Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), a través de su subsidiaria YPFB Chaco, y por compromisos firmados con Petrobras S.A., alista tres procesos de exploración en la Reserva Nacional de Flora y Fauna de Bolivia Tariquía.
En tanto, los pueblos indígenas organizan un comité de defensa del área protegida en rechazo a la actividad petrolera en la zona.
Según el investigador del Centro de Documentación e Información de Bolivia (Cedib), Jorge Campanini, por los datos que se tiene en el sistema nacional de información ambiental, la empresa Chaco solicitó, entre octubre y noviembre de 2016, la emisión de una licencia ambiental para realizar sísmica 2D en el área de San Telmo.
Paralelamente, la empresa YPFB Chaco, en febrero de este año, solicitó el permiso de la licencia ambiental para la intervención y perforación de pozos dentro del Bloque Churumas. “Es un contrato homologado de 2006 que lo están rehabilitando”.
Mientras que el tercer frente por el que se ingresa a Taríquia se centra en los bloques San Telmo y Astillero que tienen acuerdos con la empresa Petrobras. “Todavía no se han firmado contratos pero existen acuerdos al más alto nivel”, sostuvo Campanini.
El pasado 15 de marzo, el Gobierno aprobó el Decreto Supremo 3107 que divide el área San Telmo en dos, modificando las dimensiones y superficies a favor de YPFB. El 55 por ciento de la superficie de 246.870 hectáreas de la Reserva Nacional de Flora y Fauna de Bolivia Tariquía está comprometido por contratos petroleros y áreas reservadas a YPFB.
Francisco Romero, uno de los dirigentes de los pueblos indígenas de Tariquía, sostuvo que los pueblos indígenas de la zona están organizando un comité de defensa de la reserva Tariquía a raíz de presencia de empresas petroleras que pretenden ingresar al parque.
“Nosotros no estamos de acuerdo con la incursión de las empresas petroleras en nuestra zona, sin embargo, me han informado que fuera del parque ya se ha advertido la presencia de empresas con maquinaria para realizar trabajos de exploración y realizar trabajo de sísmica”, afirmó.
Campanini sostuvo, en base al Plan de Manejo Integral de Tariquía, que la reserva contempla una muestra “bien conservada” de un ecosistema denominado bosque de Yungas andino.
Añadió que la reserva también se creó con el objetivo de regular los caudales de las cuencas del río Bermejo y el río Grande de Tarija.
Otra de las características de Tariquía es planificar el uso racional y sostenido de recursos naturales renovables. “Tiene un estatus asignado de ecoregión desde el punto de vista de conservación como vulnerable, lo que implica una mayor atención”, afirmó.
Hasta mediados de 2016, el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap), informó sobre la elaboración de guías de buenas prácticas ambientales para mitigar el impacto de la exploración hidrocarburífera en áreas protegidas. Este medio intentó contactarse con el Sernap, para conocer mayores detalles sobre las guías, sin éxito.
SOBRE HUACARETA
En abril de 2016, la empresa petrolera British Gas (BG) inició los trabajos de exploración de sísmica 2D en el campo Huacareta sur, que afectan al 3 por ciento de la superficie total de la Reserva Nacional de Flora y Fauna Tariquía, según el Cedib. Hubo un proceso de consulta con denuncias de irregularidades de parte de los pueblos indígenas de la zona. El Ministerio de Hidrocarburos informó que el área tiene un potencial de 3 trillones de pies cúbicos (TCF) de gas natural. El bloque Huacareta tiene una superficie de 453.750 hectáreas.
Fuente: periódico "Los Tiempos"
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