Chuquisaca espera con optimismo el estudio que determinará su participación en el campo gasífero Incahuasi, cuyas reservas serían compartidas en un 50% con Santa Cruz, lo que supondría distribuir a cada departamento por lo menos $us 35 millones en su primer año de producción, según una estimación técnica.
Con el campo Margarita-Huacaya, donde también se realizará la actualización del factor de distribución con Tarija, los beneficios pueden ser mayores considerando que es el principal yacimiento productor en la actualidad.
El profesional en gas y petróleo Fernando Rodríguez, quien además conoce bastante de esta temática, considera que Chuquisaca debe tener sumo cuidado en no permitir lo que pasó con el campo Margarita-Huacaya, del que se perciben regalías recién desde 2012, cuando éste entró en producción en 2004.
La Gobernación está consciente de ese hecho, pero ahora tiene seguridad de que antes del inicio de la operación comercial del campo compartido Incahuasi, previsto para julio de 2016, Chuquisaca tendrá el factor de distribución listo, porque el estudio a realizarse tendrá empresa adjudicada en diciembre y los resultados se conocerán en el primer trimestre del próximo año. Así de optimista es el secretario Departamental de Hidrocarburos, Energía y Minería, Felipe Molina.
Para Rodríguez, lo importante en cuanto al campo Incahuasi es que “no hay mucho por estudiar”. “En este caso la línea divisoria entre ambos departamentos (Chuquisaca y Santa Cruz) es la Serranía de Incahuasi”, asevera, respaldado en los mapas geológicos del reservorio a los que tuvo acceso.
Según esos mapas, la estructura geológica del campo es compartida en un 50%; "por lo tanto, ese es un campo totalmente compartido al 50%”, asevera Rodríguez.
El experto en temas petroleros aclara que si bien los pozos fueron perforados sólo en Santa Cruz, esto fue simplemente “por logística, por economía, por ecología, porque si lo hacían en Chuquisaca tendríamos que hacer túneles para pasar el gas por debajo del Incahuasi” para llevarlo hasta la planta de tratamiento de gas que está siendo construida al borde de la serranía en la parte cruceña.
Según información oficial de la empresa Total, operadora del campo, esta planta recibirá el hidrocarburo extraído de tres pozos y entrará en funcionamiento el próximo año con una capacidad de producción de 6,5 millones de metros cúbicos día (MMmcd).
“La ubicación de los pozos –dos en el Bloque Ipati y uno en el Bloque Aquio–, representa un gran reto para el proyecto debido a las distancias que deberán cubrir los ductos y a la complicada geografía cuyas serranías presentan pendientes mayores a 45°”, señala la empresa.
Ipati y Aquio están ubicados en los departamentos de Santa Cruz y Chuquisaca, son bloques limítrofes. En ambos los actuales socios son la francesa Total (60%), la rusa Gazprom (20%) y la argentina Tecpetrol (20%).
En 2004 el yacimiento de gas y condensado Incahuasi fue descubierto dentro de los bloques Ipati y Aquio. “Las reservas de hidrocarburos C1 + C2 se estiman en alrededor de 176 mil millones de metros cúbicos de gas y 15 millones de toneladas de condensado”, destaca Gazprom en su página web.
UN CÁLCULO A GROSSO MODO
Para obtener la cifra de $us 35 millones de ingresos por Departamento en el campo compartido Incahuasi, Rodríguez tomó en cuenta la producción inicial proyectada de 6 MMmcd y el precio actual del millón de la Unidad Térmica Británica (BTU).
Explica que por la venta de ese volumen se podría obtener en un año $us 365 millones; sumado al ingreso por líquidos se haría un total de $us 450 millones al año.
De ese monto más o menos unos 50 millones de dólares irían en regalías para ambos departamentos, quedando 25 millones para cada uno, y más el 4% del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), tanto Chuquisaca como Santa Cruz percibirían $us 35 millones al año.
TIEMPO DEL ESTUDIO
El estudio de delimitación del campo Incahuasi tomaría similar tiempo que el requerido para el campo Margarita-Huacaya (fueron casi dos meses), en virtud a que la empresa Total incluso ya contaría con la evaluación correspondiente de reservas y sólo faltaría corroborarla con una empresa de reconocido prestigio internacional.
“Entonces estas empresas en la perforación de pozos ya tienen todo adelantado y tienen simplemente que entregar los informes a la empresa que va a hacer la evaluación de reservas y, obviamente, en función a la porosidad, permeabilidad de los diferentes pozos donde se perforaron se va a poder delimitar como se hizo en Margarita y Huacaya el porcentaje a cada uno de los departamentos”, afirma Rodríguez.
MARGARITA-HUACAYA
En cuanto al campo Margarita-Huacaya, la producción de gas natural mejoró con los hallazgos de más reservas al norte (Chuquisaca), donde se perforó con éxito el Margarita X-7 y donde ya se trabaja el pozo Huacaya X-2.
Rodríguez señala que por esa situación cambiante es importante revisar los factores de distribución, los niveles productivos, cuáles están conectados y cuáles no.
“Sabemos que la lámina H1b (ver gráfico) es la más productiva, otras láminas pareciera que no están en Tarija y sí en Chuquisaca; por lo tanto, reitero, esto es revisable cada año y no hay que dormirse en los laureles”, aconseja el profesional.
Chuquisaca desde la gestión 2012 recibe regalías hidrocarburíferas por la explotación del campo Margarita-Huacaya, que inició su producción comercial en diciembre de 2004, por lo que la región también debe reclamar la retroactividad del pago por su coparticipación en este yacimiento, y es bastante dinero porque en ese momento el gas estaba con precios altos.
“Yo creo que no hay que dormirse, no tenemos por qué regalar nada ni quitar nada a nadie, simplemente hacer justicia y darle a cada uno de los departamentos lo que le corresponde”, subraya Rodríguez.
El 19 de abril de 2012 la consultora Gaffney, en un estudio sobre la relación y extensión de los campos gasíferos Margarita y Huacaya, concluyó que ambos tienen conectividad y que Chuquisaca participaba con un 24.9% en esa reserva.
Tres años después el campo Margarita-Huacaya alcanzó un récord de producción al entregar 19,2 millones de metros cúbicos día (MMmcd) de gas natural para el mercado interno y el de exportación, tras el inicio de operaciones del pozo Margarita 8, que sumó 1,2 MMmcd desde principios de agosto.
Esa cifra mejorará con el pozo Margarita X-7, que empezará a entregar 3 MMmcd los primeros días del próximo año, según los anuncios oficiales.
Los técnicos de la Gobernación de Chuquisaca sostienen que estos dos nuevos reservorios (H3 y H1C) cambiarán el factor de distribución general del campo Margarita, que actualmente es de 24.90% para Chuquisaca y 75.10% para Tarija.
Sobre este punto, el también ex senador Fernando Rodríguez no se anima a estimar en cuánto podría mejorar la participación de Chuquisaca, pero asegura que “las perspectivas son grandes en la medida en que los tarijeños decían que no era cierto, había sido cierto, es decir, que el campo se extendía al norte”.
¿POR QUÉ MARGARITA Y NO HUACAYA?
El pozo Margarita 7, que está en territorio chuquisaqueño, no se denomina Huacaya porque su estructura ingresa de Tarija a Chuquisaca, en cambio el campo Huacaya está íntegramente en Chuquisaca, aunque ambos campos están conectados.
“Son dos recipientes con un principio de vasos comunicantes, por eso que los pozos que se hacen en la estructura de Margarita, aunque estén en Chuquisaca, se llaman Margarita 7 y el próximo se llamará Margarita 9”, precisa Rodríguez.
Asimismo, estima que con el Margarita-Huacaya y el Incahuasi en unos cinco a seis años, Chuquisaca podría ser el primer productor de gas y condensados de Bolivia.
“En este tiempo ya el campo San Alberto e Itaú van a estar en unos 3 millones de metros cúbicos día, Margarita-Hua
caya en la cima con unos 20 a 25 millones de metros cúbicos y el Incahuasi bordeando los 20 millones de metros cúbicos”, pronostica el exporto.
El profesional en gas y petróleo Fernando Rodríguez, quien además conoce bastante de esta temática, considera que Chuquisaca debe tener sumo cuidado en no permitir lo que pasó con el campo Margarita-Huacaya, del que se perciben regalías recién desde 2012, cuando éste entró en producción en 2004.
La Gobernación está consciente de ese hecho, pero ahora tiene seguridad de que antes del inicio de la operación comercial del campo compartido Incahuasi, previsto para julio de 2016, Chuquisaca tendrá el factor de distribución listo, porque el estudio a realizarse tendrá empresa adjudicada en diciembre y los resultados se conocerán en el primer trimestre del próximo año. Así de optimista es el secretario Departamental de Hidrocarburos, Energía y Minería, Felipe Molina.
Para Rodríguez, lo importante en cuanto al campo Incahuasi es que “no hay mucho por estudiar”. “En este caso la línea divisoria entre ambos departamentos (Chuquisaca y Santa Cruz) es la Serranía de Incahuasi”, asevera, respaldado en los mapas geológicos del reservorio a los que tuvo acceso.
Según esos mapas, la estructura geológica del campo es compartida en un 50%; "por lo tanto, ese es un campo totalmente compartido al 50%”, asevera Rodríguez.
El experto en temas petroleros aclara que si bien los pozos fueron perforados sólo en Santa Cruz, esto fue simplemente “por logística, por economía, por ecología, porque si lo hacían en Chuquisaca tendríamos que hacer túneles para pasar el gas por debajo del Incahuasi” para llevarlo hasta la planta de tratamiento de gas que está siendo construida al borde de la serranía en la parte cruceña.
Según información oficial de la empresa Total, operadora del campo, esta planta recibirá el hidrocarburo extraído de tres pozos y entrará en funcionamiento el próximo año con una capacidad de producción de 6,5 millones de metros cúbicos día (MMmcd).
“La ubicación de los pozos –dos en el Bloque Ipati y uno en el Bloque Aquio–, representa un gran reto para el proyecto debido a las distancias que deberán cubrir los ductos y a la complicada geografía cuyas serranías presentan pendientes mayores a 45°”, señala la empresa.
Ipati y Aquio están ubicados en los departamentos de Santa Cruz y Chuquisaca, son bloques limítrofes. En ambos los actuales socios son la francesa Total (60%), la rusa Gazprom (20%) y la argentina Tecpetrol (20%).
En 2004 el yacimiento de gas y condensado Incahuasi fue descubierto dentro de los bloques Ipati y Aquio. “Las reservas de hidrocarburos C1 + C2 se estiman en alrededor de 176 mil millones de metros cúbicos de gas y 15 millones de toneladas de condensado”, destaca Gazprom en su página web.
UN CÁLCULO A GROSSO MODO
Para obtener la cifra de $us 35 millones de ingresos por Departamento en el campo compartido Incahuasi, Rodríguez tomó en cuenta la producción inicial proyectada de 6 MMmcd y el precio actual del millón de la Unidad Térmica Británica (BTU).
Explica que por la venta de ese volumen se podría obtener en un año $us 365 millones; sumado al ingreso por líquidos se haría un total de $us 450 millones al año.
De ese monto más o menos unos 50 millones de dólares irían en regalías para ambos departamentos, quedando 25 millones para cada uno, y más el 4% del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), tanto Chuquisaca como Santa Cruz percibirían $us 35 millones al año.
TIEMPO DEL ESTUDIO
El estudio de delimitación del campo Incahuasi tomaría similar tiempo que el requerido para el campo Margarita-Huacaya (fueron casi dos meses), en virtud a que la empresa Total incluso ya contaría con la evaluación correspondiente de reservas y sólo faltaría corroborarla con una empresa de reconocido prestigio internacional.
“Entonces estas empresas en la perforación de pozos ya tienen todo adelantado y tienen simplemente que entregar los informes a la empresa que va a hacer la evaluación de reservas y, obviamente, en función a la porosidad, permeabilidad de los diferentes pozos donde se perforaron se va a poder delimitar como se hizo en Margarita y Huacaya el porcentaje a cada uno de los departamentos”, afirma Rodríguez.
MARGARITA-HUACAYA
En cuanto al campo Margarita-Huacaya, la producción de gas natural mejoró con los hallazgos de más reservas al norte (Chuquisaca), donde se perforó con éxito el Margarita X-7 y donde ya se trabaja el pozo Huacaya X-2.
Rodríguez señala que por esa situación cambiante es importante revisar los factores de distribución, los niveles productivos, cuáles están conectados y cuáles no.
“Sabemos que la lámina H1b (ver gráfico) es la más productiva, otras láminas pareciera que no están en Tarija y sí en Chuquisaca; por lo tanto, reitero, esto es revisable cada año y no hay que dormirse en los laureles”, aconseja el profesional.
Chuquisaca desde la gestión 2012 recibe regalías hidrocarburíferas por la explotación del campo Margarita-Huacaya, que inició su producción comercial en diciembre de 2004, por lo que la región también debe reclamar la retroactividad del pago por su coparticipación en este yacimiento, y es bastante dinero porque en ese momento el gas estaba con precios altos.
“Yo creo que no hay que dormirse, no tenemos por qué regalar nada ni quitar nada a nadie, simplemente hacer justicia y darle a cada uno de los departamentos lo que le corresponde”, subraya Rodríguez.
El 19 de abril de 2012 la consultora Gaffney, en un estudio sobre la relación y extensión de los campos gasíferos Margarita y Huacaya, concluyó que ambos tienen conectividad y que Chuquisaca participaba con un 24.9% en esa reserva.
Tres años después el campo Margarita-Huacaya alcanzó un récord de producción al entregar 19,2 millones de metros cúbicos día (MMmcd) de gas natural para el mercado interno y el de exportación, tras el inicio de operaciones del pozo Margarita 8, que sumó 1,2 MMmcd desde principios de agosto.
Esa cifra mejorará con el pozo Margarita X-7, que empezará a entregar 3 MMmcd los primeros días del próximo año, según los anuncios oficiales.
Los técnicos de la Gobernación de Chuquisaca sostienen que estos dos nuevos reservorios (H3 y H1C) cambiarán el factor de distribución general del campo Margarita, que actualmente es de 24.90% para Chuquisaca y 75.10% para Tarija.
Sobre este punto, el también ex senador Fernando Rodríguez no se anima a estimar en cuánto podría mejorar la participación de Chuquisaca, pero asegura que “las perspectivas son grandes en la medida en que los tarijeños decían que no era cierto, había sido cierto, es decir, que el campo se extendía al norte”.
¿POR QUÉ MARGARITA Y NO HUACAYA?
El pozo Margarita 7, que está en territorio chuquisaqueño, no se denomina Huacaya porque su estructura ingresa de Tarija a Chuquisaca, en cambio el campo Huacaya está íntegramente en Chuquisaca, aunque ambos campos están conectados.
“Son dos recipientes con un principio de vasos comunicantes, por eso que los pozos que se hacen en la estructura de Margarita, aunque estén en Chuquisaca, se llaman Margarita 7 y el próximo se llamará Margarita 9”, precisa Rodríguez.
Asimismo, estima que con el Margarita-Huacaya y el Incahuasi en unos cinco a seis años, Chuquisaca podría ser el primer productor de gas y condensados de Bolivia.
“En este tiempo ya el campo San Alberto e Itaú van a estar en unos 3 millones de metros cúbicos día, Margarita-Hua
caya en la cima con unos 20 a 25 millones de metros cúbicos y el Incahuasi bordeando los 20 millones de metros cúbicos”, pronostica el exporto.
Fueron dos años de gestión con Tarija
La solución del conflicto en torno al campo compartido Margarita–Huacaya llegó el 19 de abril de 2012, cuando la Gaffney Cline & Associates presentó, tras casi dos meses de trabajo, el informe final del estudio que dio a conocer los factores de distribución del reservorio H1b, para los departamentos de Chuquisaca y Tarija.
Las gestiones impulsadas por la institucionalidad chuquisaqueña comenzaron formalmente en septiembre de 2010, con la declaratoria de prioridad e interés departamental la contratación de una empresa consultora de reconocido prestigio internacional.
Desde entonces hubo reuniones con el Gobierno central y autoridades tarijeñas que, a pesar de su rechazo inicial – pues hasta llevaron a cabo un paro cívico– terminaron reconociendo los resultados del estudio.
Vocación petrolera
Chuquisaca no sólo comparte campos hidrocarburíferos, sino que tiene otros dos en actual producción (Monteagudo y Vuelta Grande) y mayores perspectivas con los bloques en actual exploración Azero y Huacareta, cuyos recursos potenciales alcanzarían aproximadamente a 16,5 trillones de pies cúbicos (TCF, por sus siglas en inglés), según una proyección, no certificada, de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
La solución del conflicto en torno al campo compartido Margarita–Huacaya llegó el 19 de abril de 2012, cuando la Gaffney Cline & Associates presentó, tras casi dos meses de trabajo, el informe final del estudio que dio a conocer los factores de distribución del reservorio H1b, para los departamentos de Chuquisaca y Tarija.
Las gestiones impulsadas por la institucionalidad chuquisaqueña comenzaron formalmente en septiembre de 2010, con la declaratoria de prioridad e interés departamental la contratación de una empresa consultora de reconocido prestigio internacional.
Desde entonces hubo reuniones con el Gobierno central y autoridades tarijeñas que, a pesar de su rechazo inicial – pues hasta llevaron a cabo un paro cívico– terminaron reconociendo los resultados del estudio.
Vocación petrolera
Chuquisaca no sólo comparte campos hidrocarburíferos, sino que tiene otros dos en actual producción (Monteagudo y Vuelta Grande) y mayores perspectivas con los bloques en actual exploración Azero y Huacareta, cuyos recursos potenciales alcanzarían aproximadamente a 16,5 trillones de pies cúbicos (TCF, por sus siglas en inglés), según una proyección, no certificada, de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
Fuente: periódico "Correo del Sur"
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