El secretario ejecutivo del Comité Federal de la Hidrovía Paraguay-Paraná, José Galetti, informó un sector importante del empresariado de Bolivia ha hecho saber su firme inclinación por potenciar su salida por la hidrovía al Atlántico, un objetivo que ciertamente tiene varios años de proyecto y también de acción aunque con resultados que se hacen esperar.
A través de la Hidrovía Paraguay-Paraná, Bolivia podría contar con un puerto estatal soberano en aguas consideradas internacionales, útil para el transporte de carga a ultramar, reduciendo su dependencia de los puertos chilenos.
En la hidrovía, los productores de Santa Cruz cuentan desde hace varios años con Puerto Gravetal, Puerto Aguirre y Puerto Jennefer, mientras que el Estado tiene una posición física de dominio en lo que todos conocemos como Puerto Busch, para el que perfila un “megaproyecto” de desarrollo de vanguardia e independencia.
Ellos dicen que las pérdidas por los distintos conflictos en los puertos de Chile les han provocado pérdidas millonarias. Hoy día por estos puertos privados se mueve alrededor de un millón y medio de cargas entre exportaciones e importaciones, dice una publicación del periódico El País de Uruguay.
Sobre este último punto, las informaciones que tenemos confirman de alguna manera que Puerto Busch ya está funcionando al extremo que existe un muelle para amarrar un tren completo de barcazas que es el que periódicamente está transportando mineral de hierro a puertos de Argentina. Más aún: por esta vía están llegando a puertos argentinos unos dos millones de toneladas de mineral que absorbe la industria argentina.
Pero Bolivia es un país que está creciendo y el movimiento de cargas se está incrementando sin pausa, por lo menos por el Pacífico, y así vemos que las exportaciones agrícolas como la importación de bienes y maquinaria de todo tipo no para de crecer. Otro negocio que se presenta desde el punto de vista empresarial boliviano sería que el Gobierno importe sus vehículos y maquinarias por medio de los tres puertos privados citados, en lugar de usar los puertos de Chile, añade esa publicación.
Bolivia, desde los años 90, tiene tres o cuatro puertos bien importantes que se conectan con la Hidrovía Paraguay-Paraná a través del canal Tamengo compartido con Brasil. De esta forma el país andino obtiene su salida libre y sin cortapisas al Atlántico. Al mismo tiempo, desde hace décadas Bolivia ha proyectado su puerto bien independiente en aguas internacionales del río Paraguay llamado Proyecto Puerto Busch.
Fuente: periódico digital "ERBOL"
No hay comentarios:
Publicar un comentario