Con algunos días de retraso, la Gerencia de Contrataciones Corporativas de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos publicó en su sitio web la anulación del proceso de licitación que pretendía contratar el servicio Feed – EPC para la construcción de la planta de propileno y polipropileno en Yacuiba ya anunciado a finales de junio y que motivó diferentes interpretaciones.
Un mes después las dudas sobre la consistencia de la apuesta por la industrialización siguen creciendo.
El informe firmado por el responsable del área, Josué Mamani Quispe, hace referencia al “vicio más antiguo” contemplado en el proceso y que permite la anulación: El informe legal pertinente dice que “el poder de representación legal o el equivalente en el país de origen, establecido en el Documento Base de Contratación, debe consignar como mínimo la facultad de presentar propuestas y suscribir contratos, toda vez que presentar propuestas y suscribir contratos se requiere un poder específico que permita actuar en nombre de la empresa y no en particular”.
La justificación encontrada permite a YPFB arrancar de cero con la licitación lanzada en abril de 2016 y que llegó a su final justo en el momento en el que estallaba el escándalo por la compra de tres taladros que le costó el cargo al propio presidente de la estatal, Guillermo Achá, hoy imputado, y otros quince funcionarios, entre ellos los que gestionaron esta licitación. En medio de la polvareda que levantó el asunto de la compra de taladros también se denunció que la licitación de la petroquímica, que ya tenía informe de resolución desde abril, había ido a parar a manos de la italiana Tecnimont y la española Técnicas Reunidas, viejas conocidas por haber trabajado proyectos íntimamente relacionados con esta petroquímica, lo que levantó sospechas de información privilegiada y trato de favor.
El informe firmado por el responsable del área, Josué Mamani Quispe, hace referencia al “vicio más antiguo” contemplado en el proceso y que permite la anulación: El informe legal pertinente dice que “el poder de representación legal o el equivalente en el país de origen, establecido en el Documento Base de Contratación, debe consignar como mínimo la facultad de presentar propuestas y suscribir contratos, toda vez que presentar propuestas y suscribir contratos se requiere un poder específico que permita actuar en nombre de la empresa y no en particular”.
La justificación encontrada permite a YPFB arrancar de cero con la licitación lanzada en abril de 2016 y que llegó a su final justo en el momento en el que estallaba el escándalo por la compra de tres taladros que le costó el cargo al propio presidente de la estatal, Guillermo Achá, hoy imputado, y otros quince funcionarios, entre ellos los que gestionaron esta licitación. En medio de la polvareda que levantó el asunto de la compra de taladros también se denunció que la licitación de la petroquímica, que ya tenía informe de resolución desde abril, había ido a parar a manos de la italiana Tecnimont y la española Técnicas Reunidas, viejas conocidas por haber trabajado proyectos íntimamente relacionados con esta petroquímica, lo que levantó sospechas de información privilegiada y trato de favor.
Las dudas
Instituciones de Yacuiba han criticado la falta de contundencia del Ministerio de Hidrocarburos a la hora de ratificar que el proyecto de la petroquímica sigue adelante, más al contrario, se han alimentado algunas dudas sobre la ubicación definitiva, si bien es cierto que no se ha indicado lo contrario.
El anuncio y la propia forma del anuncio sobre la exportación del butano y el propano, bien en forma de Gas Licuado de Petróleo (GLP) hacia Paraguay; bien por ducto como se prevé a la Argentina ahondan en el escepticismo que desde siempre ha circulado alrededor de la industrialización del gas en Bolivia. El butano y el propano son las materias primas que deberían aprovecharse en la petroquímica por lo que su exportación es el resultado del fracaso.
Con todo, inicialmente YPFB y el Ministerio hablaron de una exportación durante diez años de estas materias primas a la Argentina, posteriormente se redujo la intención a cinco y la última información dada a conocer por el gerente de Refinor, Fernando Caratti, comprador en Argentina, es que será por tres años a razón de 100 millones de dólares por año. Tres años es un plazo suficiente para que se licite de nuevo, se adjudique y se empiece a construir contando que hay elecciones por el medio.
