El embajador de Argentina, Ariel Basteiro, dijo ayer que “no hay un futuro promisorio” para las exportaciones de gas boliviano porque el nuevo gobierno de su país, encabezado por Mauricio Macri, reducirá las compras y preferirá hacerlo de mercados de ultramar.
El diplomático, quien fue condecorado con el Cóndor de los Andes por el Estado boliviano, adelantó que esta política, junto a otras que prepara la administración de Macri, se aplicarán a partir de diciembre porque sus ministros vienen de empresas multinacionales. Por este motivo, añadió, “no hay un futuro promisorio” para el energético boliviano.
“Las políticas de Macri están más apuntadas a bajar el consumo de energía en Argentina y, por tanto, la demanda (de gas) va a ser menor por parte de Argentina. El otro tema es que tiene una visión comercial o muy de negocios de dónde o cómo comprar el gas y yo expliqué que hay barcos gasificadores que venden el gas a un precio menor que el que Argentina paga a Bolivia”, puntualizó.
POSICIÓN. En la Unidad de Comunicación del Ministerio de Hidrocarburos se informó que las declaraciones del Embajador argentino fueron hechas a título personal, por lo que esa cartera de Estado no asumirá una posición oficial.
Basteiro recordó que cuando el entonces presidente argentino Néstor Kirchner (+) decidió intensificar y “reabrir” los acuerdos de compra-venta de gas con Bolivia, no se lo hizo por una necesidad sino por “una política de cooperación, integración y de hermandad entre ambos países, mas allá de que por el precio era más conveniente hacerlo de esos barcos ‘gasificadores’ (metaneros)”.
El contrato de compra-venta de gas natural entre YPFB y Enarsa fue suscrito en 2006 con una duración de 21 años a partir del 1 de enero de 2007. El convenio establece el envío de un volumen inicial de 7,7 millones de metros cúbicos de gas por día (MMmcd) durante los tres primeros años, con posibilidad de incrementarse hasta alcanzar los 27,7 MMmcd, manteniendo este nivel hasta la finalización del contrato.
Al ser consultado si Argentina puede dejar de comprar el gas boliviano, el diplomático respondió: “Puede llegar a bajar su cuota (volumen) o el monto de BTU (Unidad Térmica Británica) que diariamente compra (...) es uno de los acuerdos que más peligra”.
El Gobierno prevé en el proyecto de Ley de Presupuesto General del Estado (PGE) 2016 que Argentina demandará el próximo año un promedio de 14,98 MMmcd del energético, cuando, según la adenda suscrita con ese país, se establece para el periodo 2016-2017 un volumen mínimo de 19,9 MMmcd y un máximo de 23,4 MMmcd. El canciller David Choquehuanca condecoró el jueves con el Cóndor de los Andes, en el Grado Gran Cruz, a Ariel Basteiro, quien recibió esa distinción al término de su gestión diplomática, que fenece el 30 de noviembre.
Acuerdos energéticos estarían en riesgo
El embajador de Argentina en Bolivia, Ariel Basteiro, advirtió que los acuerdos energéticos suscritos entre los gobiernos de ambos países podrían ser revisados por el electo presidente de su país, Mauricio Macri. “Quizá habrá que esperar algún tiempo para ver cómo continúan los acuerdos que se firmaron hace menos de un mes y medio en Tarija. Yo creo que van a ser revisados por el gobierno de Macri y no sé si van a ser ejecutados o llevados adelante”, manifestó.
El 20 de octubre, las autoridades del sector energético de Bolivia y Argentina firmaron en la ciudad de Tarija tres acuerdos para el intercambio energético en electricidad, energía nuclear e hidrocarburos. En el primer acuerdo se convino en trabajar en un acuerdo de compra-venta de electricidad. Desde 2017, la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) enviará inicialmente al mercado argentino 440 megavatios (MW) y los aumentará progresivamente.
Fuente: periódico "La Razón"
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