Embas ya sufrió la toma de Himalaya, mina de wólfram en La Paz, hace más de tres años, problema al que aún no se le dio una solución. También perdió la concesión en la mina de estaño Caracoles, el 2004, por presión de los cooperativistas mineros.
El 4 de enero de este año, campesinos y cooperativistas arrebataron a Embas la mina Laramcota —en la provincia Loayza— donde se realizaban trabajos de exploración. La familia Kyllmann es la principal accionista de la empresa Barrosquira. Sayaquira cuenta con 93 empleados, la mayoría de los que trabajaba entre 13 y 15 años en la mina.
En la toma del yacimiento, uno de los principales instigadores, identificado como Sergio Ramos, perdió parte de la mano derecha al manipular un cachorro de dinamita. Además de esta persona, dos mineros resultaron heridos tras haber sido “salvajemente” golpeados por los campesinos, denunciaron ayer sus compañeros.
Buses. Los trabajadores dijeron que los campesinos llegaron en buses hasta el campamento minero y, a las 6.00 horas, empezaron a arrojar dinamita sobre los techos de las casas, provocando el caos en la gente y los policías, que escaparon despavoridos.
Los mineros y sus familiares huyeron a las comunidades cercanas a Sayaquira y a la población de Konani, sobre la carretera Oruro-La Paz. Otro grupo de mujeres buscó refugio en la localidad de Huayñacota.
“Han empezado a soltar dinamita sobre los techos de las casas. Han robado todo, nos han dejado en la calle, no nos han dejado sacar nada del pueblo. Nosotros ahora estamos desamparados, no tenemos a dónde ir, no tenemos ni dinero para comer”, contó con lágrimas en los ojos la esposa de uno de los mineros.
“La mitad del campamento ha sido destruida por las dinamitas. Además, los campesinos se han llevado los animalitos que eran criados por las esposas de los mineros”, denunció otro trabajador minero.
El abogado de Embas, Raúl Azurduy, dijo que los policías, “incumpliendo sus deberes”, escaparon de la mina nada más producirse la intervención. “Lo que ellos (los policías) deberían hacer es resguardar la integridad física de los trabajadores”, se quejó el abogado, quien añadió que “los trabajadores están realmente preocupados, no solamente por el tema de sus trabajos, sino también por sus bienes, porque lo que está existiendo es un verdadero saqueo”.
El viceministro de Régimen Interior y Gobierno, Marcos Farfán, dijo que los 35 policías se vieron “en la necesidad de desalojar” el lugar debido a la violencia de los campesinos. “Teníamos 35 policías que estaban resguardando la seguridad de la mina (...). En la retirada tenemos que lamentar el extravío de 12 policías”, señaló la autoridad gubernamental.
El funcionario también informó de que el Gobierno envió un refuerzo policial de 100 efectivos y una comisión integrada por funcionarios de los ministerios de Minería, de Trabajo, de Gobierno, además de dirigentes de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia para tratar de entablar un diálogo con los campesinos avasalladores, con el objetivo de recuperar esa propiedad privada.
Lanzaron dinamita a periodistas
Comitiva
Los campesinos avasalladores evitaron que una comitiva compuesta por periodistas y ejecutivos de la empresa Barrosquira ingrese a la mina.
Dinamita
Los enardecidos campesinos arrojaron dos cargas de dinamita al camino cuando vieron que los dos vehículos se acercaban al yacimiento.
Ilegal
En un comunicado, Embas lamentó que hasta la fecha los dirigentes campesinos que han dirigido tomas ilegales (tres minas) no hayan sido procesados ni detenidos por las autoridades.
Trabajadores amenazan con retomar mina
El secretario ejecutivo de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), Guido Mitma, advirtió ayer en rueda de prensa que los empleados de la mina Sayaquira se enfrentarán a los campesinos si el Gobierno no pone un alto a los “avasallamientos violentos”.
“Los trabajadores hemos dicho que ya no vamos a aceptar más avasallamientos. Si es posible vamos a entrar al enfrentamiento porque tenemos que preservar nuestras fuentes de trabajo”, aseguró.
La FSTMB también pidió, mediante una carta, al Gobierno y a la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB) que intervengan en el problema para evitar que persista la toma de la mina privada. Mitma lamentó la falta de decisión por parte del Gobierno al no enviar más efectivos policiales al lugar y luego aseguró que el hecho demuestra que está “legalizando varios avasallamientos, como en el caso de la mina Himalaya y Laramcota”.
“Si el Gobierno no pone orden, los trabajadores vamos a defender nuestra fuente de trabajo”, afirmó. El presidente de la Cámara Nacional de Minería (Canalmin), Saturnino Ramos, denunció el 21 de noviembre del 2010 que cerca de 201 concesiones mineras chicas, medianas y cooperativas de Potosí, La Paz, Cochabamba y Oruro fueron avasalladas por comunarios desde el 2004. La mina Sayaquira opera legalmente desde hace casi 100 años y con la nueva administración 34 años. Cuenta con 93 trabajadores, produce 9,92 toneladas métricas de estaño por mes y aporta al Estado (por concepto de regalías e impuestos) cerca de Bs 4,4 millones anuales.
