Indígenas habitantes de las regiones del El Bala y el Chepete determinaron otorgar un plazo de 72 horas al Gobierno y, por ende, a la firma Geodata para retirar la maquinaria que se encuentra en la reserva natural y que está destinada a la elaboración del proyecto a diseño final de estas dos mega represas.
Los comunarios cuestionan que se haya anticipado este trabajo a una consulta previa prevista por ley.
"Se da un plazo de 72 horas al gobierno para que saque esas máquinas que ahora están operando allá para llevar adelante el proyecto a diseño final. Caso contrario serán las comunidades las que irán y desalojarán a estas personas y las máquinas existentes”, indicó el delegado indígena del pueblo mosetén, Domingo Ocampo, este miércoles en una entrevista con la televisora Cadena A.
El dirigente aseguró que existen maquinarias de Geodata situadas a ambos lados del cañadón de El Bala que efectúan perforaciones para hacer justamente el estudio técnico y de preinversión del proyecto hidroeléctrico que fue encargado por el Gobierno el 27 de julio con una inversión de $us 11, 8 millones y un plazo de conclusión de 15 meses.
“ A estas alturas, nosotros ya no quisiéramos nada, queremos que retiren sus máquinas; si no, nosotros vamos a ir a retirar”, insistió Ocampo en el mismo medio tras detallar las determinaciones que asumieron unas 17 comunidades indígenas que se asienten en el Parque Nacional Madidi y la Reserva Biósfera y Territorio Indígena Pilón Lajas.
Ante las voces disonantes, el presidente Evo Morales exteriorizó el martes su descontento y sentenció: " Si La Paz quiere El Bala, bien; si no quiere, también".
" Salvamos nuestra responsabilidad. De aquí a 20, 30, 40 o 50 años no digan: por culpa de Evo no ha habido El Bala, por culpa de Álvaro (García) no ha habido El Bala. Nosotros hemos avanzado bastante y sepan a quién echarle la culpa", afirmó en una conferencia de prensa en Palacio de Gobierno este lunes.
El emprendimiento comprende dos represas: El Bala y Chepete; y su construcción costará alrededor de $us 6.000 millones, ambas producirán más de 3.700 megavatios, según información oficial.
El Ejecutivo lleva adelante un proceso de socialización y asegura sumar respaldo al proyecto que considera estratégico porque “garantizaría la soberanía energética” del país. Para Ocampo, los apoyos a los que hace referencia el Gobierno vienen de comunidades que no están afectadas por el plan.
De la cita emergió un documento que será entregado a las autoridades gubernamentales en el transcurso de las siguientes horas para así activar el plazo.
Los indígenas también determinaron declarar como sitios sagrados a El Bala y Chepete y sus serranías circundantes “ porque siempre ha estado en el espíritu de la gente el respeto hacia estos lugares”, señaló Ocampo.
A ello se suma la exigencia de respeto a los derechos de los pueblos indígena originario campesinos enmarcados en la Constitución Política del Estado (CPE) y la ratificación de los acuerdos internacionales como el Convenio 169 sobre los pueblos indígenas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Declaración Universal de Derechos Humanos y otros compromisos asumidos por el país en la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Fuente: periódico "La Razón"
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