La Cumbre Agropecuaria "Sembrando Bolivia", que concluyó este miércoles, decidió ampliar el desmonte de la superficie de la tierra para pequeños productores de 5 a 20 hectáreas, además ratificó la ampliación de la verificación de la FES de 2 a 5 años. Respecto a los transgénicos, los participantes del evento no lograron llegar a un acuerdo.
Los miembros de la Cumbre, integrada por dirigentes de organizaciones sociales y empresarios del país, trabajaron en cinco mesas. La primera referida a tierra y estructura agraria; la segunda a producción y productividad; la tercera a diversificación e industrialización; la cuarta a mercado, precio y exportación; y la quinta a infraestructura y riego.
En la primera mesa se acordó la “ampliación de la superficie objeto de desmonte de 5 a 20 hectáreas para pequeños productores, comunidades y asentamiento humanos. En la región del Chaco la ampliación de desmonte (será) selectivo”.
Además se decidió la “ampliación del plazo de la verificación de la FES (Función Económica Social) de 2 a 5 años en las propiedades medianas y empresariales acompañada de producción e inversión que en caso de incumplimiento serán sancionadas bajo lo establecido por la ley 1715 y 3545” (conforme acuerdo realizado en el encuentro plurinacional en Cochabamba)”.
Esta determinación no es nueva porque en la Cumbre de Cochabamba ya se había acordado dicha ampliación, sin embargo no se logró modificar la Ley.
La Cumbre Agropecuaria también definió hacer cumplir las medidas para evitar la extranjerización y mercantilización de tierras previstos en los artículos 296 y 399 de la Constitución.
Asimismo, se determinó garantizar tierras fiscales a las comunidades indígenas originarias y campesinas; además reconocer la avicultura, porcinocultura y piscicultura como actividades principales sujetos al cumplimiento de la FES según corresponda.
Por otro lado, en la mesa que abordó la diversificación e industrialización, se aprobó el fortalecimiento de la producción de alimentos con diversidad respetando la naturaleza y la madre tierra, sin embargo se dejó la propuesta de los transgénicos para el debate.
Los transgénicos y la producción orgánica fueron marcados con color amarillo, lo que significa que el tema debe seguir en análisis sobre la base de dos opciones:
La primera es la coexistencia de la producción transgénica y orgánica: “1.1 Introducción temporal de algodón, soya y maíz transgénico con un periodo de cinco años con criterios de zonificación de pisos agroecológicos promoviendo la coexistencia de sistemas transgénico y orgánico. 1.2 Desarrollo de la normativa de bioseguridad. 1.3 Activación del comité nacional de bioseguridad”.
La segunda opción es no usar los transgénicos en consistencia con la norma: “2.1 Evaluación de los eventos transgénicos de la soya previa autorización del uso de nuevos transgénicos, monitoreo de los efectos socioeconómicos en salud humana del evento autorizado. 2.2 No se debe utilizar los transgénicos en consistencia con las normas actuales. 2.3 Sanción para los que emplean maíz transgénico porque están contra la normativa”.
Lo que sí se acordó es cumplir con la Ley 144 incluyendo información sobre etiquetado de productos transgénicos.
Fuente: periódico digital "Erbol"
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