicen las prospecciones, que estaban programadas oficialmente para después del 2018.
Tariquía fue declarada como área protegida mediante DS Nº 22277 de 1989 y la Ley Nº 1328 de 1992. Se encuentra ubicada en la región Sureste del departamento de Tarija (al Sur del poblado Entre Ríos), en las provincias O’Connor, Arce, Gran Chaco y Avilés, en proximidad a la frontera con la República de Argentina. Los municipios de Padcaya, Entre Ríos, Caraparí y Uriondo, tienen comunidades que son parte de la reserva, donde habitan especies de árboles y animales, cuya existencia no ha sido totalmente documentada.
Uno de los dirigentes campesinos más antiguos de la provincia Arce, Naval Valdez, indicó que la organización en torno a la defensa de la reserva va tomando fuerza, ante la supuesta falta de socialización que existe por parte del Gobierno, sobre los planes de explotación hidrocarburífera.
El dirigente pidió al pueblo de Tarija “prepararse para evitar que se afecte la reserva cuando llegue el momento”, ya que desde la última asamblea, los dirigentes se declaran en emergencia, pues creen que los proyectos van a significar la contaminación de sus fuentes naturales de agua, provocando otros efectos en la vida de los pobladores.
El ejecutivo de la Subcentral de Campesinos de Tariquía, Plácido Llanos, explicó que al momento la única información que reciben los pobladores, proviene de la Subgobernación de Padcaya y el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap), que dijo insisten en los beneficios que traerán las prospecciones para el desarrollo.
“Hablan lindo pero analizándolo no es así. Hemos ido 12 dirigentes a Yacuiba, a ver cómo es la realidad, y vemos que no hay desarrollo como se dice”, expresó el dirigente.
Llanos mencionó que conocen de manera extraoficial que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y Petrobras, supuestamente tienen avances en los trámites para entrar al área el 2017. “Hay que estar preparados, nosotros convocamos a la población que vive en Tarija para que puedan pronunciarse”, dijo.
Pese a estas aseveraciones, la asambleísta del Movimiento Al Socialismo (MAS), Amanda Calizaya, que preside la Comisión de Hidrocarburos de la Asamblea Departamental, aseguró que mientras no se realice la consulta previa, ningún trabajo se desarrollará en la región. Por ello indicó que mientras no se tenga nada oficial al respecto, no hay motivo de alarma.
Mediante una nota recibida en septiembre del 2015 por parte del Ministerio de Hidrocarburos, El País eN conoció que se realizó una socialización ante las organizaciones sobre los Decretos Supremos 2195, 2366 y 2298, en la comunidad de San José. En fecha 28 de agosto de ese año, las comunidades habrían expresado su respaldo unánime a los decretos mencionados.
Mientras tanto, autoridades de Padcaya tras conocer el pronunciamiento de las 10 comunidades que se oponen a los proyectos, denunciaron que existen organizaciones y autoridades que están socializando “distorsionadamente” acerca del tema.
El subgobernador Rufino Choque, y el alcalde Roger Farfán, coincidieron en que están de acuerdo con los proyectos ya que hay necesidades urgentes. Anunciaron que se va a continuar socializando, ya que consideran que la mayoría apoyará el objetivo de mejorar la calidad de vida de los habitantes.
Las posturas en torno a 
la reserva de Tariquía
El secretario de Gobernabilidad de la Gobernación de Tarija, Luis Alfaro, expresó su satisfacción por el pronunciamiento de los dirigentes que vienen de adentro de la reserva. “La gente de allá de manera orgánica y libre le dijeron un NO a la explotación y destrucción de nuestra fábrica de aire acondicionado que tenemos en el valle central, de donde llega la humedad, las lluvias”, señaló.
El funcionario sostuvo que ahora está en manos de la población el apoyar esta causa, que calificó de histórica y valiente. Sin embargo, se refirió a que existe una deuda con la región, que debe ser cubierta mediante proyectos estratégicos de desarrollo que estén acorde a su modo de vida.
Al respecto, el presidente del Comité Cívico de Tarija, Julio Pizarro, indicó que se tienen ya casos similares en Bolivia, como Takovo Mora, donde la resistencia a los trabajos de explotación fue rebasada. Sin embargo, aseguró que participarán de cualquier convocatoria sobre Tariquía.
El director de la organización ambientalista Naturaleza Tierra y Vida (Nativa), Ivan Arnold, opinó que no está a favor ni en contra, pues hay que buscar un equilibrio entre los que impulsan el desarrollo de los trabajos hidrocarburíferos y el derecho que tiene la población, que vive en directa relación con el medio ambiente.
“La gente tiene miedo, no quiere que haya trabajos en la reserva, prefiere que no. Yo creo que se debería respetar lo que diga la población que vive dentro del área, ellos han visto obras, trabajos de algunas empresas y sienten que no hay ningún beneficio”, explicó.
Usos y costumbres dentro de la reserva
Dentro del área se tienen unas 15 comunidades (algunas de ellas subdivididas según los puntos cardinales), donde habitan aproximadamente 3.600 personas. Su forma de vida, básicamente consiste en el autoabastecimiento. Ya que se maneja poco efectivo, el trueque es un método muy utilizado por los pobladores. Los animales llegan a ser el patrimonio de las familias, que en caso de urgencia, venden una vaca para poder tener recursos.
Fuente: periódico "El País-Tarija"

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