La autoridad señaló que por iniciativa de la Cancillería se está trabajando en la elaboración de un nuevo plan director, enfocado específicamente a esta cuenca, lo cual permitiría diagnosticar la problemática y establecer algunas intervenciones que permitan preservar el ecosistema del occidente boliviano.
Mencionó que el río Lauca es un afluente estratégico porque sus nacientes están en el país vecino de Chile y que a lo largo de su trayecto se divide en otros ríos menores y se hace uso extensivo de sus aguas.
"Es crítica la situación en algunas regiones cercanas a este río como ser Chipaya, donde hemos hecho una inspección conjunta con la Cancillería y pudimos observar que el problema de falta de agua es muy fuerte y lo que más llama la atención es que hay mucha gente que necesita de estos recursos", aseguró.
Indicó que la situación de la población es contraria a otras comunidades, evidenciando que está bastante dispersa y en menor cantidad, pero en Chipaya ocurre todo lo contrario, ya que se trata de un gran conglomerado de personas que, por efectos del cambio climático, tiene muchas carencias, entre ellas el agua potable.
Ortiz explicó que en esa lógica se trabaja en propuestas que vayan a mitigar ese efecto ambiental a través de un plan director similar al que se preparó para el lago Poopó, lastimosamente, estas acciones no son de forma inmediata, pero que es un buen inicio para buscar consensos con organizaciones del sector y entablar políticas que contribuyan a mitigar estos problemas.
"Una de las mayores limitantes que tenemos es el tema presupuestario, en estos temas de planificación generalmente la cooperación internacional no colabora y esperemos que en los sectores donde estamos gestionando para conseguir recursos, nos puedan atender estas ideas y esta problemática y poder ya operativizar este plan", mencionó.
Fuente: periódico "La Patria"
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