El antecedente de la planta de amoniaco y urea deja preocupaciones en el Gran Chaco. Se empezó a construir en 2013 y se estimó su puesta en funcionamiento a finales de 2015. A la fecha todavía sigue en construcción y según le explicó el Ministro Luis Alberto Sánchez a El Deber, queda un plazo considerable. “Hay una prueba que debemos hacer de precomisionado, comisionado y perfomance test. En función a eso, a partir de la entrega en operación, creo que hay tres meses más que opere Samsung y pase al nuevo contratista”, explicó.
El analista Hugo del Granado señaló al menos dos problemas relacionados con la planta de úrea y que están motivando los retrasos: un hipotético alza de precios exigido por Samsung y una precaución tomada de querer tener asegurada al menos el mercado ara la mitad de la producción y que no pase como con la Planta Separadora de Líquidos.
A esto se suman otras incógnitas como las apuntadas por Raúl Velásquez, analista de la Fundación jubileo, referidas al terremoto que acaba de vivir la estatal petrolera y otras anteriormente apuntadas como la falta de logística para sacar la producción hasta Puerto Suárez por la falta del tren que fue adjudicado a CAMC o el volumen de gas que se consumirá, afectando a las cantidades producidas para abastecer los mercados.
Instituciones de Yacuiba han criticado la falta de contundencia del Ministerio de Hidrocarburos a la hora de ratificar que el proyecto de la petroquímica sigue adelante, más al contrario, se han alimentado algunas dudas sobre la ubicación definitiva, si bien es cierto que no se ha indicado lo contrario.
El anuncio y la propia forma del anuncio sobre la exportación del butano y el propano, bien en forma de Gas Licuado de Petróleo (GLP) hacia Paraguay; bien por ducto como se prevé a la Argentina ahondan en el escepticismo que desde siempre ha circulado alrededor de la industrialización del gas en Bolivia. El butano y el propano son las materias primas que deberían aprovecharse en la petroquímica por lo que su exportación es el resultado del fracaso.
Con todo, inicialmente YPFB y el Ministerio hablaron de una exportación durante diez años de estas materias primas a la Argentina, posteriormente se redujo la intención a cinco y la última información dada a conocer por el gerente de Refinor, Fernando Caratti, comprador en Argentina, es que será por tres años a razón de 100 millones de dólares por año. Tres años es un plazo suficiente para que se licite de nuevo, se adjudique y se empiece a construir contando que hay elecciones por el medio.
El antecedente de la planta de amoniaco y urea deja preocupaciones en el Gran Chaco. Se empezó a construir en 2013 y se estimó su puesta en funcionamiento a finales de 2015. A la fecha todavía sigue en construcción y según le explicó el Ministro Luis Alberto Sánchez a El Deber, queda un plazo considerable. “Hay una prueba que debemos hacer de precomisionado, comisionado y perfomance test. En función a eso, a partir de la entrega en operación, creo que hay tres meses más que opere Samsung y pase al nuevo contratista”, explicó.
El analista Hugo del Granado señaló al menos dos problemas relacionados con la planta de úrea y que están motivando los retrasos: un hipotético alza de precios exigido por Samsung y una precaución tomada de querer tener asegurada al menos el mercado ara la mitad de la producción y que no pase como con la Planta Separadora de Líquidos.
A esto se suman otras incógnitas como las apuntadas por Raúl Velásquez, analista de la Fundación jubileo, referidas al terremoto que acaba de vivir la estatal petrolera y otras anteriormente apuntadas como la falta de logística para sacar la producción hasta Puerto Suárez por la falta del tren que fue adjudicado a CAMC o el volumen de gas que se consumirá, afectando a las cantidades producidas para abastecer los mercados.
Regalías para Tarija por la venta de GLP
El debate sobre el pago de regalías vuelve a escena por la demora de la industrialización. La Planta Separadora de Líquidos de momento solo está sirviendo para separar butano y propano y hacer Gas Licuado de Petróleo que se vende a precio diferenciado. Técnicamente existe la discusión sobre sí de esa exportación corresponden regalías para Tarija, particularmente de la que se va a llevar a cabo a Argentina a través de ductos, pues no deja de ser gas extraído y vendido a precio diferenciado.
Otro debate es sobre el gas que se utilizará para producir con fines de exportación, como en el caso de la electricidad. En ese contexto se plantea un precio diferenciado al del mercado interno.
Otro debate es sobre el gas que se utilizará para producir con fines de exportación, como en el caso de la electricidad. En ese contexto se plantea un precio diferenciado al del mercado interno.
Fuente: periódico "El País"
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