Acabado el auge de altos precios, las potencias mundiales están dando un giro en sus políticas sobre minerales estratégicos para influir en los precios y asegurarse el abastecimiento, pero el problema para Bolivia es que esa política conlleva intromisión en los países y una inestabilidad política, algo que el país ya ha vivido en el pasado.
Así opinó el analista en temas extractivistas e investigador del Centro de Estudios e Información de Bolivia (Cedib), Pablo Villegas, durante un reciente coloquio sobre “Minería, agua y derechos humanos en Bolivia” auspiciado por esta institución.
Según Villegas, Bolivia tuvo una amarga experiencia con el estaño y el wólfrang tras la II Guerra Mundial, cuando esos minerales se convirtieron en estratégicos y Estados Unidos e Inglaterra influían la política internacional para abastecerse a precios bajos, y para asegurarse intervinieron abiertamente en la política interna del país, poniendo y destituyendo Gobiernos.
“Cuando hay unos precios altos, tenemos líderes políticos fuertes y de larga duración; cuando los precios caen los líderes son débiles y de corta duración”, dijo.
El Gobierno no está tomando en cuenta esta tendencia en las estrategias y lo que es peor, el país se volvió más dependiente de las fluctuaciones de precios durante el auge de precios altos de los minerales, apuntó Villegas.
Fuente: periódico "Los Tiempos"
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