Fuente: periódico "La Razón" La Paz-Bolivia - 15/06/2011
El 4 de enero de este año, campesinos y cooperativistas arrebataron a Embas la mina Laramcota —en la provincia Loayza— donde se realizaban trabajos de exploración. La familia Kyllmann es la principal accionista de la empresa Barrosquira. Sayaquira cuenta con 93 empleados, la mayoría de los que trabajaba entre 13 y 15 años en la mina.
En la toma del yacimiento, uno de los principales instigadores, identificado como Sergio Ramos, perdió parte de la mano derecha al manipular un cachorro de dinamita. Además de esta persona, dos mineros resultaron heridos tras haber sido “salvajemente” golpeados por los campesinos, denunciaron ayer sus compañeros.
Buses. Los trabajadores dijeron que los campesinos llegaron en buses hasta el campamento minero y, a las 6.00 horas, empezaron a arrojar dinamita sobre los techos de las casas, provocando el caos en la gente y los policías, que escaparon despavoridos.
Los mineros y sus familiares huyeron a las comunidades cercanas a Sayaquira y a la población de Konani, sobre la carretera Oruro-La Paz. Otro grupo de mujeres buscó refugio en la localidad de Huayñacota.
“Han empezado a soltar dinamita sobre los techos de las casas. Han robado todo, nos han dejado en la calle, no nos han dejado sacar nada del pueblo. Nosotros ahora estamos desamparados, no tenemos a dónde ir, no tenemos ni dinero para comer”, contó con lágrimas en los ojos la esposa de uno de los mineros.
“La mitad del campamento ha sido destruida por las dinamitas. Además, los campesinos se han llevado los animalitos que eran criados por las esposas de los mineros”, denunció otro trabajador minero.
El abogado de Embas, Raúl Azurduy, dijo que los policías, “incumpliendo sus deberes”, escaparon de la mina nada más producirse la intervención. “Lo que ellos (los policías) deberían hacer es resguardar la integridad física de los trabajadores”, se quejó el abogado, quien añadió que “los trabajadores están realmente preocupados, no solamente por el tema de sus trabajos, sino también por sus bienes, porque lo que está existiendo es un verdadero saqueo”.
El viceministro de Régimen Interior y Gobierno, Marcos Farfán, dijo que los 35 policías se vieron “en la necesidad de desalojar” el lugar debido a la violencia de los campesinos. “Teníamos 35 policías que estaban resguardando la seguridad de la mina (...). En la retirada tenemos que lamentar el extravío de 12 policías”, señaló la autoridad gubernamental.
El funcionario también informó de que el Gobierno envió un refuerzo policial de 100 efectivos y una comisión integrada por funcionarios de los ministerios de Minería, de Trabajo, de Gobierno, además de dirigentes de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia para tratar de entablar un diálogo con los campesinos avasalladores, con el objetivo de recuperar esa propiedad privada.
Lanzaron dinamita a periodistas
Comitiva
Los campesinos avasalladores evitaron que una comitiva compuesta por periodistas y ejecutivos de la empresa Barrosquira ingrese a la mina.
Dinamita
Los enardecidos campesinos arrojaron dos cargas de dinamita al camino cuando vieron que los dos vehículos se acercaban al yacimiento.
Ilegal
En un comunicado, Embas lamentó que hasta la fecha los dirigentes campesinos que han dirigido tomas ilegales (tres minas) no hayan sido procesados ni detenidos por las autoridades.
Trabajadores amenazan con retomar mina
El secretario ejecutivo de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), Guido Mitma, advirtió ayer en rueda de prensa que los empleados de la mina Sayaquira se enfrentarán a los campesinos si el Gobierno no pone un alto a los “avasallamientos violentos”.
“Los trabajadores hemos dicho que ya no vamos a aceptar más avasallamientos. Si es posible vamos a entrar al enfrentamiento porque tenemos que preservar nuestras fuentes de trabajo”, aseguró.
La FSTMB también pidió, mediante una carta, al Gobierno y a la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB) que intervengan en el problema para evitar que persista la toma de la mina privada. Mitma lamentó la falta de decisión por parte del Gobierno al no enviar más efectivos policiales al lugar y luego aseguró que el hecho demuestra que está “legalizando varios avasallamientos, como en el caso de la mina Himalaya y Laramcota”.
“Si el Gobierno no pone orden, los trabajadores vamos a defender nuestra fuente de trabajo”, afirmó. El presidente de la Cámara Nacional de Minería (Canalmin), Saturnino Ramos, denunció el 21 de noviembre del 2010 que cerca de 201 concesiones mineras chicas, medianas y cooperativas de Potosí, La Paz, Cochabamba y Oruro fueron avasalladas por comunarios desde el 2004. La mina Sayaquira opera legalmente desde hace casi 100 años y con la nueva administración 34 años. Cuenta con 93 trabajadores, produce 9,92 toneladas métricas de estaño por mes y aporta al Estado (por concepto de regalías e impuestos) cerca de Bs 4,4 millones anuales.
Fuente: periódico "La Razón" La Paz-Bolivia - 15/06/2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario