La producción neta de gas natural de los megacampos Sábalo y San Alberto, en el sur del país, disminuyó en hasta 15,17% en 2016. Ambos yacimientos en 2015 producían 25,91 millones de metros cúbicos de gas día (MMmcd), pero en 2016 el volumen se redujo a 22,64 MMmcd, según las estadísticas por actividad económica publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La producción de San Alberto reflejó un descenso de 15,17%, según datos comparativos entre 2015 y 2016, y de Sábalo en 11,6% (ver gráfica).
Ambos campos, ubicados en Tarija, aportaron con el 39% de los 57,93 MMmcd de gas que se produjo en el país el año pasado en las diferentes regiones.
A diferencia de los dos anteriores, el bloque Margarita-Huacaya, ubicado entre Tarija y Chuquisaca, incrementó su producción de 17,82 MMmcd, en 2015, a 18,19 MMmcd, es decir un 2,07% más.
El campo Margarita fue descubierto en 1997, comenzó a producir gas en 2004 y es operado por Repsol. Desde 2012 su caudal está unido a Huacaya.
Asimismo, el pasado año entró en producción Incahuasi-Aquío, en Santa Cruz, con 1,95 MMmcd. Es operado por las empresas Total, Gazprom y Tecpetrol.
Ese volumen hizo que el total producido en el país no caiga mucho más con relación a 2015, que cerró con 60,27 MMmcd de gas.
Los otros campos, como Bulo Bulo, Itau, Río Grande y otros, también redujeron su oferta.
La importancia
En junio de 2016, este medio informó que la producción del megacampo San Alberto declina. Este es considerado como el yacimiento que volvió a poner a Bolivia en el mapa de la industria petrolera en la década de los años 90.
Fue el escenario del anuncio de la Nacionalización del Gobierno en 2006. Su aporte a la oferta total llegó a significar el 31%, pero en la actualidad alcanza a 11%. En 2014 su producción fue 9,19 MMmcd, pero en 2016 sólo entregó 6,26 MMmcd.
Las reservas de gas natural de San Alberto fueron descubiertas en 1990. En 1999 la compañía DeGolyer & MacNaughton certificó una reserva probada de 5,3 trillones de pies cúbicos (TCF), según la revista Petróleo&Gas de la CBHE. El campo es operado por Petrobras.
En el caso de Sábalo la producción bajó de 18,53 MMmcd, en 2015, a 16,38 MMmcd en 2016.
En 1998 comenzó la perforación y exploración en el bloque San Antonio (Sábalo). La producción arrancó en 2003 y a la fecha cubre con el 28,3% de la demanda nacional de gas.
En junio de 2016, la Confederación Nacional de la Industria (CNI) de Brasil y de la Asociación Brasileña de Grandes Consumidores de Energía (Abrace), en su análisis, advirtieron que la declinación de los tres megacampos de gas natural de Bolivia, localizados en el Chaco, se acentuará entre 2022 y 2024.
En general, reveló que el descenso de la producción anual de San Alberto, Sábalo (San Antonio), Margarita-Huacaya y otros pequeños campos, en el próximo quinquenio, estará en el orden del 5%, en promedio. Luego de ese periodo tendrá una acelerada baja a un ritmo del 10% por año.
El estudio, publicado en la revista brasileña Valor Económico, aclara que la falta de información y estimaciones públicas de la curva de producción de gas natural en Bolivia obligo a hacer algunas proyecciones sobre el futuro de la producción de las principales zonas productoras de Bolivia.
En dos años la extracción del energético en el país cayó en 4,7%
Después de alcanzar un récord de 60,78 millones de metros cúbicos día (MMmcd) en 2014, la producción de gas natural el año pasado disminuyó a 57,93 MMmcd, es decir un 4,7% menos, según revela el reporte del Instituto Nacional de Estadística (INE).
En el informe oficial señala que la producción promedio de gas el anterior año fue 746.711.940 miles de pies cúbicos, cuyo dato convertido en millones de metros cúbico día es igual a 57,93 MMmcd.
En diciembre de 2016, el ministro de Hidrocarburos, Luis Sánchez, afirmó que en el sector hidrocarburífero se destacó una producción que superó los 60 MMmcd.
A principios de este año, YPFB informó en Tarija, durante su informe de rendición de cuentas, que el 2016 se prevé cerrar con una producción nacional de 60,37 MMmcd, tomando en cuenta que se concluyó el trabajo en 13 pozos para su explotación. sin embargo, el volumen fue inferior, según el INE.
En abril pasado, el Banco Central de Bolivia, en su informe de Política Monetaria, atribuyó el descenso de la producción que se registró en 2016 principalmente a la menor demanda externa de gas natural por parte de Brasil debido a la desaceleración de su sector industrial y a su mayor producción hidroeléctrica (fuente alternativa a la termoeléctrica que funciona con base al gas natural).
A la menor oferta también incidió los trabajos de mantenimiento del campo Margarita.
Punto de vista
Guillermo tÓrrez Exministro de Hidrocarburos
"Hace falta una planificación”
La caída es por la declinación de los campos, incluso eso fue reconocido por el Gobierno. Antes ya dije que se venía la época de las vacas flacas.
A esto se suma el descenso del precio internacional del petróleo, al cual nuestro gas está indexado. Actualmente la cotización está en un promedio de 50 dólares, en 2014 estaba por encima de 100 dólares el barril, por tanto, nuestros ingresos bajaron en el mismo nivel y sólo con el efecto precio.
En producción ahora el problema se debe sobre todo a una falta de planificación en la fase de exploración, que viene por la priorización de los prospectos o proyectos de exploración, ya que algunas perforaciones y todo el proceso realizado fue con una visión política.
Es el caso de La Paz, donde se quiso hacer feliz a los paceños con la perforación de Lliquimuni, pero sólo se generó expectativas.
Además, lo que se ha explotado hasta ahora son pozos que fueron descubiertos antes de la nacionalización y los últimos dos campos que entraron en operación, Margarita e Incahuasi, son heredados de los anteriores gobiernos. En este periodo no se descubrió nada.
Ahora, nuestros mercados, Argentina y Brasil, saben lo que sucede en el país, porque ellos operan en Bolivia con la explotación de campos que ahora están en declinación, es el caso de Petrobras.
Entonces, Brasil ya ha tomado sus previsiones y en 2019 negociará la venta de gas en condiciones que les favorezca.
Mientras que Argentina decidió importar gas natural licuado de Chile, sin embargo, en este caso hay que resaltar que Bolivia tiene que cumplir hasta 2027. Seguramente se enviará el volumen que se destina al mercado brasileño
Fuente: periódico "Página Siete"
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