La ruptura de las tuberías del proyecto múltiple Misicuni también provocó daños en las obras de la hidroeléctrica que construye la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) y obligó a suspender los trabajos en la zona.
Se trata del proyecto hidroeléctrico más grande que encara hasta el momento el Gobierno, ya que generará 120 megavatios por hora (MW).
La ejecución de la obra demanda una inversión de 114 millones de dólares, de los cuales 101 millones de dólares corresponden a un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el resto es la contraparte del país.
El presidente ejecutivo de ENDE Corporación, Eduardo Paz, explicó que luego del problema presentado el martes con la ruptura de las tuberías, la empresa espera reanudar los trabajos en la central hidroeléctrica a más tardar el próximo lunes.
"Nuestras instalaciones están ahí. Nosotros vamos a retomar nuestro trabajo el lunes de forma normal y regular, estamos resolviendo todos los problemas y esperamos mantener el cronograma. Lo único que pueden implicar los problemas presentados en Misicuni es que los trabajos de ENDE se puedan demorar dos o tres días o cuatro, a lo mucho, no esperamos mayor demora”, afirmó el presidente de ENDE.
Ese retraso se intentará recuperar en las próximas semanas.
El pasado 18 de marzo, en una inspección realizada por autoridades, se verificó que el proyecto hidroeléctrico Misicuni tenía un avance del 85%.
De acuerdo con el cronograma, se esperaba que la planta comience a generar energía eléctrica para Cochabamba en septiembre, en su aniversario.
"Acabamos de visitar la central hidroeléctrica y hay un avance del 85% en el desarrollo de las obras. Culminadas las pruebas, pensamos que la operación comercial de la planta debe ser el regalo de Cochabamba en septiembre, con el funcionamiento de al menos una de las turbinas”, informó entonces el ministro de Hidrocarburos y Energía, Luis Alberto Sánchez.
El presidente de ENDE explicó ayer que la empresa construye la central hidroeléctrica, que se interconectará a los túneles de Misicuni. "La capacidad de los ductos que está instalando ENDE está diseñada para soportar 15.000 litros por segundo de agua”, destacó.
ENDE iniciará las pruebas en seco y luego con agua en mayo.
El gerente de la Empresa Misicuni, Leonardo Anaya, informó que con la ruptura de los ductos el agua que rebalsó, lavó una pequeña capa de grava que protegía las tuberías del proyecto hidroeléctrico.
Cuando se le consultó si ese problema provocó la suspensión de las obras que se ejecutaban en la central, el ejecutivo señaló recibió esa información, pero que ENDE ya estaba realizando los trabajos de limpieza.
"Se lavó una pequeña capa de grava que la están reponiendo, pero eso no afecta en nada a la obra importante que se está realizando, que es el colocado de la tubería de blindaje, no afecta, eso es seguro”, aclaró.
Julio Siles, jefe de operaciones de Misicuni, declaró que se está averiguando lo que ocurrió.
"Suponemos que la capacidad de las tuberías que instaló ENDE en el túnel no ha sido suficiente para controlar el agua que enviamos de la represa”, apuntó.
Remarcó que se solicitó a ENDE el perfil hidráulico de las tuberías, pero no hubo respuesta.
También dijo que le alertaron de posibles contingencias.
La central aprovechará las aguas de la represa
El proyecto hidroeléctrico de Energía Renovable Misicuni (PHM) forma parte del proyecto Múltiple Misicuni y generará, según el gobierno, 120 megavatios (MW) de energía eléctrica cuando comience a operar.
De acuerdo con los datos técnicos publicados en su página web por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la central tiene por objetivo el aprovechamiento hidráulico de las aguas de la represa Misicuni (en construcción por la empresa Misicuni), que serán trasvasadas a través del túnel de 20 kilómetros (ya concluido) y que proveerá un caudal medio anual estimado en 3,2 metros cúbicos por segundo (m3/seg).
El proyecto incluye (i) extensión del túnel existente en 700 metros; (ii) tubería de presión de acero de 1,6m de diámetro y 3.800 metros de longitud; (iii) casa de máquinas; (iv) embalse de compensación de siete hectáreas (ha) ubicado próximo a la planta de generación; y (v) una subestación de generación y línea de transmisión de energía en alta tensión.
Desde este embalse, aproximadamente 2 m3/seg de agua serán derivados hacia una planta potabilizadora, y 1 m3/seg de riego para servir a unas 2.600 hectáreas de tierras agrícolas.
De acuerdo con los datos publicados en la página web del BID, la central hidroeléctrica tendrá una capacidad instalada de 80 MW y proveerá anualmente 217 gigawatts/hora (GWh) de energía.
El préstamo canalizado por el organismo internacional es ejecutado por la Empresa Nacional de Electricidad.
Fuente: periódico "Página Siete"
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